Desde el lunes 27 de julio, tras su publicación en el Diario Oficial, entró en vigencia la Ley 21. 247 de Crianza Protegida, cuyo universo permitirá que más de 850 mil madres, padres y cuidadores de menores de edad nacidos posterior al año 2013 estén cubiertos en caso de requerirlo. Le iniciativa, pudo materializarse luego de un acuerdo transversal logrado en el Congreso.
En su promulgación, el Presidente Sebastián Piñera hizo hincapié en la necesidad de que los trabajadores y trabajadoras que, tras la declaración del Estado de Excepción por la emergencia sanitaria, decretado el pasado 18 de marzo, han tenido que permanecer en sus hogares para cuidar a sus hijos, tengan la tranquilidad de contar con ingresos seguros y estar con los suyos dada la extensión del postnatal por hasta tres meses y optar a una licencia médica preventiva parental Covid-19, entendiendo las implicancias que la pandemia ha dejado.
Sin duda, esta norma transitoria, aunque urgente, es una buena noticia en medio de los complejos momentos que hemos vivido como país. El escenario sanitario ha devenido en múltiples problemáticas de carácter social, entre las que estaba una suerte de abandono con esos miles de progenitores y adultos a cargo de niñas y niños. Ahora, a través del pago de la licencia -realizado por las Isapres o Fonasa según el caso- y el uso de la Ley de Protección del Empleo (LPE) -pudiendo acogerse el laborante de forma voluntaria y unitalteral-, esa enorme preocupación ha encontrado una respuesta efectiva. Según datos proporcionados por la Subsecretaría de Previsión Social, a partir de registros administrativos, en la Región de Ñuble cerca de 15 mil trabajadoras y trabajadores (dependientes, independientes y funcionarios públicos) podrán verse beneficiados con la nueva Ley de Crianza Protegida en tanto lo necesiten.
Es importante señalar que el proceso no requerirá de excesiva burocracia; la solicitud se realiza en el sitio web de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), www.suseso.cl, para la licencia, y ante la Administradora de Fondos de Pensiones (AFC), si se trata de acogerse a la LPE; esto, correspondiéndole al empleador en primera instancia. También, subrayar que la nueva legislación es completamente compatible con el Ingreso Familiar de Emergencia y otros beneficios contenidos en la red de protección social establecida por el Presidente Sebastián Piñera. El Estado debe asegurar la contención y acompañamiento de todos los chilenos y chilenas que lo han pasado mal en estos meses, puesto que la dimensión adquirida por la pandemia ha transformado, en un corto lapso de tiempo, nuestras maneras de vivir el cotidiano y relacionarnos en los más diversos espacios. Aquello toma especial relevancia cuando se trata del bienestar de los niños y sus familias, en un marco de corresponsabilidad.
En el actual contexto, resulta muy relevante, y digna de reconocer, la voluntad transversal exhibida en el Congreso luego de ingresado el mensaje con que el Gobierno le dio cauce a la Ley de Crianza Protegida. Otros proyectos, de tamaña importancia, como la ampliación de la Ley de Protección del Empleo y del Seguro de Cesantía -radicado éste en el Senado- demandan la misma capacidad de aunar criterios, puesto que se trata de herramientas que el país necesita, y a la brevedad, en una época donde las ayudas deben saber llegar a destino.
Yeniffer Ferrada Canto
Seremi del Trabajo y Previsión Social de Ñuble