Las nuevas ciudades
Lo que ayer eran certezas hoy no lo son. En nuestro horizonte ya poder ver que se producirán cambios importantes, dentro de ellos, muchas formas de ver y desarrollar la arquitectura de nuestro país. Uno de los principales paradigmas, la vivienda propia, podría evolucionar y no ser el gran objetivo a lo largo de la vida. Renacen con ellos algunas formas de habitar colectivo, posiblemente los subsidios de arriendo lleguen a ser muy protagónicos, en general por el alto costo del suelo. A pesar de la pandemia se sigue pensando en una mayor movilidad de los jóvenes que salen al mercado laboral, el tener el trabajo en casa, por ejemplo y cambiar de trabajo constantemente. Nuevas formas de vida, por ser más solitaria en las grandes ciudades, en contraposición deberían tender a un mayor sentido de comunidad, compartir servicios para buscar una mayor sostenibilidad o economía colaborativa. Soluciones modulares que permitan cambios rápidos en las formas de uso, cambiar fácilmente ambientes y lugares para recibir amigos, configurar módulos de trabajo y la relación cada vez mas importante, una incorporación de elementos naturales para asegurar luz natural y buena oxigenación. El tema de la salud no será menor pensando en una población que esta envejeciendo, las cocinas y los baños en general son desde el punto de vista de la accesibilidad los lugares más complejos, por lo que necesitan un diseño apropiado. Existen autores que hablan del '8-80 Cities', "si todo lo que hacemos en nuestras ciudades funciona bien para niños de 8 años y para adultos de 80 años, será óptima para todos".
Uwe Rohwedder, Arquitecto y académico UCEN
Tasa de mortalidad
Es fácil juzgar con percepciones, pero al mirar los datos no estamos tan mal como pensamos. Santiago ha sido la ciudad más golpeada por el COVID-19 en nuestro país. Sin embargo, de acuerdo a Financial Times, la mortalidad por COVID-19 en Santiago es similar a la estimada en Estocolmo (Suecia) y muy inferior a la de otras grandes ciudades como Lima (Perú), Ciudad de México (México), New York (EEUU ) y Londres (Reino Unido) que superan el 688% de mortalidad en la pandemia. En tanto, Chile se acerca al 56% y países como Perú y Ecuador muestran tasas de mortalidad entre 3 y 4 veces más altas que la chilena.
Soledad Rodriguez H., Economista
Franja electoral
Todos los partidos políticos, de todos los colores, deberían haber ocupado los tiempos que tienen asignados en la franja electoral televisiva del plebiscito, en leer, explicar, y volver a leer, y volver a explicar los textos de la Constitución que está vigente al día de hoy, en vez de haber insistido con añejos métodos publicitarios político partidistas, que tal vez, en otra oportunidad pasada, influyeron en las personas para decidir su voto, pero hoy no es el caso.
Muchas personas votarán sin haber leído nunca completa (o en el mejor de los casos parte de) la Constitución, sin lugar a ninguna duda, la franja televisiva era la gran oportunidad de que la tan vapuleada política, hiciera un real aporte concreto a la ciudadanía, leyendo, explicando en detalle los alcances de la Constitución en la vida diaria de las chilenas y chilenos.
Luis Enrique Soler
Hipertensión
La hipertensión es más común de lo que creemos y se conoce como el "asesino silencioso", ya que no manifiesta síntomas. La presión arterial se define como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear y se conoce como hipertensión arterial y obliga al corazón a trabajar mucho más allá de su capacidad, por lo que puede dañar los vasos sanguíneos, pudiendo ser mortal, ya que puede derivar en un infarto cardíaco o cerebrovascular, en insuficiencia cardíaca o renal o en daño visual, entre otros.
La presión arterial se mide en base a dos cifras: Presión sistólica: es la cifra más alta y corresponde a la presión existente en las arterias cuando el corazón se contrae. Diastólica: es la cifra más baja y se da cuando el corazón descansa o se relaja entre latidos.
La presión arterial normal es de alrededor de 120/80 mm Hg. en un adulto sano en reposo. Sin embargo, esta puede aumentar en algunas ocasiones, como por ejemplo al hacer deporte, fumar consumir alimentos como el café. Pero si la presión persiste alta, se debe consultar a médico o acudir al centro de salud más cercanos. Según datos de la última Encuesta Nacional de Salud, el 27,6% de la población es sospechosa de padecer esta enfermedad, presentando en sus controles, presión arterial elevada, mayor a 140/90 mmHg. ¿Cómo prevenir? es recomendable adoptar hábitos saludables como realizar actividad física a lo menos tres veces por semana, consumir una dieta alimenticia balanceada y con poca sal, disminuir el consumo de alcohol, mantener un peso adecuado y no fumar, entre otros, permite tener una mejor presión arterial a lo largo de la vida.
Patricia Donoso E., Directora Escuela de Enfermería, Unab