"Ni la DC puede sola, ni el resto de los partidos de Unidad Constituyente puede"
ELECCIONES. El dirigente rechaza propuesta de unas primarias del sector separadas y avala la candidatura de Ximena Rincón.
Han sido días agitados y agotadores, no obstante la temporada veraniega, para el Presidente de la Democracia Cristiana (DC) Fuad Chahin. Además de haber sido diagnosticado con covid-19, ha debido enfrentar propuestas como la del senador PPD Guido Girardi de realizar primarias legales del sector sin la participación de la DC y preparar las varias campañas que se aproximan, desde la presidencial (para la cual tiene confianza en la candidata de su partido, Ximena Rincón) y la primera que la precederá hasta la de convencionales para la Convención Constituyente, donde va de candidato por la región de la Araucanía (de la que es oriundo).
Cree que la Democracia Cristiana tiene muchas opciones en todas esas elecciones porque representa propuestas de centro, lejos de posturas extremas. Por lo mismo, opina que los candidatos de la derecha o han agotado su imagen por sobreexposición o representan posturas egoístas e insensibles ante la crisis; y que el Partido Comunista y el Frente Amplio (o "lo que queda de él", en sus palabras) han escapado de la vía institucional.
-Hace poco dio positivo para covid-19. ¿Cómo se ha sentido?
-Cada día mejor. Por suerte, antes de partir en una gira al sur, me tomé un PCR preventivo y éste dio positivo. Eso me permitió aislarme a tiempo y así no contagié a nadie; ni a mi familia ni tampoco al equipo. Ya aislado y enfermo, hubo días en que me sentí muy mal, abatido, con tos y mucho dolor muscular y de cabeza. Pero ya todo va quedando atrás. Gracias a Dios mi caso no fue el de los graves.
-¿Cree que con vacunas ya cercanas se puede ver con algo más de tranquilidad este año o aún no hay que confiarse?
-Por experiencia propia puedo asegurarles que este virus no es un resfriado ni una "gripecita", sino un virus serio y muy fuerte. Nadie debe confiarse, incluso cuando has sido vacunado, a la espera de la segunda dosis o tras ella. Debemos practicar el uso obligatorio de la mascarilla, el distanciamiento físico -en lo posible-, el uso de alcohol gel y por cierto, y algo en que no se ahonda mucho pero es esencial: ventilar los ambientes, renovar el aire. Si conjugamos todo eso, vamos a salir bien de esta crisis. Pero la vacunación es una gran oportunidad y necesidad.
- ¿Cómo evalúa el proceso de vacunación que se lleva a cabo?
-Nadie podría negar que el proceso ha sido exitoso en su inicio debido a la gran cantidad de vacunas que han llegado y el proceso de vacunación histórico y eficiente, gracias a un sector de salud que por décadas ha sido piedra angular en el desarrollo sanitario de Chile.
-¿Es un error haber postergado a enfermos crónicos por algunas funciones, como la parlamentaria en la vacunación?
-Por cierto. Los enfermos crónicos son un peligro real para el agravamiento y muerte ante el coronavirus: los diabéticos, hipertensos, asmáticos, o inmunodeprimidos, debieron vacunarse el 22 de febrero como estaba previsto. En Argentina y Perú se ha armado un serio escándalo por las vacunaciones VIP, y no entiendo por qué en Chile para el Gobierno pareciera no ser tema vacunar a gente joven y sana, sólo por pertenecer a equipos de Gobierno o del parlamento o tener el pase en un municipio. Tenemos mucho que saber y corregir del proceso. No me gusta eso de saltarse la fila.
-Este año hay muchas elecciones, desde constituyentes a presidente. ¿Podría ser un problema la existencia de tantos procesos eleccionarios?
-Sin duda, serán días de mucha propaganda, presentación de propuestas, y de revisar cada opción para el país. Sin embargo, no debemos olvidar que Chile está inserto en un proceso de cambio que fue precedido por una crisis social y económica como fue el estallido social, y profundizada por la pandemia. Por lo que lejos de constituir jornadas agobiantes o ajenas, creo que serán una oportunidad única para chilenas y chilenos de construir un país más inclusivo, con más derechos, deberes, y mayor libertad. No imagino a la gente agobiada, al contrario: motivada de poder decidir y participar de un cambio profundo.
-Para usted, ¿qué es más agotador: enfrentar el coronavirus o tantas campañas?
-Definitivamente enfrentar el coronavirus, porque me ha mantenido agotado y lejos de mi familia, que es lo que más me ha pesado. Las campañas las asumo con mucha motivación y alegría. Ellas son parte de mostrar nuestras propuestas del Chile que queremos y que estamos seguros que la mayoría quiere: lejos de la violencia, lejos de la indolencia del Gobierno, lejos de los totalitarismos. A la Democracia Cristiana le ha ido bien en primarias, tanto de Gobernadores como de alcaldes, llevando más votantes que cualquier otro partido, y también que cualquier otro pacto, como es Unidad Constituyente. Y eso creemos que es la antesala de que la gente quiere propuestas de centro: con más derechos, protección y un país más próspero y libre para emprender y crecer.
-¿Le tiene fe a Ximena Rincón como candidata presidencial?
-¡Por cierto que sí! La he visto desplegada por todo el país y con propuestas claras y necesarias, cuando pocos o ningún candidato aún presenta sus propuestas. Ximena ha crecido un montón, ha construido un porte presidencial y sin duda va a ganar. Tiene una larga trayectoria que la gente sabe reconocer. Fue capaz de convocar a casi 30 mil personas a una primaria, cuando nadie ha motivado a participar en masa y en medio de una pandemia. Toda la DC está detrás de Ximena hoy.
-Pero para ganar debe vencer a varios candidatos. No se ve muy fácil eso en la oposición en general y ni siquiera en Unidad Constituyente, donde se habló de la opción de una primaria sin la DC...
-Esa idea no logró cuajar porque no representa la identidad de la mayoría de quienes conformamos Unidad Constituyente. Ni la Democracia Cristiana puede sola, ni el resto de los partidos de Unidad Constituyente pueden solos. Por lo que evidentemente nadie puede dejar fuera a nadie. Estamos trabajando por dar opciones de gobernabilidad y estabilidad para Chile, y eso necesariamente implica que los partidos que hemos dado gobernabilidad y crecimiento al país sigamos juntos; lejos de posiciones extremas o que no resultaron en ninguna parte del mundo.
-¿Tiene algo en contra de las "preprimarias"?
-No me gustan porque debilitan la primaria legal del 4 de julio, pero el PS y el PPD pueden tomar las decisiones que les sean competentes. Aun así, yo quisiera que nadie temiera a competir.
-¿A quién prefiere de contrincante de Rincón: Paula Narváez, Heraldo Muñoz o Carlos Maldonado?
-Todos serán de forma igualitaria competidores con Ximena en una gran primaria. Será un ejercicio muy sano para la democracia y para Chile.
-¿Y a Daniel Jadue o Gabriel Boric, si es que lo alza el Frente Amplio?
-A Daniel Jadue lo conozco hace muchos años y creo que es un buen alcalde, pero estoy convencido que su visión extrema de la cosas no le hace bien a Chile, no me gustan los proyectos excluyentes y polarizantes. De Gabriel Boric, tengo una buena opinión ya que tuvo el coraje de firmar el acuerdo que hoy permitirá redactar una nueva constitución. Lamento eso sí que tanto él como lo que queda del Frente Amplio hayan tomado el camino de subordinarse al Partido Comunista, que justamente se opuso a ese acuerdo del 15 de noviembre de 2019.
-¿Cree que el PC tomó opciones erradas respecto del proceso constituyente?
-Por cierto. Basta recordar que el Partido Comunista no fue parte del acuerdo por la paz y la nueva constitución, votó en su contra en el Congreso, y además, como si fuese poco, llamó a rodear a los constituyentes cuando estuviesen redactándolas como si fuese una barra violenta.
-¿Se considera anticomunista?
-No soy anticomunista, en dos ocasiones he proclamado a Jadue como candidato a alcalde por Recoleta y como diputado tuve una gran relación con sus dirigentes en mi distrito. Sin embargo, considero que su proyecto político y económico ha fracasado en todas partes generando pobreza y falta de libertad. En Chile tienen una tradición de un partido serio, pero en el último tiempo -a mi juicio- han buscado impulsar los cambio por la vía insurreccional más que por la institucional y eso no lo comparto.
-Ahora, también hay que enfrentar al oficialismo: ¿Es allí Joaquín Lavín el candidato más fuerte?
-Lavín lleva en campaña como cuatro años y sus apariciones excesivas en los medios ha terminado por agobiar a las y los chilenos. Su opción ya no crece.
"Ximena Rincón ha crecido un montón, ha construido un porte presidencial y sin duda va a ganar. Tiene una larga trayectoria que la gente sabe reconocer".