Para el personal sanitario que labora en casi todo el mundo, el 2020 no ha sido un año sencillo, ni en lo profesional, ni en lo laboral, cuyas consecuencias irradian en la estabilidad emocional y en las relaciones familiares, de aquellos que cumplen con el deber de preservar la vida en todo momento, y donde sus vidas en muchos casos se limitan a los centros asistenciales y luego a las cuatro paredes de un dormitorio, que se han convertido en el espacio de protección para evitar posibles contagios a sus seres amados, porque todos somos posibles vectores.
El escenario descrito es real para el enfermero clínico de la Unidad de Paciente Crítico del Hospital Herminda Martin de Chillán, Luis Jara Carrasco, quien es egresado de la Universidad del Bío Bío en 2012, casa de estudio que recordó porque "nos hicieron tener una visión humanista y preocupada del paciente en todos sus sentidos, una visión holística de la persona a la que estamos tratando".
¿Cómo es trabajar en pandemia?
- Es muy fuerte para todos los profesionales, ya sean enfermeros, médicos, auxiliares, tens, estar en una pandemia, encerrados, cumpliendo con todas las estrictas medidas en cada momento y estar tratando a la par a los pacientes que están con covid-19 ha sido estresante, agotador emocional y físicamente. En las primeras semanas creo que hasta tuve una crisis de pánico, me costó mucho conciliar el sueño, ya que existe una responsabilidad grande como profesional. Además, todo esto afecta en no tener actividades diarias como lo era antes, es un desgaste tremendo y se refleja en la vida diaria. Uno lo somatiza.
-
¿Cómo ha cambiado su rutina?
- Desde que estoy con pacientes covid me he tenido que aislar de mi familia para no contaminarlos. Al llegar a casa dejo los zapatos fuera, los desinfecto, la ropa que llevo del hospital la dejo en una bolsa aparte, me ducho y quedo separado de mi familia para protegerlos. Ha sido un proceso que se ha llevado bien dentro de todo, porque es con la finalidad de cuidarlos.
- ¿Se imaginaba la magnitud?
- La mayoría no se imaginaba la magnitud que tendría esta pandemia y cómo sería en relación al tratamiento. Gran parte de los pacientes están solos, por lo que mientras no están en ventilación es harto el apoyo emocional que se intenta dar, pero mientras unos están hospitalizados, el resto de los familiares cercanos del paciente están cumpliendo cuarentena, por lo que no hay posibilidad de visita presencial en ningún caso y es por eso que el Hospital Herminda Martin implementó la opción de enviar mensajes a los pacientes, los cuales son leídos por el personal que los atiende.
- ¿Cuáles han sido los momentos más fuertes que ha vivido en la UCI?
- Vivir el momento cuando un paciente se despidió de su esposa, recuerdo que le hice una videollamada antes de intubarlo y el señor se despidió de su esposa, le dijo que la amaba. Lamentablemente, esa fue la última vez que hablaron. Ese ha sido uno de los casos más complejos que me ha tocado, así como el tener familias completas ventiladas en una misma sala.
- ¿Cómo evalúa el comportamiento de la población?-
- Tengo la impresión que muchas personas no le toman el peso a lo que ocurre ya que, si bien se ve que consideran las medidas básicas como andar con mascarillas, por ejemplo, no lo realizan de la forma correcta, piensan que con eso están bien. Así siguen paseándose en las calles, haciendo su vida normal sabiendo que deberían estar saliendo para cosas precisas. Quizás hay mucha gente a la que no le va a pasar nada, como a mucha gente joven, pero los ancianos que muchas veces no salen son los más afectados y da pena ver que por irresponsabilidad de algunos se contagie a personas que sí quieren cuidarse.
- ¿Qué le parece las manifestaciones de apoyo al personal se salud?
- Es bonito ver las manifestaciones de apoyo que se han hecho en todo el mundo, pero el mejor apoyo que nos pueden dar es quedándose en la casa y cumplir las medidas sanitarias, creo que definitivamente ese es el mejor apoyo para disminuir esta pandemia y lograr alivianar la carga y disminuir la curva de contagio, además que de a poco se van haciendo más escasos los recursos con los pacientes, por ejemplo, ya que sus familiares están en cuarentena , no tienen pañales y útiles de aseo, esa sería otra forma de ayudar.