Desde Florida hasta Guinea: así es la guerra por las vacunas
Mientras en Estados Unidos han tenido que tomar medidas ante el "turismo de vacunación", en países africanos se han repartido apenas 25 dosis para toda la población, incluyendo las autoridades. La desigualdad es alarmante.
De bajo perfil y extremadamente silenciosa, casi inasible, la guerra por las vacunas contra el coronavirus comenzó a mostrar sus primeros bandos esta semana.
No es una guerra como las que muestran las películas de ciencia ficción, donde las últimas dosis de un antídoto pueden determinar el futuro de la humanidad, pero es seguro que habrá muertos y heridos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el acaparamiento de vacunas y las compras bilaterales de dosis por parte de países ricos, saltándose iniciativas como Covax, que buscan un reparto más equitativo, dejarán a países pobres, como los de África, con una ventana de al menos dos meses más sin recibir cargamentos para su población. El organismo llegó a hablar de un "fracaso moral" de la humanidad que podría costar la vida a miles de personas que no poseen recursos y que no tendrán opción de ver una jeringa.
El caso más dramático se observó en Guinea, el único país pobre que hasta el miércoles había recibido vacunas: 25, sólo 25, incluyendo una para su presidente. El Vaticano incluso hizo un llamado de emergencia, recordando que el Papa Francisco había pedido "vacunas para todos, en especial para los más vulnerables: "Se debe evitar que algunos países reciban la vacuna muy tarde debido a una reducción en la disponibilidad por la compra previa de grandes cantidades por parte de los estados más ricos".
En el otro extremo, y un día después, el estado de Florida, en Estados Unidos, tuvo que imponer reglar para frenar el "turismo de vacunación", un fenómeno que estaba dejando a los propios habitantes sin poder obtener una dosis, pues muchos foráneos aprovechan de pasar unos días en la playa y de acudir a un centro de inoculación contra el coronavirus.
Chile es una de las 20 naciones que mayor cantidad de vacunas ha logrado obtener de manera directa con las farmacéuticas y a través de la iniciativa Covax.
Con más de 80 millones de dosis comprometidas, aunque con la incertidumbre, por ejemplo, que impuso Pfizer y BioNTech esta semana al ralentizar los envíos a todo el mundo, nuestro país espera seguir recibiendo varios millones de dosis en las próximas semanas hasta vacunar a 15 millones de personas, ha dicho la autoridad.
El turismo
Las autoridades sanitarias en Florida anunciaron que a partir de ahora los residentes tienen prioridad en el plan de vacunación contra el covid-19, su primera medida contra el llamado turismo de vacunación que ha indignado a muchos floridanos.
El cirujano jefe de Florida, Scott A. Rivkees, emitió una orden que obliga a los proveedores de vacunas a exigir a los receptores prueba de residencia en el estado.
Según datos del Departamento de Salud de Florida, de las más de 1,1 millones dosis de vacunas contra el covid-19 ya aplicadas en ese estado, más de 39.000 las recibieron personas no residentes. El viernes, en plena escasez, esperaban el arribo de otras 260.000.
Antes que se conociera la decisión anunciada por Rivkees, funcionarios de salud de condados floridanos como Volusia y Seminole habían declarado que ya tenían "autorización" para exigir la prueba de residencia a los candidatos a la vacunación.
Hasta ahora solo les podía pedir que demostraran con un documento tener más de 65 años, el grupo al que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dio prioridad en la vacunación junto al personal sanitario expuesto en su trabajo a covid-19 y los enfermos en riesgo extremo si se contagian.
Sin embargo, el problema más grave actualmente no es el "turismo de vacunación", del que se tuvo noticia a comienzos de enero por mensajes y videos en redes sociales de argentinos que se habían vacunado en Miami, sino la escasez de vacunas.
El centro médico Mount Sinaí de Miami Beach anunció el jueves que canceló todas las citas para vacunación desde ayer, 23 de enero, en adelante "por falta de certeza en el suministro de la vacuna" y antes hizo lo mismo Baptist Health, el grupo hospitalario más grande del estado.
En la web para conseguir cita para acudir a un centro de vacunación manejado por el condado de Miami-Dade, el más poblado y el más golpeado por el covid-19 en Florida, no había citas disponibles para ninguna fecha.
Los medios informaron esta semana de que miles de personas han sobrepasado el plazo de 21 días para recibir la segunda dosis necesaria para garantizar la efectividad de las vacunas de Pfizer y Moderna, que son las que se están aplicando en Florida, que el jueves contabilizó 12.873 nuevos casos y 161 muertes más, siendo el tercer estado con más contagios (más de 1,6 millones) y el cuarto con más muertes (más de 25.000) de EE.UU.
También es el que más casos tiene de la variante británica.
Primer salvataje
El viernes, Nueva York sumó otro dilema a la lucha contra el coronavirus en EE.UU.: agotó las vacunas y pidió con urgencia ayuda al Gobierno central.
En Europa, mientras tanto, AstraZeneca anunció a la Unión Europea que no podrá cumplir con la cantidad de dosis que comprometió para la próxima semana y que habrá un retraso en esa entrega.
En medio de esta carrera, México autorizó a las empresas privadas a importar vacunas, lo que ha sido desaconsejado por la OMS, pues aumentará el valor de los antídotos y alejarlos más todavía de los países pobres.
Pfizer, sin embargo, se comprometió a suministrar hasta 40 millones de dosis de su vacuna este año a países pobres y de ingresos medios a través de Covax, que tiene como objetivo vacunar a miles de millones de personas en 92 países de ingresos bajos y medianos.
sudáfrica ha podido acceder a vacunas, pero países pobres en áfrica ni siquiera han podido informar los PCR que realizan.
los floridanos se molestaron por el "turismo de vacunación" y lograron que desde esta semana los vacunen solo a ellos.
92 países de ingresos bajos y medianos espera cubrir la OMS a través de Covax, que busca distribuir las vacunas contra el covid-19 de manera equitativa.