Fatiga epidémica
Las medidas de distanciamiento físico, las restricciones para transitar libremente, el uso obligatorio de mascarilla, han significado que un grupo importante de la población haya visto afectada su vida habitual. Junto con esto, la incertidumbre, la pérdida de empleos, los cambios en las dinámicas familiares, la necesidad de cambiar la forma de trabajar, los nuevos sistemas basados en el teletrabajo, ha obligado a las personas a invertir parte importante de sus energías y sus recursos cognitivos, ya no solo en sobrevivir, sino que en lograr adaptarse a las nuevas condiciones laborales y educativas.
Luego de muchos meses de estar sometido al mismo régimen, los estados emocionales se alteran, generando ansiedad y sensación de fatiga, lo que repercute en los recursos cognitivos que tenemos disponibles para responder adecuadamente a las exigencias del entorno. Así entonces, aparece un fenómeno que podríamos llamar de "fatiga epidémica", que junto a la crisis de credibilidad en nuestras instituciones, podría explicar porque muchas personas se resisten a seguir las medidas sanitarias solicitadas por la autoridad.
Las personas que presentan cansancio por estar expuesto mucho tiempo al mismo escenario, tienen menos recursos afectivos y cognitivos para tomar decisiones, de manera que si una acción, como mantener el distanciamiento físico, se contrapone o entra en conflicto con otra, como es ver a la familia o amigos, es probable que se tome una decisión pensando en la recompensa más cercana por sobre el beneficio a largo plazo. La capacidad de mantener la motivación y la orientación en un comportamiento que no trae beneficios inmediatos se hace más difícil cuando se está fatigado, porque se han perdido recursos cognitivos.
En esta línea es urgente hoy, que entre todos colectivamente, con sentido de bien común, contribuyamos a generar estrategias que permitan recuperar energías, reestablecer un acuerdo social que no normalice conductas de riesgo y que potencie conductas de cuidado comunitario y permita sostener los soportes y contenciones afectivas para los largos meses que nos quedan.
n.
Catalina Valenzuela, Sicología UDLA
Porfiados sin remedio
A raíz del covid-19 se ha registrado en Chile 612.564 personas contagiadas y 16.660 fallecidas.
A pesar de las recomendaciones de autoridades, hay personas que viajan a playas, segundas viviendas sin respetar los protocolos y/o realizan maniobras para evitar controles; individuos contagiados no han respetado el aislamiento, se han efectuado fiestas masivas o clandestinas y un diputado dijo que él no se vacunaría.
Para la cepa de porfiados e irresponsables no hay remedios, ni en la botica.
Derico Cofré Catril
Violencia intrafamiliar
A quince años de la ley sobre Violencia Intrafamiliar urge comprender -tanto por parte de la sociedad como por las instituciones- el problema de género que envuelve, asumiendo que más que ser un problema social generalizado, tiene víctimas claras y ellas tienen rostro de mujer.
Estamos en un contexto diferente a cuando se redactó la ley, hay nuevas situaciones de violencia intrafamiliar, principalmente en relaciones jóvenes; cómo el uso de redes sociales el que permite generar nuevos escenarios de preocupación, de exceso de control, limitación de contactos, exigencias con respecto a la ubicación y demás, que son expuestas como supuestas muestras de preocupación, pero que no son más que manifestaciones de la misma violencia.
(...) Es tiempo de asumir la triste y preocupante realidad: que a la mujer se le agrede y asesina por ser mujer, situación que no vivencian los hombres, y es ese enfoque de género debe guiar la discusión.
Nicolás Ibáñez Meza Prof. Derecho Civil. U.Autónoma
Nueva movilidad urbana
La congestión del tráfico causada por los automóviles se redujo en un 59% en Chile, de acuerdo a cifras entregadas por el Ministerio de Transporte en junio del 2020, cuando el país estaba en cuarentena. Varias ciudades del mundo se dieron cuenta de que, a través de la bicicleta, se podía producir un cambio de hábito fundamental para reducir las emisiones de CO2.
Creo que esto lleva a transformar la movilidad urbana, marcada por el cambio de comportamiento de las personas alrededor del mundo, debido a la pandemia. La micromovilidad ahorra tiempo y dinero y contribuye a la sostenibilidad del planeta.
Tomás Martins CEO de Tembici