Rescatistas de Ñuble se suman a labores de búsqueda del pequeño Tomás Bravo
TRABAJO. Voluntarios de USAR Ñuble y de K-SAR Ñuble se desplazaron hasta la localidad de Caripilun, en Lebu, para poder encontrar al menor desaparecido el miércoles.
La búsqueda del pequeño Tomás Bravo ha sido incesante desde su desaparición hace cuatro días en el sector de Caripilun, en la comuna de Lebu, en la Región del Biobío. Extravío que mantiene en vilo no solo a su familia y comunidad, sino que a todo el país que espera contar con noticias positivas pronto.
Este trabajo de rastreo ha involucrado no solo a personal local, sino que también de otros lugares como quienes son parte de USAR Ñuble y K-SAR Ñuble, grupos de rescate que se unieron a la exploración.
Primer rastreo
Los primeros en llegar hasta Lebu fue USAR Ñuble Búsqueda y Rescate. Su presidente, Patricio Martínez, contó que "se terminó de revisar todo lo que estaba planificado, había harta gente, como 300 rescatistas de varias unidades, principalmente de Bomberos y la PDI. Hay un puesto de comando, donde se planifican todas las acciones del día. Se logró hacer todo lo planificado. Se pasó de nuevo por lugares ya revisados, con otros equipos, así uno va rastreando algo que alguien ya pasó en su momento".
Añadió que "no hay indicio, nada de nada. Teorías e hipótesis hay un montón, pero uno se basa en lo puntual, que es tratar de encontrar un niño. No vas con ninguna idea, ni muerto ni vivo, vas a buscar no más, lo que te permite tener la mente abierta".
Sobre el lugar, Caripilun, Martínez relató que es muy complejo, con mucha quebrada y, además, presenta explotación de bosque, "tienes muchos defectos forestales. Puedes andar con media hectárea entera llena de desechos, como ramas, pedazos de tronco. Es difícil de andar, es muy lento", dijo, añadiendo que están dispuestos a lo que indique el puesto de mando ubicado en el lugar, liderado por Bomberos de Arauco y Lebu, además de unirse con los grupos de rescate provenientes de otras ciudades.
"Hicimos un equipo con el Cuerpo de Bomberos de Yungay, más tres efectivos de la PDI, un perro de búsqueda y un voluntario bomberil de Lebu que conoce el lugar. En total 20 personas. Nos entregan un cuadrante específico que tienes que revisar, chequear y volver al puesto de mando a explicar lo que encontraste, viste o tus dudas", dijo, indicando que el viernes no hubo ningún civil en las cercanías, no así el día anterior, que fue caótico para las labores de búsqueda.
En terreno
Seis personas especializadas en búsqueda y rescate y dos perros policiales negros adiestrados para estos fines, particularmente en zonas agrestes o rurales, integran el equipo de K-SAR Ñuble, el cual ayer, tras un llamado, acudió hasta la localidad de Caripilun. Abraham Muñoz, segundo instructor canino del grupo, contó que tras ser activados para entregar su apoyo, "en Arauco nos ponemos a disposición del puesto de mando, desplegando todo nuestro equipo".
Sobre su participación, indicó que "haremos un repaso. Ha pasado tanto tiempo y hay otras unidades caninas también que han estado. La distancia que pueda haber desde la casa o el punto desde donde el niño se extravió, ya está recorrido. Nosotros vamos a nuevamente a rebuscar y a tratar de encontrar un indicio y en lo posible tratar de ubicar a Tomás".
Explicó que este tipo de búsquedas se hace por etapas, por lo que una vez revisado un lugar, otro equipo vuelve a repasarlo.
Sobre la geografía del lugar, si bien la desconocen, contó que tienen el apoyo de mapas y drones. "Podemos hacer cuadrículas con cierta cantidad de metros para poder buscar y después nos desplazamos a otra cuadrícula. Hay toda una estrategia de búsqueda", señaló, agregando que "confiamos que haya un resultado positivo".
"Teorías e hipótesis hay un montón, pero uno se basa en lo puntual, que es tratar de encontrar un niño".
Patricio Martínez, presidente USAR Ñuble