La Enfermedad de Alzheimer
Si tienes tu llavero cerca y te detienes a mirar las llaves puedes reconocer en ellas, las llaves de la casa, la oficina, del auto y puede que no recuerdes una de ellas, no sepas qué puerta puede abrir y ya te acordarás, es un olvido insignificante. Distinto es si tomas ese manojo de llaves lo observas con detención, pero eres incapaz de saber qué es lo que tienes en tu mano y menos saber para qué sirve. Este ejemplo es dramático e importante y puede asociarse a un tipo de demencia en el adulto mayor, conocida como enfermedad de Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer es un desorden neurodegenerativo que afecta a los adultos mayores, aumentando el número de casos, a medida que aumentan las expectativas de vida en la población. Los primeros síntomas se caracterizan por pérdida de memoria a corto plazo, la que va empeorando gradualmente y puede acompañarse de alteraciones en el lenguaje, apatía, deterioro de funciones ejecutivas y del comportamiento diario. Síntomas neuropsiquiátricos como depresión, ansiedad y alucinaciones son frecuentes en un estado intermedio o tardío de la enfermedad.
A la fecha no existe fármaco o tratamiento alternativo que elimine la enfermedad, solo permiten enlentecer la progresión y disminuir en parte los síntomas, que con el tiempo igual se desarrollan. Otro tema es el alto costo de los fármacos, algo que debiera contemplarse en las políticas públicas de salud. En general, es importante una detección precoz de síntomas sugerentes de Alzheimer, consultar con un neurólogo para tener un diagnóstico clínico. De esta manera poder mejorar la respuesta a fármacos inhibidores de enzima acetilcolinesterasa, relacionada con una mejora inicial en la respuesta cognitiva del paciente atrasando en parte la innegable progresión de la enfermedad.
Frente a la pregunta de cómo podemos evitar este tipo de demencia, no sé si existe una respuesta alentadora para las personas que tienen edad avanzada. Sin embargo, en base a la experiencia clínica es importante alimentarse bien, aprender a controlar el estrés del día a día y hacer algo de ejercicio, tanto físico como mental, este último para ejercitar la memoria. Aspectos que en su conjunto permiten desarrollar una vida saludable y llegar a una edad avanzada, con el deterioro normal por el envejecimiento, pero en buenas condiciones físicas y mentales.
Sandra Nicovani Hermosilla Directora Departamento de Ciencias Básicas Universidad Santo Tomás.
Manejo de peleas de niños
Las peleas entre hermanos son comunes, naturales y parte importante de su desarrollo, pues con ellas aprenden a comunicar, negociar e incluso constituyen un buen terreno donde ejercitar la empatía y autorregulación. Asimismo, permiten ponen a prueba la capacidad de argumentar una idea o de refutarla, aprenden a ceder y a exponer puntos de vistas, y así como a escuchar y ejercer su derecho a ser escuchados.
Estas son habilidades sociales que se adquieren primero en el seno familiar. Enseñar a gestionarlas es clave para que, en tiempos de confinamiento, la convivencia entre hermanos se vea menos friccionada, al menos hasta cuando tengamos la seguridad de que el camino está pavimentado para que la discusión se genere en un ambiente de respeto y escucha mutua.
Cuando se presenta la pelea, lo primero que debemos hacer es separarlos y pedirles que se calmen para que puedan hablar entre ellos, ya que cuando hacemos esto le permitimos que sus cerebros logren traspasar la información de la reacción a la razón, es lo que conocemos en lenguaje coloquial como "respira profundo y cuenta hasta 10". Posiblemente hay niños que necesiten contar menos y otros más para llegar a calmarse.
Todos queremos que nuestros hijos lleguen al esperado acuerdo o, en nuestra impaciencia, pensamos en decidir nosotros la solución más salomónica al conflicto. Sin embargo, con ello solo descomprimimos el momento y no educamos para la vida. Al igual que a los niños sugiero pasar de la reacción a la razón, respirando profundo y usando una voz calmada, pero con determinación. Esto permitirá que la forma de solucionar un problema tenga más peso que el problema mismo y, posiblemente, los gritos y peleas vayan desapareciendo.
Paula Fuentes, Directora Carrera de Pedagogía en Educación Básica Universidad de Las Américas.
Crítica
Es interesante observar cómo los políticos de siempre, que no son pocos, se unen al carro del triunfo, alistándose para meterse y "cooperar" en ayuda de lo social. Con sus sueldos "pichiruches", ellos se dan el gusto de darse una vida de lujo, mirando y haciéndose los que no ven la miseria en que está sumido el pueblo, mientras ellos, mullidos en sus sillones, dormitan sin pestañear.
Renato Norero V.