El pan no falla en la mesa familiar de los chillanejos
PREVENCIÓN. Clientes y comerciantes han hecho de la seguridad sanitaria una norma en este proceso.
Con diversas medidas de seguridad se mantiene el servicio de venta en las principales panaderías del centro de la capital regional y en los barrios. Los cuidados se inician en las filas que se deben hacer antes de entrar a los locales. En ellas se observa orden, paciencia, distancia social y uso de mascarillas. Ya adentro, los clientes no toman el producto, sino que es entregado por personal que en su gran mayoría ocupa guantes para evitar la contaminación del mismo. En muchos negocios se ha instalado un separador de plástico entre el público y los vendedores, lo que produce mayor seguridad.