Recintos deportivos llevan casi tres meses sin recibir ganancias
PANDEMIA. A raíz de la crisis sanitaria originada, diferentes complejos que ofrecen canchas de pasto sintético al público en general, bajaron sus cortinas hasta nuevo aviso.
Los efectos colaterales producidos por la pandemia del covid-19 no tienen fecha de término. Y es que por la naturaleza de la enfermedad, los deportes en equipo han sido de los más golpeados. En ese contexto y a diferencia de lo que ocurre en Europa, el fútbol aún no tiene fecha de regreso en nuestro país. Debido a ello, las canchas de pasto sintético abiertas a todo público atraviesan su peor momento, esencialmente porque desde a mediados de marzo que no tienen dividendos azules.
Si bien es una realidad que se repite a nivel país, en Chillán hay al menos dos de estos recintos deportivos que han tenido que hacer malabares para no quebrar en todo este período de larga inactividad. Por ejemplo, desde Chillán Soccer, complejo ubicado en la avenida Alonso de Ercilla 2789, explican que desde el 15 de marzo cerraron sus portones, sin fecha exacta de retorno.
"Mensualmente no estamos teniendo ganancias porque tenemos cerrado. Desde que se entró la fase 3 de la pandemia, nosotros rápidamente definimos cerrar por cualquier tipo de brote que pudiese existir. Es más que sabido que en la cancha hay mucho roce, contacto, intercambio de fluidos, por lo que sería imposible mantener un mínimo de personas", comenta el coordinador de horarios y marketing, Felipe Aguilera.
En la misma línea, el administrador agrega que "en ese tiempo con la fase 3 se hablaba de un mínimo de 100 personas, pero rápidamente bajó a 50, hasta lo que es ahora. Nosotros tenemos tres canchas, donde por lo general juegan seis por lado. Por ende mínimo serían 24 personas, más los que acompañan. Estimamos que sería mucho el flujo de gente, por lo que preferimos simplemente bajar las cortinas hasta nuevo aviso".
Eso sí, Aguilera aprovecha de desclasificar una situación que parece, al menos, irresponsable. "Hay gente que nos llama, nos pide canchas. Como nuestro público es más juvenil, probablemente no hay mucha educación y preguntan no más, no toman conciencia de lo que sucede. Incluso como tenemos una página que está abierta, los clientes pueden arrendar sin consultarnos. Han habido dos o tres casos así, donde después se dan cuenta, con la respuesta automática del WhatsApp, que no está abierto. Entonces ahí cancelan su hora", confiesa el encargado.
Sigue pagando sueldos
Al igual que en Chillán Soccer, otro recinto que chillanejo que se ha visto gravemente afectado es el de La Curva Soccer, emplazado en Vicente Méndez 1340. Su dueño, Juan Pablo Chejade, cuenta que aguardan por un pronunciamiento de las autoridades, en caso que esta inactividad se alargue por varios meses más, luego de también cerrar el 15 de marzo pasado.
"Nos hemos visto afectados gravemente. Es entendible que, por el tema de la pandemia, la gente no puede tener mucho roce, hay que estar lo más separado posible. Pero desde el punto de vista económico ha sido muy fuerte. Estamos tratando de ver qué pasa, si podemos funcionar, esperando que las autoridades se manifiesten en el tema", indica.
Más allá de eso, el empresario asegura que la cancelación de sueldos y gastos fijos sigue tal como siempre. "Tengo otras entradas, por ahí me puedo mantener, pero igual es súper complicado. Tener un complejo de esta envergadura parado es fuerte y grave. Acá hay más trabajadores pero he sido responsable, sigo pagando. Hay que tratar de ponerse una mano en el corazón y abordar esto de la manera que se pueda. Los costos fijos siguen funcionando, como la luz y el agua", revela.
Por último, Chejade estima que quizás en tres meses más podrían volver a funcionar, obviamente si es que la contingencia lo permite. "Estamos en la misma situación de restaurantes o pubs, iremos a ser los últimos en poder funcionar. Quiero pensar que en septiembre esta situación podría volver entre comillas a la normalidad. Queda bastante, pero tendremos que seguir estirando el chicle", concluye.
2 meses y medio son los que llevan cerradas las canchas de fútbol en la zona. Pese a las ordenanzas, las personas piden su apertura.
3 canchas posee Chillán Soccer, donde pueden jugar seis personas por lado. Dada la contingencia, prefieren estar cerrados.