Alejandro Torres Caamaño
De niña que Erna Rodríguez ayudaba a su madre en la venta de flores. Más tarde, de joven, después de cursar sus estudios y realizar un curso de técnico en paramédico, halló un puesto de trabajo en la salud, pero más tarde volvió al rubro de las flores. Es así como hoy, a sus 63 años, es una de las emblemáticas vendedoras de la Pérgola de las Flores en el Mercado de Chillán. Su puesto es el n°6, y hace apenas cuatro días logró reabrirlo tras seis meses de espera. Las proyecciones, ahora bien, no son positivas de cara al 1 de noviembre, fecha que es feriado religioso en el que suelen aumentar las ventas.
"Para nosotros este 1 de noviembre suele ser una muy buena venta, pero para esta vez ya no será igual, no será como cualquier otro año, vamos a dejar muy pocas flores. Estamos en esto porque no nos hemos reinventado en otro rubro; el movimiento ha estado lento, tendremos que esperar y por mientras compraremos menos cantidades de flores, iremos comprando a medida que se va vendiendo", relató Rodríguez, quien junto a sus colegas de la pérgola han debido convivir con la dificultad sanitaria que dice relación con las flores, debido a que como son seres vivos, desde salud consideran que potencialmente podría ser transmisor de virus.
La chillaneja comentó que la recepción por parte de la gente ha sido buena, pero pese a ello, el flujo ha estado lento, según describió. "La gente está muy contenta que hayamos vuelto. Nosotras estuvimos seis meses encerradas, sin generar nada, no podíamos salir, las flores estaban muy escasas, no había compradores y los productores empezaron a botar las flores y dárselas a los animales. Nosotras traemos las flores desde el norte, y allá estaba todo cerrado también. Ahora ya hace tres días que estamos empezando y acatando las medidas sanitarias, por ejemplo, trabajamos de lunes a viernes nomás, porque los cementerios, los feriados, van a estar cerrados".
Restobar
Otro caso que también reabrió sus puertas recientemente es el de Manuel Jara, quien junto a su esposa son los propietarios de Isabella Restobar, en San Carlos. Allí, el local gastronómico y de entretenimiento cuenta con una terraza que le permite atender a los usuarios mediante estrictas medidas sanitarias; incluso, según relató su dueño, a quienes ingresan al local se les lee un instructivo que contiene las medidas a aplicar. Previo a la apertura, que fue el 11 de septiembre, el local se encontraba trabajando con delivery, aun cuando Jara detalló que las ganancias obtenidas significan apenas un 25% de un período normal. Con ello lograban solventar los costos fijos y pago al personal.
"Fue un tiempo durísimo, donde no todos tienen su local propio, sino que muchos trabajan con locales en arriendo. Gracias a Dios hay dueños de locales que hicieron rebajas, pero aun así quedamos sin un ingreso, fue durísimo todo el tiempo que estuvimos parados. Tratamos de reinventarnos con delivery pero esto era el 25% de las ganancias que se obtenían cuando el local estaba abierto. Esto nos sirvió para cubrir los costos fijos, pero ahora que estamos abiertos, cada vez la gente ha perdido el miedo de salir, al principio estaba muy lento, pero todavía hay algo de temor, aunque hemos tenido una buena convocatoria porque estamos implementando todas las medidas para que la gente se sienta cómoda, se sienta segura", declaró.
Cabe mencionar que actualmente San Carlos se encuentra en Fase 3. Es por ello que a los locales como Isabella Restobar se les permite únicamente la apertura en terraza. "Estamos con las precauciones de Salud, al ingreso tomamos temperatura, entregamos alcohol gel, tenemos en la entrada proyectada la información que se les explica a los usuarios. Aquí se entra con mascarilla, los pagos son en mesa, y se evita el dinero físico. Hemos implementado medidas para que la gente vaya y conozco nuestro protocolo (…) Nosotros también nos basamos en los dos metros mesa por mesa; tenemos una terraza amplia, y la atención es solamente ahí, porque es lo autorizado", dijo.
En la semana, Manuel Jara precisó que trabajan con dos chefs, una persona en la barra y dos meseros, además de que para fines de semana se incorpora otro mesero, una persona en barra y otra en cocina que se encarga del lavado de la loza. "Esa persona está exclusivamente para eso, porque es parte del protocolo, la incorporamos extra", dijo.
Restoranes en San Carlos
Asociados en gremio, los empresarios del rubro gastronómico en San Carlos hablaron con personal del municipio para solicitar apoyo para con aquellos locales que no tuviesen terraza. Esto se debe a que en la Fase 3, los locales solo pueden abrir sus puertas en sus terrazas y con un límite de personas que concurran al establecimiento. Así, el gremio local pidió al municipio la colaboración para que en aquellos que no contaran con terraza, existiera la disponibilidad de mesas para situarlas fuera del establecimiento. Para formalizar, el gremio enviará una carta, que será analizada por el municipio.