María Martner García (Santiago, 1921 - Valparaíso 2010), farmacóloga, vitralista y muralista, hija de Daniel Martner Urrutia y de Camila García Torreblanca, casada con Francisco Velasco Núñez, médico cirujano y director del Hospital El Salvador de Valparaíso, además de profesor de Teoría e Historia del Arte en la Universidad Católica de Valparaíso, con el cual tuvo tres hijos. Martner, realizó sus estudios de Química y Farmacia en la Universidad de Chile en 1940, pero su vocación artística superó a la científica. Fue así como entre los años 1941 a 1945 estudió en la Escuela de Bellas Artes de Santiago. Allí fue alumna de grandes maestros como Gregorio de la Fuente (autor del mural de la Estación de Concepción); de José Antonio Vásquez, también maestro de la escultora chillaneja, Marta Colvin y de Lily Garafulic. Posteriormente continuó sus estudios artísticos en la Escuela de Bellas Artes de Viña del Mar. Este aspecto de su vida es muy destacado puesto que, una mujer que a mediados del siglo XX estudiara dos carreras es un hecho loable, no solo para Martner sino también para su familia vanguardista, en un mundo en que a la mujer principalmente le estaban asignados solo los roles de la maternidad y el cuidado de la familia.
María Martner, pronto destacó en su trabajo artístico, a través de los murales en piedra, tanto en Chile como en el exterior. Entre sus trabajos más destacados se cuentan: "Virgen Indígena", 1 x 1.20 mts. en el Ministerio de Educación (1960); Mural de 32 x 8 mts. en la piscina Tupahue del Cerro San Cristóbal, en colaboración con el artista mexicano Juan O´Gorman (1965); Mural de 2.60 x 1.20 mts. en la casa de Gonzalo Martner (1965); Mural de 1.60 x 3 mts. en la Casa de Neruda de Isla Negra (1966); Mural de 5 x 4.5 mts. "Escudo de Chile", en la casa de los presidentes de Chile de Tomás Moro (1972) y tantos otros. No obstante lo anterior, sería en la ciudad de Chillán, donde dejaría su más grande legado: Mural de 60 metros de largo por 6 metros de alto, en el Parque Monumental Bernardo O´Higgins de Chillán Viejo, este fue inaugurado en febrero de 1973 con la presencia del presidente de la República, Salvador Allende.
Este mural, "Homenaje a Bernardo O´Higgins", de grandes proporciones en el espacio público, del cual fuimos testigos durante dos años de su construcción y cuando podíamos observarlo desde muy cerca, sin la fuente de agua, ha sido una de las obras de arte de mayor envergadura construidas en la ciudad, después de los murales de la Escuela México.
El tema central de esta obra es la vida del Padre de la Patria, Bernardo O´Higgins Riquelme, la cual se compone de tres partes: la juventud, su lucha por la Independencia de Chile y como Director Supremo. La belleza de la composición, el colorido de la variedad de piedras, su técnica y la temática, lo hacen un legado único y trascendente en la ciudad.
Alicia Romero Historiadora