Actores culturales autogestionados alegan poco apoyo por parte del gobierno
CULTURA. Agrupación Espacios Culturales Autónomos tendrá una reunión con la seremi del ramo ante cierre de espacios.
Los espacios culturales autogestionados es otro se los sectores de la región de Ñuble que se han visto golpeados por la pandemia. Talleres, conservatorios, academias y corporaciones después de estar acostumbrados a alojar diferentes disciplinas como el arte, la danza y la música, desde que comenzó esta nueva normalidad, tuvieron que apagar sus luces y cerrar sus puertas, quedando en silencio. Situación que ha repercutido, directamente, en los actores que forman parte de este rubro, quienes, siendo parte fundamental del crecimiento cultural de la comunidad, hoy se sienten olvidados.
Edith Hernández es directora y profesora de danza en Chillán. Cuando el virus empezó a incidir con mayor magnitud decidió cerrar su academia de manera temporal, algo que a ella le causó mucha incertidumbre y también a sus pupilas. Instancia en que la única solución que vio enseguida fue reinventarse. Ahora, de lunes a viernes, mantiene sus clases de ballet vía online a través de la plataforma zoom, donde continua avanzando en el proceso de aprendizaje de sus alumnas.
"Es una experiencia muy triste, pero de esto hay que lograr salir adelante y por lo mismo continue este proceso online de clases, es importante para seguir con el trabajo corporal diario que implica el ballet. Pero también es una forma de vernos, para saber como están mis alumnas y sus familiares, quienes me han agradecido seguir en contacto, ya que he sido un beneficio para ellas", cuenta la profesora.
A fines de marzo, el Ministerio de las Culturas realizó una encuesta online para poder diagnosticar el estado actual de personas e instituciones que trabajan en las culturas. "Gracias a ese primer diagnóstico, se pudo abrir el fondo de Apoyo a Espacios Culturales que permite financiar modelos de gestión y no proyectos, es decir, con este se podrán pagar arriendos, cuentas básicas y servicios profesionales. Este fondo estuvo abierto durante tres semanas y tenemos algunas postulaciones de la región, las cuales ya están siendo evaluadas", sostiene la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la región de Ñuble, María Soledad Castro.
Sin embargo, la Agrupación Espacios Culturales Autónomos (ECA) integrada por artistas y sitios culturales de la zona discrepan con dicha encuesta, ya que aún no reciben la retroalimentación y apoyo que esperaban de la autoridad de la cartera, en estos momentos se sienten absolutamente dejados de lado, por lo mismo ya solicitaron una reunión para este martes, donde esperan vizualizar en mayor profundidad lo que necesitan estas entidades frente a la situación actual.
"Ese diagnóstico era para avanzar en una propuesta paleativa y nunca fuimos llamados a alguna reunión, lo que nos generó malestar, ya que no habido un trabajo in situ desde la institucionalidad. Lo único que sí existe es una mesa que se llama protocolos de reapertura de espacios culturales, pero no sabemos si es aplicable a Ñuble y es lo que queremos resolver, porque los lugares vinculados a las economías creativas peligran, pues no pueden pagar sus arriendos, es el mayor problema", dice Luis Arias, Artista visual y dueño del espacio cultural Casa taller azul de Chillán.
La academia de música Piu mosso, la escuela de Folklore de Verónica Barrenechea, la academia de danza de Edith Hernández, la casa taller pipa vainilla de San Carlos, el espacio cultural de Carlos Alberto Trigueros, la Aldea espacio colaborativo, el estudio Hugo Zarate, la academia de baile español y flamenco Anise Feres y la casa taller azul de Chillán reunión.
"Vamos a preguntar porque nunca fuimos convocados a esta política de son algunos de los espacios que forman parte de esta agrupación que participará en dicha
pandemia, cuando como comunidad cultural no somos personas que la propia autoridad desconoce. Somos los espacios que desde la autonomía estamos generando la densidad cultural del territorio, generamos colaboración con las comunidades. Hay especialistas en las distintas áreas de la cultura y el miedo que tenemos es que peligren estos proyectos que llevan muchos años, por tanto la región pierde", expresa Arias.