Pinilla cancela gira latinoamericana y se mentaliza para el próximo 2021
DEPORTES. Por la contingencia, el oriundo de San Ignacio perdió la chance de pelear un cupo para el Iberoamericano de Atletismo en España, el certamen más importante de este año y que se hubiese realizado hace una semana.
Aunque la pandemia originada por el coronavirus diga lo contrario, el atletismo en el Ñuble sigue más vivo que nunca. Esa es la situación que refleja Javier Pinilla, uno de los tantos atletas de la región que sigue al pie del cañón con los entrenamientos -siempre con responsabilidad- en medio de esta emergencia sanitaria que vive el país y el mundo. Y es que a pesar de la cancelación forzada de su temporada, el muchacho se mantiene entrenando firme con miras a fin de este año o sencillamente al próximo.
A raíz de la contingencia y tal como la mayoría de los otros deportistas, este joven de 25 años se vio en la obligación de adaptar sus entrenamientos. "Me ha costado bastante porque yo y el resto de mis compañeros teníamos rutinas muy establecidas y estructuradas, donde pasábamos la mayor parte del tiempo en la pista de Quilamapu. Es un espacio grande, por lo que cambiarlo por el patio de tu casa es significativo. Tenemos que adaptarnos mucho", indica uno de los velocistas más rápidos del país.
En ese contexto, Pinilla cuenta que su coach Edgardo Molina tuvo un rol importante, al enviar videos personalizados a cada atleta dependiendo de las condiciones de cada hogar. "Antes que parara todo, hubo dos o tres semanas de receso por la incertidumbre que generó esta situación. Luego nuestro entrenador nos comenzó a mandar planes de entrenamiento, adaptados para todos, diferenciando en los que tenían patio o no. Así, aquellos que tienen el espacio para correr podrían hacer ciertos ejercicios, mientras que los que no, los reemplazan con otros que están en los registros audiovisuales. Todo este tiempo hemos estado entrenando de esa manera", detalla.
Bajo esta lógica, cabe destacar que Pinilla tuvo dos períodos de preparación. Primero en su hogar, en San Ignacio y ahora en Chillán, donde regresó en mayo para continuar con sus estudios de pedagogía en Educación Física. "Nos ha costado mucho tener entrenamientos que sean lineales, más que nada tratamos de no perder la forma física. En mi caso, al menos, pude salir a correr y hacer harto cardio durante el tiempo en el que estuve en mi casa. Si bien no tenía pesas, de alguna forma me las arreglé. Antes de la pandemia alcancé a comprar algunos implementos, así que me los llevé todos para allá. Me puse a entrenar en un galpón, armé unas pesas y balones artesanales. Lo único malo es que la dieta se me estaba escapando un poco, jajá", confiesa entre risas.
Por su parte, ahora de regreso en la ciudad, indica que "tomé la decisión de regresar a Chillán para retomar mis clases en la universidad, ya que en el campo tenía muy mala señal. Y, además, para seguir entrenando bien, acá está todo mi grupo, podemos correr juntos dentro de lo que se puede, obvio, y también hacer ejercicios de fuerza con algunos discos y pesas. Hemos ido complementando todo de a poco".
Fin del 2020
Lamentablemente, como para muchos otros deportistas, este parón de actividades llegó en el momento menos indicado. Y no es menor, pues Javier tuvo una preparación de alto nivel que prometía grandes resultados. "Yo entrené muy bien en el verano, alcancé a competir dos veces en Santiago, donde metí buenas marcas. Aspiraba también a hacer otros mejores récords este año. Tenía la predicción de que esta temporada sería muy buena pero bueno, lamentablemente tuvimos que quedar hasta ahí con los torneos y todo".
En esa línea, agrega que "este 2020 tenía el objetivo personal de clasificar al Iberoamericano en España. Ese era el fuerte de este año, por lo que tenía que hacer una marca de clasificación. Para eso yo generalmente hago una gira latinoamericana, compito en los Grand Prix de Medellín en Colombia y Santa Cruz en Bolivia, además pensaba ir a Brasil, pero todo se derrumbó. Siendo optimista había grandes posibilidades de clasificar, aspiraba a ese campeonato".
Contento
Este viernes desde el Mindep-IND se materializó una ayuda que hace unos días había solicitado el propio Javier, principalmente para realizar musculación en espacios reducidos. En compañía de la seremi del deporte en el Ñuble, Javiera Muñoz, el director (s) del IND regional, Marcelo Zapata le hizo entrega de dos mancuernas de 10 kilos cada una, una barra con discos, conos, paracaídas de resistencia y una escalera de coordinación. Este último sostiene que "la implementación entregada fue coordinada con los mismos deportistas de acuerdo a sus necesidades. Esa modalidad de trabajo de la mano con los deportistas es fundamental para el IND con el objetivo de seguir potenciando su rendimiento, pese a esta etapa que estamos viviendo de pandemia".
Por su parte, Pinilla no escondió su alegría por recibir esta importantísima ayuda. "Yo no tenía ningún material, así que obviamente esto beneficia harto al estar acá encerrado. Estoy súper agradecido por este aporte, que se dieran de gestionar estos útiles me hacer estar muy agradecido tanto de Marcelo como de la seremi", concluye.
200 metros es la especialidad que caracteriza al joven deportista ñublesino, quien se prepara para darlo todo en 2021.
25 años tiene Javier Pinilla, quien aparte de ser atleta, estudia Educación Física en Chillán, por lo que hoy se mantiene en la capital regional.