Catalina Bravo emprende con comida vegana y vegetariana
GASTRONÓMICO. Multicampeona del lanzamiento del disco, junto a amiga, dio vida hace un par de semanas al "Mercadito Cletero", con gran éxito hasta el momento.
Junto con sus habilidades deportivas, que la han llevado a lo más alto en el atletismo, Catalina Bravo desde pequeña a cultivado la pasión por la cocina. Sus primeros pasos los dio preparando dulces a los 12 años, no obstante con el paso del tiempo fue perfeccionando su destreza a través de cursos por internet y poniéndola en práctica con varias recetas.
Este año Catalina se había radicado en Paraná (Argentina) donde seguiría su carrera deportiva de la mano del técnico Sergio Alfonsini,, además de estudiar psicología en la Universidad Católica de Argentina. Sin embargo, producto de la pandemia tuvo que regresar a Chile, donde continúa entrenando y estudiando vía on line.
Fue una conversación con su amiga Ignacia Lema, donde nació la idea de incursionar en lo gastronómico, específicamente en la preparación de comida vegana y vegetariana (dulce y salado) bajo la modalidad delivery. A poco más de dos semanas de la partida los resultados hasta el momento los resultados han sido más que satisfactorios, y lentamente comienzan a ganarse un espacio en el exigente paladar de los chillanejos.
"Dentro de nuestro menú destaca el tofu (concentrado de poroto de soya), queso vegano, próximamente tendremos hamburguesas veganas y vegetarianas. Y en dulce, los rollitos de canela, Apple pie, mermeladas, galletas veganas, galletas glutenfruit, pie de limón y tartas de frutas. De primera comenzamos a entregar en mi villa, donde tuvo una muy buena aceptación. Por eso nos abrimos a las redes sociales en Instagram y Facebook, nos encuentran como El Mercadito Cletero, y en el WhatsApp:+56979558711, medios por los cuales pueden hacer sus pedidos. Estamos contentas porque nos ha ido bien" destacó Catalina Bravo en relación a su emprendimiento en tiempos de pandemia.
Días muy intensos en Chillán
A parte de su emprendimiento, Catalina Bravo, reparte su tiempo entre los estudios y sus entrenamientos. A pesar que indudablemente son más enriquecedoras las clases presenciales, Catalina valoró las catedras on line a las que asiste de lunes a viernes, entre dos a poco más de cuatro horas diarias (dependiendo de la asignatura. "Ya el próximo mes parto con los exámenes finales del primer semestre. La mayoría de las cátedras han sido bastante específicas, nos mandan harto material para leer y trabajos, además se dan el tiempo para contestar dudas. Obviamente no podemos comparar una clase on line con una presencial, pero a mí me ha servido, considerando el contexto en el que estamos", reflexionó Bravo.