Angel Hernández, entre sombras y olvidos
Angel Osvaldo Hernández Romero (Chillán, 1928 - Chillán 2016), profesor, pintor y escritor. Hijo de Armando Hernández y Aurora Romero. Fue el penúltimo de nueve hermanos, entre los más conocidos, junto a él, están Baltazar, Sergio y Oscar, los que sobresalen en los ámbitos de las letras, las artes y la docencia en la ayer provincia de Ñuble.
Estudió en el Liceo de Hombres (hoy Narciso Tondreau) y luego en la Escuela Normal de Chillán. Ejerció la docencia durante cuarenta y dos años, en escuelas rurales, en establecimientos de Santiago y como "profesor rehabilitador" en la Penitenciaría de la capital. Destacaron sus cargos técnicos en el Ministerio de Educación, participando de un proyecto para desarrollar las Escuelas de Cultura Artística a lo largo del país a inicios de los años setenta, modelo donde se incluiría teatro como ramo obligatorio en el currículo de la Enseñanza Básica. Ese proyecto quedó aprobado, pero no se desarrolló, pues devino el Golpe de Estado de 1973.
En relación a su inclinación por las artes visuales, tal vez la adquirió desde la Escuela Normal y al seguir los pasos de sus hermanos Oscar y Baltazar. Ingresó a Tanagra, institución de artes de Chillán, que varios años dirigió su hermano acuarelista. En esta área, logró algunos premios en San Bernardo, en San Miguel y en Chillán en el Salón de Tanagra de 1954. Además de la pintura, otras manifestaciones culturales atraerían su interés. Fue así como en 1967 ingresó al Taller de dramaturgia de Sergio Vodanovic, donde muy pronto sobresalió. Siendo luego su obra "Evasión", publicada en la Antología Nueva Literatura, editada por la Fundación Luis Alberto Heiremans y en 1970 obtuvo un Segundo Premio en el Concurso Nacional Pedro de Oña, con su obra "El despertar de las máquinas".
Hacia el año 2000, se radica en su ciudad natal. Allí en Chillán, fue miembro activo del Grupo Literario Ñuble, desde el año 2001 en adelante, donde ocupó la presidencia de la institución entre los años 2002 y 2006, período en el que se fundó el Encuentro Nacional anual de "Chillán Poesía", que se mantiene hasta hoy. Su vocación por la literatura la desarrolló principalmente como cuentista y dramaturgo, aunque también incursionó en la poesía. Entre sus publicaciones, además de las obras de teatro mencionadas, también se suman las de los cuentos: On porfia´o (2001); Perdónenme si fui yo (2002); El Rinoceronte (2003) y Manifiesto (2011). El cuento, Perdónenme si fui yo, fue incluido en una Antología de poetas y narradores de América, titulada Pensamiento e Imagen en tres tomos, publicada por la Editorial Los cuatro vientos, en Buenos Aires, Argentina. También con él, obtuvo un Segundo Premio en el concurso anual del Mall Plaza El Roble de Chillán.
Su sobrina, Marta Salinas Hernández señala sobre su tío Angel, que éste, no solo destacó en la literatura, la pintura y la docencia, sino que además contaba con variadas habilidades manuales, señalando que confeccionaba, por ejemplo, zapatillas de ballet.
Alicia Romero Historiadora