Ninhue y Ñiquén tienen la menor ocupación laboral en la región
INFORME. Informe del Observatorio Laboral así lo establece. En contraparte , la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo presenta los más altos índices.
El Observatorio Laboral de Ñuble (OLÑ) dio a conocer el reporte regional según con base en Censo de Población y Vivienda 2017, el cual informa, entre otras materia, de las tasas de ocupación desagregadas por comuna. El mismo informe determina 225 mil 542 ocupados (personas en edad de trabajar que, durante la semana consultada, trabajaron al menos una hora) a 2019 en Ñuble. Así, las comunas con mayor tasa de ocupación en Punilla corresponden a San Carlos con un 47,5%, San Fabián con 47,5% y Coihueco con 47,2%. En el caso de Itata, son Quirihue (47,3%), Coelemu (47,1%) y Ránquil (44,4%).
Las comunas de Chillán Viejo, Chillán y Yungay presentan la mayor tasa de ocupación en la provincia de Diguillín, con 53,8%, 52,3% y 48,3% respectivamente. Por otra parte, en la región las únicas comunas con tasa de ocupación inferior al 40% son Ninhue (38,7%) y Ñiquén (39,4%), correspondientes a las provincias de Itata y Punilla respectivamente.
Frente a las últimas comunas mencionadas, la seremi del Trabajo en Ñuble, Yeniffer Ferrada, declaró que "efectivamente, ambas comunas presentan algunos de los indicadores más bajos en actividad laboral, fundamentalmente en la ocupación formal de su población. Dentro de la región de Ñuble hay un fenómeno generalizado, el cual dice relación con la falta de formalidad y la intermitencia de muchos trabajadores en sus trayectorias laborales. En el caso de estas comunas, podemos observar que los sectores económicos que allí se desarrollan son reducidos y, además, estructuralmente hay una carencia de calificación de mano de obra, por lo que el Gobierno Regional ha venido desarrollando proyectos de inversión y, a la par, desde nuestra cartera hemos armado ofertas programáticas de capacitación".
De igual manera, la titular del ramo en la región, acerca de las políticas públicas a aplicar con el fin de mejorar las cifras en comunas con baja ocupación, como también respecto de las proyecciones, añadió que "la razón de ser de la región es generar más y mejores oportunidades para sus habitantes, en especial en aquellas comunas donde han estado más postergados por múltiples razones. Igualmente hay que ser muy conscientes del escenario que nos plantea esta pandemia, con un estancamiento de la actividad y pérdidas de empleo".
Desde el propio Observatorio Laboral de Ñuble, el analista cuantitativo, Héctor Garrido, explicó que "hay varios factores que pueden explicar este fenómeno, por mencionar algunos, la composición demográfica de la población puede incidir en este indicador, pues comunas con mayor número de personas jóvenes deberían tener una tasa mayor de participación, al menos. Otro factor tiene que ver con la vocación productiva del territorio, es decir, si las actividades que en él se desarrollan son intensivas en el uso de mano de obra o no. Además de factores propios de cada uno de los territorios (...) cuando todavía no sabemos si el impacto de la pandemia de COVID-19 tendrá efectos permanentes sobre la economía o sólo de naturaleza transitoria, es difícil adelantarse a esta situación".
Desde Ñiquén, una de las dos comunas que registran la tasa por bajo el 40% de ocupación, su alcalde, Manuel Pino, explicó que son diferentes factores los que se deben considerar, entre ellos, la alta tasa de ruralidad de su comuna (90%). "Una de las cosas que nos genera un problemas, digamos como comuna, el alto índice de ruralidad, el cual hemos tratado de hacerlo ver al Gobierno Regional y al intendente, quien conoce bien la realidad de Ñiquén. Paredones, que tiene la mitad de los habitantes de Ñiquén, tiene un 92% de ruralidad, mientras que nosotros el 90,25%. Entonces eso genera dispersión demográfica, porque claro, yo puedo decir que para que mejoren estos números se debieran instalar empresas, cosa que sí ha pasado (…) Eso ayuda a mejorar, pero por otro lado, necesitamos más celeridad en el Gore en aquellos proyectos que generan mano de obra", dijo.
"Una de las cosas que nos genera un problemas, digamos como comuna, el alto índice de ruralidad, el cual hemos tratado de hacerlo ver al Gobierno Regional y al intendente, quien conoce bien la realidad de Ñiquén".
Manuel Pino, Alcalde de Ñiquén