"Paradojas"
Una de las paradojas de tener demasiadas expectativas en el proceso constitucional es que la Constitución está llamada a limitar el poder político y un gobierno limitado -por definición y por fortuna- nunca podrá satisfacer por completo los deseos populares debido a que el cumplimiento de muchas de estas demandas sería a costa de ciertas minorías que la Constitución está llamada a proteger. Es el momento de moderar las pasiones y racionalizar con propuestas constitucionales concretas las cándidas y vacías declaraciones que llaman a construir una Constitución "ciudadana"; "emprendedora"; "del siglo XXI"; "de todas y todos", etc. De lo contrario, la sensación que muchos tendrán luego de redactada y aprobada la nueva Constitución será similar a la de aquel que termina su bebida y no siente ni la brisa de la playa que aparecía en la publicidad que en cierto modo lo llevó a consumirla.
Juan Lagos
Control al Parlamento
La bancada de la UDI presentó el proyecto de "Ley Naín", nuestros políticos son reactivos: "ley Ricarte", "ley Emilia", sólo queda en evidencia la falta de proactividad del Parlamento.
Aprovechemos el aire de cambio reinante en el país, sugiero un ente fiscalizador que controle la productividad de los parlamentarios, su asistencia y aporte, el beneficio de estar sentado ahí no puede estar sustentado sólo por una elección puntual. El control debe ser permanente, se trata de los impuestos de la señora Juanita, debemos garantizar que estén bien gastados.
Gerardo Rueda Rodas
El Servel: el ganador II
El plebiscito constitucional del 25 de octubre fue una jornada ciudadana única, que reflejó el espíritu republicano y democrático que todos queremos para Chile. A su éxito contribuyeron miles de funcionarios que hicieron posible que las personas expresaran su voto de manera informada, libre y segura, aun en el contexto de la difícil pandemia que nos ha tocado enfrentar. Por eso, queremos sumarnos al reconocimiento que Luis Bates ha hecho al Servicio Electoral (Servel), agradeciendo a todos aquellos hombres y mujeres que prestan su colaboración en este proceso republicano. Y también, y muy especialmente, destacar la importante labor desarrollada por los notarios y conservadores a lo largo del país, integrando las Juntas Electorales, que tienen la misión, entre muchas otras, de designar vocales, conocer sus excusas y nombrar reemplazantes, integrantes de los Colegios Escrutadores y designar delegados de la Junta en los Locales de Votación. Son muchos los actores que contribuyeron a tener una jornada ejemplar, destacada por su transparencia, confianza y prontitud en los resultados. A todos ellos y ellas nuestro reconocimiento.
Mauricio Astudillo, pdte.de la Asociación de Notarios, Conservadores y Archiveros Judiciales de Chile
Rol del químico farmacéutico
El nuevo Chile es una promesa interesante. Es dejar de pensar en mantras que nos ataban a imposibilidades (la regulación de precios de medicamentos) y nos abre un abanico de opciones infinitas. Sin embargo, siempre hay que mantener el cable a tierra, buscando cumplir con las expectativas que forjemos y que se puedan dar respuestas a largo plazo a las múltiples necesidades de los chilenos.
El profesional químico farmacéutico tiene dos grandes desafíos para este nuevo Chile. El primero, es seguir siendo el garante de la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos y otros insumos médicos, aportando desde su confección hasta la administración y seguimiento de sus efectos en el paciente. Pero, existe un segundo desafío, más complejo, ya que debemos cargar con episodios que avergüenzan a toda la profesión, tal y como fueron las colusiones de algunas farmacias o las antiéticas acciones de algunos laboratorios y ser, en este nuevo Chile, los garantes de la transparencia de la información y asesores a tomar las mejores decisiones en relación a los tratamientos farmacológicos, tanto para pacientes como para el equipo de salud.
Según el Código Sanitario, las farmacias son centros de salud. Sin embargo, este es el momento para que esa frase tome sentido, fuerza y convicción, no solo para los profesionales farmacéuticos, sino que para la Autoridad Sanitaria, las empresas del rubro y, por sobre todo, para la ciudadanía. Si nosotros no le damos sentido a las palabras, un reglamento, ley o incluso la Constitución son solo garabatos en un papel.
Jorge Cienfuegos Académico de la Escuela de Química y Farmacia U. Andrés Bello