Evelyn Silva Cisterna
En 2020 el covid-19 replanteó muchos sistemas y formas de relacionarnos que llevábamos años utilizando, como sucede con las estructuras que regían en los colegios y liceos de la región. Por ejemplo, no existía la posibilidad de ingresar a las clases si no era presencial, en contraste a lo que sucede hoy en día, que los establecimientos adaptaron a esta nueva normalidad y su mejor aliado es la tecnología, la única manera de que los alumnos puedan seguir con el conducto regular de estudios. Por ello, es que la mayoría de estos recintos tuvieron que mejorar sus recursos tecnológicos, sobre todo, priorizarlos para este 2021, además de implementar medidas y nuevas maneras de asistir a estos recintos para resguardar la salud y el bienestar de sus pupilos.
"En el caso de nuestro colegio, a raíz de una solicitud del Ministerio de Educación, el colegio diseñó un horario alternado en el que funcionaría doble jornada, un grupo de curso dividido en dos por la mañana y otro en la jornada de la tarde, que durarían 60 minutos. En el caso, que decreten cuarentena, se replicaría el mismo horario, pero en modalidad virtual, transmitiendo clases desde el colegio a través de plataformas digitales", cuenta Manuel Herrera, director del Colegio Nueva Esperanza de la comuna de Yungay.
Por eso, tuvieron que adquirir trípodes, webcam y diferentes dispositivos de conexión de audio con la intención de que los profesores puedan desarrollar sus clases de la mejor manera y ser vistos en las casas de sus alumnos. "Incorporamos el año pasado la compra de 100 dispositivos SIM con bolsas de internet, principalmente para 5to básico hasta enseñanza media. En una encuesta resultó que un 70% tenía recursos para acceder a las clases virtuales y el otro estaba con dificultad, así que fue muy exitoso lo que proyectamos y gracias a los fondos SEP", detalla el director del establecimiento.
En cuanto, a la socialización hay una necesidad, ya que no existe la instancia presencial, como acostumbraban antes, como juntarse en los recreos o en diferentes actividades con sus pares. "Se nota el efecto pandemia en los estudiantes, están desanimados, por lo que cuesta el doble entusiasmarlos. Es por la soledad que muchos se encuentran, la falta de apoyo familiar, de empuje que hace el grupo humano. Desde ahí que las actividades que se están desarrollando tienen ese foco, la contención socioemocional, el apoyo a estudiantes con dificultades", dijo Herrera.
En tanto, en Chillán Viejo, el Colegio Veinte de Agosto, se prepara para un retorno, estableciendo algunas consideraciones generales. "Por lo tanto, se regirá por un sistema de educación presencial y no presencial, esto a través de la entrega de cuadernillos de trabajo, clases virtuales, videos grabados, entre otros. La asistencia será de carácter voluntario en todos los cursos. El máximo de párvulos que podrán asistir serán 8 niños y niñas por sala. Los demás, continuarán con el servicio educativo a distancia. Los que asistan de manera presencial lo harán de lunes a jueves en jornada de mañana o tarde, con ingresos y salidas diferidas. Se dejará el día viernes para la sanitización general de los espacios", indicó Pamela Céspedes, representante legal de la Corporación Veinte de Agosto.
Referente a la contención emocional y la socialización, el establecimiento creó el programa "Yo soy, yo siento". "El cual tiene como objetivo fortalecer las capacidades socioemocionales, a través de dinámicas que involucren a la familia. Buscaremos establecer una línea de comunicación entre apoderados, para brindar orientaciones, resolver dudas, en lo que respecta al desarrollo socioemocional de su hijo(a), sumado a las intervenciones de la dupla psicosocial cuando así lo requieran. Se harán convivencias online con los niños para que ellos se conozcan y se reconozcan, implementando actividades de juego entre ellos, donde se dé paso a la conversación, risas y contención emocional", explica Pamela.
Por otro lado, volviendo a Chillán, en el Colegio Alemán, Felipe Rössler, también habla sobre la socialización, que ya se ve en jaque en los establecimientos. "Estamos preocupados de hacer un plan de convivencia escolar, con tal de hacernos cargo de la emocionalidad de los alumnos, sobre todo, cuando volvamos a la presencialidad, para aquellos niños que tengan más temor al virus y que por tanto, el retorno les va a implicar, una angustia e incertidumbre que intentamos manejar de esa manera".
Además, las medidas y protocolos que implementarán en las clases es otro aspecto que reformaron totalmente. "Tendremos un desfase en el ingreso de los alumnos, lo mismo para los recreos, con tal que solo un curso tenga un determinado horario, para no mezclarlos, de tal manera respetar los aforos y distanciamientos. Así, como vamos a turnar las clases, estamos formando distintos grupos con niveles cercanos, donde tendremos turnos durante las mañanas y tardes, vamos a intentar tener solo tres días a la semana presenciales, para usar los otros en sanitizar profundamente todo el colegio", informa Rössler.
En la parte, tecnológica habilitarán 12 salas en el colegio, "que van a permitir la transmisión en vivo y al mismo tiempo grabar ese vídeo desde la sala de clases para aquellos alumnos que por voluntad propia opten por no ir a clases presenciales, incluso aquellos alumnos que vayan al colegio y luego quieran repasar contenido, lo van a poder hacer. Para eso, vamos a capacitar a los profesores para que desarrollen clases lo más parecidas, en lo posible, a una presencial".