Erradicación de la pobreza
Desde 1992, todos los 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, iniciativa propuesta por la ONU con el propósito de promover mayor conciencia sobre las necesidades para erradicarla en todos los países.
Cuando hablamos de pobreza, quizás lo primero que se nos viene a la mente son países como Haití, en donde 8 de cada 10 personas viven en condiciones de pobreza extrema. Sin embargo, está mucho más cerca, está acá mismo en nuestro país.
La pandemia ha dejado en evidencia que las personas más desfavorecidas económicamente no son solo aquellos que pertenecen al 40% de vulnerabilidad social según el Registro Social de Hogares, sino que también están aquellos de la llamada clase media, individuos que tienen un estándar de vida un poco más alto, gracias a las tarjetas de crédito y préstamos bancarios.
Si queremos comprender la pobreza, la invitación es a mirar no solo los campamentos de nuestra ciudad, sino que también a nuestros propios adultos mayores, a aquellos que todos conocemos, los vecinos del barrio. Por lo mismo, como país debemos dejar de pensar que somos el "oasis de Latinoamérica" y entre todos construir una sociedad basada en la dignidad, equidad y justicia social.
María Pilar Marín, UDLA
Protegiendo el patrimonio cultural
A través de los años los funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas han venido sumando funciones y roles, en el contexto de un comercio internacional y transfronterizo tan diverso como riesgoso. Se trata de una tendencia en prácticamente todos los países donde las Aduanas, agrupadas en la Organización Mundial de Aduanas (OMA), se han convertido en una de las primeras barreras para evitar el ingreso o salida de mercancías ilegales a través de las fronteras.
Así es como la Aduana chilena, además de controlar y fiscalizar el comercio internacional y proteger a la ciudadanía ante amenazas inminentes por la llegada al país de todo tipo de drogas, medicamentos falsos o cigarrillos de dudosa procedencia, también tiene como deber proteger el patrimonio cultural.
En este ámbito a fines de septiembre entró en vigencia un Memorándum de Entendimiento entre Chile y Estados Unidos para limitar el envío fraudulento de piezas arqueológicas chilenas al mercado estadounidense.
Este documento se suma a un fructífero trabajo que se viene realizando desde hace años en el país entre varias instituciones públicas, lideradas por el Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio y sus unidades especializadas, donde por supuesto participa el Servicio Nacional de Aduanas a lo largo de todo Chile. También somos parte de la Mesa de Trabajo de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Patrimoniales liderada por el Consejo de Monumentos Nacionales.
Nuestros funcionarios, especialmente los del área de fiscalización, desarrollan un trabajo constante de control fronterizo y reciben capacitaciones periódicas para poder identificar piezas e informar a las autoridades competentes cuando estén en presencia de un delito que ponga en riesgo el patrimonio chileno o de otros países.
Desde el año 2013 a la fecha esta labor aduanera ha redundado en la realización de 170 procedimientos y la incautación de 1.785 piezas paleontológicas, históricas, arqueológicas y obras de artes. También, gracias a este mismo trabajo, hemos realizado importantes devoluciones de decenas de piezas de incalculable valor a Perú y Bolivia.
Ser garantes del patrimonio cultural es un rol que nos llena de orgullo, por todas las implicancias que tiene, y también nos permite dimensionar lo relevante que es el trabajo de los funcionarios de las Aduanas en todo el mundo, dada la especialización que han ido alcanzando en las diversas áreas que les competen para proteger las fronteras.
José Ignacio Palma Sotomayor, director Nacional de Aduanas
Capacitación, voluntad y confianza
Según cifras del Ministerio de Educación y el Banco Mundial, al interrumpir las clases presenciales por un período de 10 meses o más, los estudiantes chilenos pueden perder en promedio un 88% de su aprendizaje anual.
Por eso es clave que los niños puedan volver pronto a clases. Pero para ello deben darse ciertas condiciones básicas, que son responsabilidad de todos los actores, desde el Estado hasta los privados y la sociedad civil.
En primer lugar, es esencial que en los protocolos que los colegios y jardines infantiles preparen antes de abrir sus puertas consideren capacitaciones para los equipos educativos ya existentes y para nuevas contrataciones, y que estén en condiciones de enfrentar situaciones sanitarias y de estrés emocional.
Además, debe existir por parte de los apoderados la voluntad de permitir el reingreso de los alumnos, ya que actualmente existe mucha desconfianza de los padres para volver a reinsertar a sus hijos en esta nueva rutina.
Alejandra Fuenzalida, directora ejecutiva de United Way Chile