A.Torres/P.Garay

Hoy se cumple un año exacto del inicio del estallido social en el país y regiones. En el caso de Ñuble, distintas voces locales examinaron los alcances del movimiento en la región. En dicho contexto, el director regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos, informó que son 40 las querellas presentadas a la fecha, luego de que se catastraran a presuntas víctimas que denunciaron hechos vulneratorios de derechos humanos, según expuso la propia institución. El director Daniel Concha dijo, además, que, en el caso de Ñuble, él y su equipo, en su rol observador, advierte que las fuerzas de orden y seguridad pública sí brindaron las garantías necesarias.

"Nos han brindado las garantías, ayer (viernes) fue la manifestación, creo, en contexto pandemia, más numerosa, y las fuerzas de orden mantuvieron distancia, la manifestación fue pacífica y consideró a personas de todas las edades". Respecto del movimiento en sí ocurrido a fines del año pasado, Concha añadió que "el 19 fue la primera gran manifestación en Chillán, con mucha gente que incluso cubrió casi toda la Plaza de Armas, y después se mantuvo un grupo más reducido en los meses de diciembre, enero, hasta marzo, que siempre estaba recordando las razones de este estallido social. Nuestro rol, por la ley 20.405, es observar y, sobre todo, creemos que el camino para el reencuentro entre los chilenos es a través de la verdad, que se esclarezcan los hechos, sobre todo para quienes sufrieron lesiones y traumas oculares; reparación hacia las víctimas; justicia para todos y todas, y mecanismos de reparación. Esos son las cuatro líneas que el INDH está promoviendo y creo que es el camino para un reencuentro".

Ahora bien, desde el Ejecutivo a nivel regional, y en el contexto de los hechos registrados a partir del 18 de octubre del año pasado, la Intendencia de Ñuble informó que presentó, por desórdenes públicos y delitos afines, 62 querellas en contra de 84 personas entre octubre del 2019 y febrero del 2020.

Desde la voz vecinal, en tanto, la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos en Chillán, Cecilia Henríquez, declaró que "las demandas son positivas, hay muchos cambios que el país requiere, pero con destrozos y violencia no es la forma. El hecho de que municipios tengan que estar resguardando semáforos, bancas, producto de los desmanes, perjudica la lucha de gente que sí quiere cambios (…) En Ñuble es relativamente más tranquilo, esperemos no tener sorpresas, la verdad que esto afecta como familia, vecinos, en general queremos tener un Ñuble tranquilo, queremos también cambios, pero sin desmanes ni violencia".

En medio del momento más álgido de las manifestaciones, el comercio registró en su minuto una baja cercana a un 60% en las ventas. El presidente de la Cámara de Comercio en Ñuble, Alejandro Lama, declaró a propósito del estallido que "significó un grave un daño en el comercio, con una caída en las ventas brutal. Era de esperarse con toda la incertidumbre, algunas protestas violentas que significaron comercios destruidos, otros con daños menores, en fin, hubo de todo; además el consumidor se contrajo en su demanda, y recién empezaron a verse cifras más alentadoras en enero, y después llegó la pandemia".

Acerca de las proyecciones y/o expectativas del comercio para este 18 de octubre, Lama sostuvo que "esta gran masa de personas que se manifestó disconforme con el sistema, ha visto y observado algunos cambios significativos; los legisladores y Gobierno se han puesto de acuerdo, pese a que no está todo solucionado. Hay elementos que hacen pensar que las demandas legítimas presentadas por la mayoría de la población, han sido consideradas".

Legisladores

Durante la primera semana de noviembre del año pasado, el senador local Felipe Harboe (PPD) presidía la Comisión de Constitución y Legislación en el Congreso. El parlamentario fue citado en conjunto con otros pares, entre ellos el presidente del Senador, Jaime Quintana, también PPD, por el ex ministro del Interior, Gonzalo Blumel, con la finalidad de que lograsen un acuerdo que permitiera estabilizar la seguridad pública. Fue así como se elaboró el que hoy se conoce como Acuerdo por la Paz, firmado en una madrugada de noviembre por diferentes actores políticos de diferentes sectores.

Harboe fue destacado transversalmente como un articulador de dicho acuerdo, y a propósito del cumplimiento de un año del estallido social, hizo un llamado a la calma frente a evitar la violencia. "Haría un llamado a la calma, creo que las grandes transformaciones del mundo, del país, se hacen sobre la base de la paz; la clase política y empresarial chilena ya entendió el mensaje de lo que fue el estallido del 18 de octubre. Lo que corresponde es que materialicemos la única posibilidad de transformar de verdad a Chile. Haría un llamado a la calma", dijo.

El diputado oficialista, Frank Sauerbaum (RN), en tanto, sostuvo que "todas las manifestaciones pacíficas, democráticas y tolerantes, son las que finalmente deben dejar un mensaje. Permanentemente se hace alusión a la violencia, y si bien es condenable, uno, como dirigente político, debe quedarse con la manifiesta molestia de la ciudadanía. Entiendo, desde mi punto de vista, que es mejor para el país producir un cambio paulatino en las políticas públicas como se ha hecho durante los últimos 40 años, y no cambios abruptos".

Sauerbaum añadió, acerca de la clase política y la captación de las demandas ciudadanas, que esta solo ha sido parcial. "Ha sido muy parcial. El Gobierno no tiene mayoría, por ejemplo, en temas tan importantes como las pensiones; el año pasado se presentó una reforma que en la Cámara de Diputados aprobamos en enero y que el Senado no ha legislado al respecto, eso no es escuchar a la ciudadanía, es tratar los temas que a la clase política le interesan", dijo el parlamentario local.

El director regional del INDH en Ñuble, concluyó que "lo que vivió Chile con la crisis social o estallido, primero, nadie esperaba un movimiento de esa naturaleza a nivel nacional, es un movimiento que no responde a posturas políticas, sino más bien al descrédito que tienen las personas ante las instituciones públicas, religiosas y de orden y seguridad. La gente que la está pasando mal quiere ver cambios. Nosotros simplemente observamos que el derecho a la manifestación pacífica se cumpla".

Primera víctima

El 20 de octubre de 2019 Gloria Moraga de 60 años, estaba en la Plaza de Armas de Chillán y se alistaba para regresar a su hogar, en bicicleta, cuando vio que Carabineros se llevaba a un manifestante detenido.

Asegura que quiso ayudar y que de pronto un elemento contundente que la hizo perder su ojo derecho. Su vida cambió para siempre y terminó por convertirse en la primera víctima de trauma ocular en el país, la única en Ñuble.

"Aún no puedo pasar por avenida Libertad, frente a la Intendencia. Sé que es algo que debo superar con el tiempo, como muchas cosas más, pero todavía no he podido volver al lugar donde me dispararon y me dejaron sin mi ojo", declaró a Crónica Chillán.

Según asegura ha tratado de hacer su vida lo más normal posible. Tiene un emprendimiento de productos horneados a pedido y volvió a subirse a su bicicleta para trasladarse a los lugares que necesita, "pero siempre por las ciclovías, porque me da pánico hacerlo por la calle, porque no sé si podré tener los reflejos suficientes para evadir algún auto o persona que se me cruce y no poder reaccionar en el momento preciso", confiesa. Asimismo, ya cuenta con una prótesis en su ojo y cada dos meses viaja a Santiago para seguir con sus terapias psicológicas y terapia ocupacional, entre otras especialidades.

Por otro lado, "judicialmente está todo paralizado, todo sigue igual. Cambiaron a la fiscal, ahora hay una subrogante que espero sea un poco más empática con mi caso. Con Derechos Humanos siempre estamos en contacto. Hasta que no llegue el informe de Santiago de lo que efectivamente encuentren en las pericias de las muestras de mi ojo, del frasquito, el famoso frasco que lleva ya como ocho meses en Santiago, todo está detenido por eso".

Moraga además pertenece a la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular. "Estos meses son muy tristes para nosotros, porque fue en octubre cuando ocurrió la mayor cantidad de traumas en el país. Nosotros pedimos solo tres cosas: justicia, reparación y no repetición, que no se repita que por ir a manifestarte vuelvas sin un ojo a tu casa", dice.

Mesa de Trabajo

La presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD), informó que junto a la comisión de Derechos Humanos constituyeron una mesa para contribuir a la verdad, justicia y reparación de las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el estallido social.

La parlamentaria indicó que la idea es "entregar al país este testimonio", así como también "hacernos cargo de medidas de reparación, contribuyendo de cara a la ley de presupuesto 2021 a tener los recursos necesarios para que el programa Prais se haga cargo de atender a las personas que sufrieron mutilaciones graves".

"Hay elementos que hacen pensar que las demandas legítimas presentadas por la mayoría de la población, han sido consideradas".

Alejandro Lama

Presidente de la Cámara de, Comercio Ñuble-Chillán

40 querellas presentadas por el INDH en Ñuble a la fecha, luego de que se catrastarán a presuntas víctimas que denunciaron hechos vulneratorios de derechos humanos.

62 querellas ha presentado la Intendencia en contra de 84 personas, por desórdenes públicos y delitos afines, entre octubre del 2019 y febrero del 2020.

19 de octubre fue cuando se registró en Chillán la primera manifestación masiva, que se concentró en la Plaza de Armas. Esto fue un día después de los hechos ocurridos en Santiago.