El gran desafío de estudiar en casa
Los profesores han debido incorporar herramientas nuevas en sus clases y los estudiantes han estado experimentando nuevos métodos de aprendizaje. La pandemia ha permitido valorar la importancia de Internet, por ejemplo, en el teletrabajo y la teleeducación.
Se calcula que más de 1.500 millones de estudiantes se encuentran trabajando en casa, en todo el mundo, debido a la contingencia del covid-19 y los países afrontan un escenario sin precedentes, por los colegios y universidades cerrados. Sin embargo, de a poco se ha ido recomponiendo el tejido social que implica la comunidad educativa.
La crisis por la pandemia ha permitido valorar la importancia de Internet, por ejemplo, en el teletrabajo y la teleeducación, que obligados por la emergencia tuvieron que dar un gran salto. Esto ha permitido que en los establecimientos hayan continuado las clases a distancia, aunque es evidente que nunca igualarán a la interacción de la clase presencial. Ya las universidades habían planteado hace algunos años las posibilidades de adoptarlas, pero avanzaron poco hasta que la crisis sanitaria y la necesidad de que las personas se quedaran en sus casas obligaron a su aplicación acelerada, tal vez sin un plan muy metódico.
A partir de marzo del presente año, la manera en que se enseña ha cambiado radicalmente. Los profesores han incorporado herramientas nuevas en sus clases, posiblemente por primera vez y los estudiantes han venido experimentando nuevos métodos de aprendizaje.
Para lograr todos estos avances y que muchos trabajadores puedan desarrollar sus funciones a distancia, desde la casa, o que los estudiantes puedan seguir las clases, también han sido fundamentales las conexiones a Internet, que han tenido un importante incremento en nuestro país. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha dado a conocer que las conexiones en los hogares chilenos aumentaron en más de 670 mil en los últimos cinco años y si se consideran las empresas, el incremento alcanzó a más de 701 mil. En marzo de 2015 se contabilizó un total de 2.574.641 usuarios y la mayor parte de ellos, es decir, 2.274.025 clientes, correspondió a consumidores de residencias particulares, mientras el resto fueron conexiones de empresas. En marzo de 2020, en cambio, se registró un total de 3.276.058 clientes, de los cuales 2.947.648 fueron hogares. De cara al futuro, el papel que los padres desempeñen como parte del equipo educativo también deberá ser cada vez más importante. Es un gran desafío pendiente.