M.L.

A fines de febrero del año 2019, el Presidente Sebastián Piñera daba a conocer el "Plan Ñuble", fijando una hoja de ruta para la nueva región, acompañada de una fuerte inversión en distintos sectores, cuyo presupuesto alcanzaba los 5.200 millones de dólares.

Junto a las autoridades regionales, el Mandatario entregó un plan de desarrollo para la nueva región. La propuesta se trazaba en un plazo de ocho años, con varias iniciativas y proyectos que venían de administraciones pasadas, así como también obras propias del actual Gobierno.

"Queremos que esto sea realmente el inicio de una nueva etapa, una etapa de renacimiento, una etapa de repotenciamiento de lo que esta región es capaz de dar, es capaz de hacer", relataba Sebastián Piñera en su discurso.

El Jefe de Gobierno añadió en ese entonces que Ñuble "es una región que demuestra en un año su capacidad de triplicar su crecimiento, triplicar la capacidad de crear empleos, triplicar la capacidad de crear oportunidades. Esos son hechos concretos porque detrás del crecimiento no es solamente una cifra, hay empleos, hay oportunidades, hay consumo, hay mayor bienestar".

A más de dos años del lanzamiento del "Plan Ñuble", la contingencia ha ido diluyendo el contenido de lo que trataba este plan de desarrollo regional, marcado principalmente por dos grandes hitos que sacudieron al país, como fue el estallido social, y posteriormente la pandemia del covid-19.

¿Qué se logró avanzar en este millonario plan? ¿Qué obras quedan pendientes? El intendente Cristóbal Jardua analiza lo que ha sido poder trazar una hoja de ruta para Ñuble considerando factores imprevistos, lo que obligó a modificar rápidamente las prioridades y a canalizar recursos para responder a las necesidades de la población.

"El Plan Ñuble fue concebido como una hoja de ruta dinámica, que establece las prioridades de nuestra región, pero que tiene la capacidad de adaptarse y responder a la contingencia. En este sentido, por supuesto que la pandemia fijó la necesidad de potenciar recursos y esfuerzos en materias sanitarias, sin embargo, los ejes del plan nos han permitido avanzar paralelamente en materias tan importantes como la conectividad, el agua potable, más Liceos Bicentenario para nuestra comunidad o la enorme cantidad de proyectos habitacionales", señaló el intendente Cristóbal Jardua.

Las palabras de la autoridad regional claramente indican que la pandemia canalizó muchos recursos destinados al Plan Ñuble para responder a una necesidad de la población, pero también destaca los esfuerzos del Ejecutivo para seguir levantando la región, considerando los rubros más afectados desde octubre del 2019.

"Además de las obras que se ejecutan a través del Plan Regional, el Gobierno del Presidente Piñera priorizó un Plan de Recuperación Económica especialmente focalizado en vivienda y obras públicas lo que se tradujo en concreción de obras que han generado empleo en la región", destacó Jardua.

El origen

Por otro lado, desde el Consejo Regional de Ñuble, asoman críticas a lo que fue el origen del "Plan Ñuble", puesto que esta hoja de ruta no pasó por revisión de ningún consejero regional, por lo que no se considera como un instrumento de planificación.

"El mayor inconveniente de esta hoja de ruta es que no fue algo que se hiciera con el Consejo Regional. Ningún consejero participó de la formulación del Plan Ñuble. No es un plan de desarrollo regional como instrumento de planificación. El Plan Ñuble es un plan que trazó el Gobierno del Presidente Piñera, seguramente con su intendencia, pero eso no lo pudo siquiera pasar por los consejeros. No es un instrumento de planificación considerado por el Gobierno Regional como parte de su trabajo, sino como algo del Presidente Piñera con proyectos que venían del gobierno anterior, más una proyección de éstos mismos", indicó el consejero regional de Ñuble, Rodrigo Dinamarca (RN).

El presidente de las comisiones de Desarrollo y Planificación Territorial, así como la de Fiscalización, también expresó que "este famoso Plan Ñuble sufrió variaciones. Post estallido social empezamos a darnos cuenta de que habían algunas cosas que no estaban dentro de las necesidades de la región, pueden estar dentro de las necesidades del Gobierno, pero los fondos del Gobierno Regional tienen que poner su mirada en las comunas, principalmente en las zonas de rezago. Acudimos a solucionar los problemas de empresarios y emprendedores, y posteriormente con la pandemia pasamos a poner recursos en las necesidades del área de salud".

Además, Dinamarca reflejó otra situación a su juicio grave, sosteniendo que "en una primera instancia el presupuesto regional se vio disminuido y pasamos a otro punto que fue la ejecución. Se devolvieron 6 mil millones de pesos al Gobierno Central para una reasignación".

"El mayor inconveniente de esta hoja de ruta es que no fue algo que se hiciera con el Consejo Regional. Ningún consejero participó de la formulación del Plan Ñuble. No es un plan de desarrollo regional como instrumento de planificación".

Rodrigo Dinamarca, consejero regional