Capacitación, voluntad y confianza
Según cifras del Ministerio de Educación y el Banco Mundial, al interrumpir las clases presenciales por un período de 10 meses o más, los estudiantes chilenos pueden perder en promedio un 88% de su aprendizaje anual.
Por eso es clave que los niños puedan volver pronto a clases. Pero para ello deben darse ciertas condiciones básicas, que son responsabilidad de todos los actores, desde el Estado hasta los privados y la sociedad civil.
En primer lugar, es esencial que en los protocolos que los colegios y jardines infantiles preparen antes de abrir sus puertas consideren capacitaciones para los equipos educativos ya existentes y para nuevas contrataciones, y que estén en condiciones de enfrentar situaciones sanitarias y de estrés emocional.
Además, debe existir por parte de los apoderados la voluntad de permitir el reingreso de los alumnos, ya que actualmente existe mucha desconfianza de los padres para volver a reinsertar a sus hijos en esta nueva rutina.
Una vez resueltas estas condiciones podremos permitir que los niños y niñas vuelvan a reunirse con sus compañeros, a jugar y a tener actividades. Lo necesitan para seguir desarrollándose tanto de forma educativa como socioemocionalmente.
Alejandra Fuenzalida, directora ejecutiva de United Way Chile
Fortificar los alimentos para fortalecer la inmunidad
Cada 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, celebración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) hace más de 40 años. Particularmente el llamado de este año debido a la crisis del Covid-19, es a la solidaridad para conseguir que los alimentos lleguen a todos los rincones del planeta, especialmente a los más desfavorecidos por la pandemia y reconocer a aquellos héroes de la alimentación que plantan, cultivan, pescan o transportan los alimentos.
Pero lo cierto es que en el país se vive una preocupante realidad. Los últimos datos publicados por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) el año 2019 muestran que el 74% de la población adulta en Chile sufre sobrepeso u obesidad. Esto lo sitúa como el país de la OCDE con la tasa más alta de obesidad y sobrepeso, por encima de México y Estados Unidos. Y a eso se le suma deficiencias nutricionales entre la población.
No es ningún secreto que la mejor manera de prevenir la carencia de micronutrientes y fortalecimiento del sistema inmune es asegurar el consumo de una dieta equilibrada, pero muchas veces es necesario reforzar ya que, el estrés, poca luz solar, patógenos, infecciones, alimentos ultra procesados, carencias de ciertos nutrientes debido a diversas dietas, entre otros elementos afectan a la hora de cumplir con las dosis necesarias.
Es en este contexto, que la formulación de mezclas de nutrientes e ingredientes, cumplen un rol fundamental en la salud y nutrición de las personas a través de la fortificación de alimentos y bebidas. Esto se logra por ejemplo, con fórmulas nutricionales especiales, aplicaciones de nutrientes para lácteos, bebidas, pastas, barras de cereal, pan de molde, entre otros, lo que permite mejorar la nutrición y salud de las personas, independiente del grupo etario.
Como industria química y proveedores de materias primas, nuestro objetivo es lograr que los productos funcionales y vitaminas formen parte del lenguaje cotidiano de la población, y que, de esta forma, se conviertan en uno de los pilares para mejorar la calidad de vida de niños, adultos y tercera edad.
Mario Passalacqua, responsable de nutrición humana de BASF Chile
Constitución y el derecho al trabajo
En pleno debate por una nueva Constitución, es imposible no preguntarnos sobre cómo estos cambios influirían en la vida laboral de las personas y si tendremos nuevos avances en esta materia. Si bien, nuestro país ha ratificado en tratados internacionales el derecho al trabajo, en ella sólo se señala "la libertad de trabajo y su protección", por lo que al no ser un derecho como tal ni exigir y fiscalizar su debida protección, trae consecuencias en la vida diaria de las personas.
Experiencias internacionales demuestran que el trabajo sea visto como un derecho permite tener mayores facultades de acción en casos de improvisto cómo esta pandemia, facilita impulsar políticas públicas que distribuyan de mejor forma la fuerza laboral o que se fortalezcan puntos necesarios con la mayor protección posible. Algo que aún no alcanzamos en nuestro país.
Actualmente la constitución no tiene las suficientes facultades para velar por la protección de una vida laboral digna de todos quienes impulsan el mercado en Chile. Los debates y decisiones que marcarán el futuro del país no deben dejar fuera el área laboral, motor de la economía y desarrollo del país que se ha visto fuertemente afectada durante los últimos meses. Hoy, es tarea de todos velar por mejores condiciones.
María Jesús García-Huidobro, gerente de marketing de Laborum.com