Trump anuncia despliegue de fuerzas militares para frenar "terror doméstico"
ESTADOS UNIDOS. El viernes, el Presidente debió ser resguardado. Ayer pidió a los gobernadores mano dura contra quienes protestan violentamente por la muerte de George Floyd. Autopsia independiente arrojó deceso por "asfixia mecánica".
Después de una semana de violentas protestas contra la muerte de personas de raza negra a manos de la policía en Estados Unidos, las que comenzaron tras el asesinato, en Mineápolis, de George Floyd, un afroamericano que gritaba que no podía respirar mientras un policía le presionaba el cuello con la rodilla, el presidente Donald Trump condenó el crimen, pero dijo que los actos de violencia desatados en decenas de ciudades constituyen "terror doméstico", del cual son responsables "anarquistas profesionales".
Anunció, en una breve intervención desde la Casa Blanca, que va a frenar la violencia "movilizando todos los recursos civiles y militares", para así proteger a los ciudadanos que respetan la ley. En alusión al llamado que en la mañana hizo a los gobernadores, dijo que si uno de ellos se niega a combatir la violencia, él sacará a las fuerzas militares para combatirla y detener el vandalismo.
Muertes
En los disturbios de la noche del domingo y la madrugada de ayer, los más violentos de la semana, al menos dos personas murieron en Iowa y una en Kentucky.
La violencia se ha instalado en varias urbes de EE.UU., incluida la capital, Washington. The New York Times reveló que el presidente Trump, su esposa Melania y su hijo Barron pasaron el viernes casi una hora en un refugio subterráneo de la Casa Blanca, diseñado para su uso en emergencias, como ataques terroristas. Agentes del Servicio Secreto realizaron la medida cuando cientos de manifestantes se reunieron ante la mansión presidencial; algunos arrojaban piedras y agitaban las barreras policiales.
Ello, según un republicano cercano a la Casa Blanca que no estaba autorizado a comentar de forma pública cuestiones privadas y que habló bajo condición de anonimato. Su versión fue confirmada por un funcionario del Gobierno que habló bajo la misma condición. La administración no quiso comentar la noticia.
Los cánticos de los manifestantes se oyeron todo el fin de semana en el parque Lafayette, cercano a la Casa Blanca.
En la mañana de ayer, el Mandatario exigió a los gobernadores del país una respuesta más agresiva. "Este es un movimiento. Si no le ponen fin, va a empeorar más y más. El único momento en el que triunfa es cuando ustedes son débiles, y la mayoría de ustedes son débiles", les dijo por teléfono.
"Tienen que arrestar a la gente, tienen que juzgar a la gente, tienen que meterles en la cárcel durante diez años y nunca verán este tipo de cosas de nuevo", subrayó Trump, según una grabación de la conversación privada obtenida por la cadena CBS News y confirmada por otros medios.
Trump se quejó de que los gobernadores "no están haciendo uso" suficiente de los militares para reprimir.
Algunos gobernadores rechazaron el llamado. El de Minesota -donde ocurrió el asesinato de Floyd-, el demócrata Tim Walz, recordó a Trump que Mineápolis "está de luto y sufriendo", y que "los manifestantes pacíficos están expresando una indignación real".
PANORAMA
En decenas de ciudades, los residentes se despertaron para ver vecindarios en ruinas, los comerciantes hacían inventarios en las tiendas saqueadas, y policías y líderes políticos sopesaban cómo responder al enojo. Si bien muchas de las manifestaciones en todo el país han sido pacíficas y de multitudes racialmente diversas, otras han caído en la violencia, a pesar de los toques de queda ordenados en las principales urbes y el despliegue de miles de soldados de la Guardia Nacional.
El domingo, los manifestantes arrojaron piedras y cócteles molotov a la policía en Filadelfia, y prendieron fuego cerca de la Casa Blanca, que por primera vez desde 1889 apagó sus luces. En algunas ciudades, los ladrones allanaron tiendas y se llevaron todo lo que pudieron cargar, dejando a los dueños la tarea de limpiar los cristales rotos. En otras, la policía quiso bajar la tensión arrodillándose en solidaridad con protestantes.
Atacan sede de CNN en Atlanta
El fin de semana, manifestantes se reunieron en la zona centro de de Atlanta, donde se encuentra la sede principal de CNN. La protesta, al igual que otras ciudades de Estados Unidos, se debió a la indignación por la muerte de George Floyd, luego de un arresto por policías de Mineápolis, aunque la furia se incrementó luego de las supuestas referencias racistas que habría realizado un reportero del canal en un despacho en vivo. Al menos dos de las entradas de la casa televisiva en Atlanta fueron destruidas y vandalizadas. La policía antidisturbios respondió lanzando de gases lacrimógenos y un efectivo resultó lastimado. Ayer, la sede del canal fue resguardada otra vez.
1.500 efectivos de la Guardia Nacional están desplegados solo en Washington D.C., la capital.
19:00 horas comienza el toque de queda en el Distrito de Columbia (Washington D.C.), en Estados Unidos.