Tras llegar a octavos de final en el Challenger de Alicante, el tenista Tomás Barrios (275 ATP) regresó al país con la finalidad de prepararse para disputar los últimos torneos del año en tierras sudamericanas.

El jugador local, se prepara en Santiago de la mano de su técnico Guillermo Gómez, con la mente en hacer buenas presentaciones en los torneos de Guayaquil, Lima y en Brasil (ciudad por confirmar), y de esa manera poder meterse en la qualy del Australian Open, el primer gran slam del año que se juega entre el 18 y 31 de enero, en cancha rápida.

"Estamos hasta el 12 de noviembre preparándonos para la gira sudamericana, que contempla jugar torneos en Ecuador, Perú y Brasil. Realizaremos trabajos de recuperación física y después le meteremos cargas y corregir algunos de los errores que ha venido cometiendo, para que llegue en una buena forma al primer torneo que es en Guayaquil (Ecuador). El objetivo es que pueda clasificar a la qualy del Australian Open (el ranking se cierra el 10 de diciembre), aunque faltan varios puntos, creemos que es capaz de poder lograrlo", explicó Guillermo Gómez, quien destacó lo hecho por su pupilo desde el retorno al circuito a causa de la pandemia.

"La evaluación es buenísima, jugó varios partidos, triunfando en varios. Obviamente siempre se quiere más, y la idea es que se pueda meter en cuartos o semifinales, que es para lo que continuamos trabajando.

Cabe recordar que el gran objetivo del" Gigante de Ñuble", es sumar la mayor cantidad de puntos y así asegurar su presencia defendiendo a Chile en los Juegos Olímpicos 2021, que se disputarán en Japón. El tenista, obtuvo ese derecho tras quedarse con la medalla de plata en los Panamericanos de Lima. Sin embargo, para ratificar su presencia a junio del próximo año debe ubicarse entre los 300 mejores tenistas del ranking de la ATP.

Luego de 16 días sin ver acción, los Diablos Rojos buscarán en el inicio de la segunda rueda continuar contra Mgallanes su senda hasta ahora exitoso camino en el campeonato de la Primera B, que los tiene como punteros absolutos con 29 unidades. La tarea sin embargo, no será fácil, ya que el oponente viene encumbrado en la tabla, ubicándose actualmente en la tercera posición a solo cinco positivos de los dirigidos de Jaime García.

Si bien la paralización, puede ser perjudicial en términos de una posible baja en el ritmo que venía mostrando el equipo, entre los jugadores hay confianza que para el choque con Magallanes, que marcaría el retorno a la titularidad de Mathías Pinto en la ofensiva (en desmedro de Sebastián Pérez) tras su paso por Coquimbo, se puede obtener un buen resultado.

"Siento que la mini para nos hizo bien para corregir los errores que se venían cometiendo y para descansar pues había un gran desgaste por los partidos y los viajes. Ahora retomamos la competencia enfrentando a un rival súper complicado, que tiene grandes jugadores, de primer nivel. Sin duda será un lindo partido, en el que la clave será estar súper ordenado, concentrado y las ocasiones que tengamos concretarlas", expresó el lateral por izquierda, Jovany Campusano, uno de los hombres fijos en la oncena que adiestra Jaime García.

Posible formación

Aparte del ingreso de Pinto por Sebastián Pérez, los Diablos Rojos en relación a la escuadra que derrotó a Barnechea por la cuenta mínima, volvería desde el primer minuto el juvenil Jonathan Turra, por José Navarrete.

Por lo anterior, de no mediar cambios de última hora, el elenco de la capital de Ñuble, saldría al césped del Estadio Municipal de San Bernardo, a contar de las 13:30 horas con Rodrigo Odriozola en el pórtico; Nozomi Kimura, Jorge Ampuero y Nicolás Vargas; Jonathan Turra, Federico Mateos, Iván Rozas, Jovany Campusano y Óscar Ortega. En tanto, que en el ataque estarían Mario Briceño y Mathías Pinto, la esperanza de gol chillaneja, que el año pasado fue el máximo artillero con 14 conquistas del Rojo y del torneo de la Primera B.

29 son las unidades que suma Ñublense en la tabla, lo que le permiten estar como líder exclusivo de la Primera B.

13:30 está fijado el pleito en el Estadio Municipal de San Bernardo, entre los dirigidos de Jaime García y Magallanes.