Piscinas y camping de la región: una incierta apertura de sus instalaciones
ECONOMÍA. Empresarios del rubro indicaron que sólo les han dicho que en camping no se podrá admitir más de 100 personas, pero respecto a las piscinas, aún no existen lineamientos.
El aumento de las temperaturas en la región ya son un indicio de que la época estival se acerca y con ello también una apertura de los recintos turísticos. Un periodo en que los empresarios del rubro de las piscinas y camping de Ñuble esperan todo el año, preparándose con anticipación, optimizando sus instalaciones, para dejar todo listo antes que lleguen los turistas, quienes eligen esta opción para pasar sus vacaciones y así resfrescarse del calor.
Sin embargo, existe una realidad distinta. Lamentablemente, de cara a la pandemia, aún no se tiene claro si es seguro abrir estos recintos, ni menos, si en el caso que se diera apertura, cuáles serán los protocolos que debieran seguir los dueños de estos espacios.
Piscinas
En la comuna de Pinto se encuentran las Piscinas Aguas Claras, cuya propietaria es Marta Sepúlveda. En una y media héctareas de áreas verdes, tiene emplazadas alrededor de 7 cabañas y una piscina al aire libre. Un negocio que forma parte principal de su economía, con el que paga la mayoría de sus deudas y se mantiene durante todo el año. No obstamte, la situación tras lo que ha sido el covid-19 en la zona, lo ve incierta.
"No sabemos cómo vamos a funcionar ahora. Sólo tengo los protocolos para las cabañas, información que nos entregó la municipalidad para una vez que autoricen su apertura. Pero no nos ha llegado información referente a las piscinas. Por lo que, nosotros nos imaginamos es que este año quizás no se utilicen", comentó Sepúlveda.
La reinvención es un camino que ve como la solución para usar estas instalaciones, como hacer juegos de agua, "cosa de que el agua caiga y pueda correr, algo así me imagino, por que en realidad no lo encuentro muy acertivo dar inicio a la temporada de piscina con lo que significan las posibilidad de contagio del coronavirus", agregó.
En tanto, Adela Olea, dueña de Piscinas Medina, lugar cercano a Chillán, expresó que "lo más probable es que pongan exigencias para la utilización de las piscinas, como lo hicieron en los restaurantes, pero eso es relativo, todo depende de como se vaya evaluando el sistema en Chillán. En realidad, la autoridad sanitaria, no se ha acercado, no sabemos qué va a ocurrir".
En años anteriores, para este periodo, ya estaban arreglando sus piscinas y demás instalaciones para esperar grupos de colegios, empresas e instituciones, que realizaban sus paseos en este lugar. "Ya sabemos que perdimos esos clientes este año, por lo que mayoría de los que trabajámos en este rubro han pensado en cerrar. Porque no conviene abrir si hay pocos clientes, ya que el material que se usa para limpiarlas es muy caro. Por otro lado igual debemos considerar la energía que se gasta, la contratación de salvavidas y personas que atienden la enfermería, son todos gastos que no se van a alcanzar a cubrir si hay poca gente", dijo Olea.
Como Adela, son varias las personas que trabajan en este segmento que para mantener su negocio aún siguen pagando la patente municipal, pero con la incertidumbre y el desconocimiento de cómo será su situación en los próximos meses. "Fuimos a averiguar a la municipalidad si podíamos congelar la patente, pero dijeron que no, que debemos seguir pagando, lo que nos parece incongruente, porque no la utilizamos".
Camping
La comuna de San Fabián es un lugar muy turístico para las personas que acostumbran y les gusta acampar. Panorama que ahora, ante la emergencia sanitaria, es probable que se vea truncado o muy restringido. Así es como ve el futuro el camping "Los Yugos" que se sitúa en el sector Las Guardias, cuya dueña Sabrina Salinas aún se siente muy insegura en cuánto a los protocolos y medidas a seguir.
"Tuve una reunión con la municipalidad y Sernatur, pero no quedó muy claro y establecidos los protocolos que hay que cumplir, tampoco cuántas personas podemos recibir. Sólo lo que nos dijeron es que nos darán instrucciones más adelante. Ya que, sabemos que no es lo mismo recibir a gente en una cabaña, que recibir a 200 personas en un camping", sostuvo Salinas.
Por mientras, sólo se ha indicado que se puede mantener un número determinado de 100 personas máximo, por camping, cantidad que igual se debe regular y no completar, así para tener mucha más seguridad y precaución ante cualquier posibilidad de contagio. "Bajar al 30% de la capacidad como lo están haciendo los restaurantes, incide mucho a los empresarios de cualquier rubro que trabaja con gente, ya que hay que mantener servicios, todo lo que implica hacer andar una pyme, entonces no se sabe, hay puntos que aún no están claros. Eso depende del desarrollo que tenga la enfermedad", indicó la propietaria.
De la misma forma lo está pasando el camping "El ché", que se ubica en Reloca, callejón El Bajo, sector aledaño a Chillán. El 5 se marzo, casi al inicio de la pandemia, decidieron cerrar el lugar, perdieron la oportunidad de funcionar en los meses de abril y mayo, e incluso septiembre, fechas en que también les llegaba público.
"Por estar limitados a abrir perdimos un 30% de ganancias. Cifra a la cual sumo las Fiestas Patrias, fecha en que antes igual estábamos disponibles. Entonces ahí hay otro porcentaje que no tuvimos este año. Lo que no sé es qué va a pasar más adelante, porque nosotros teníamos expectativas de iniciar en noviembre, así que depende como va evolucionando la pandemia y el plan paso a paso", contó Javier Arteaga, dueño del camping.
100 personas máximo es el número que los complejos de camping pueden aceptar en sus instalaciones.