La urgencia de entregar los medicamentos rápido
Sin duda que es uno de los productos esenciales. La entrega eficaz y rápida de medicamentos a domicilio ha sido de los temas que más ha costado "ponerse al día". Hablamos de personas que necesitan los remedios con urgencia, y que hoy a pesar de las precauciones adicionales necesarias en pandemia se ven forzados a salir para obtenerlos.
Se han hecho importantes avances, ya que en mayo del 2020 entró en vigencia la nueva norma para venta de medicamentos online, incluyendo los que requieren receta médica y retenida. Esta Ley de Fármacos II también comprende al delivery, para lograr una entrega segura y respetando normas sanitarias.
Hasta acá todo bien, pero ¿dónde está la importancia de la rapidez que requiere la venta de medicamentos? Ya sea para un malestar temporal o para una enfermedad crónica, la obtención de un remedio no puede esperar. Y si el tiempo entre comprar en línea y recibir el producto es más de un día, la persona va a preferir salir a la calle a buscar una farmacia.
Nuestro compromiso como rubro logístico tiene que ser reforzar la rapidez y efectividad en la entrega de medicamentos, para fortalecer la seguridad de las personas y contribuir al sistema de salud en general. Algo que nos ha enseñado esta pandemia es que es necesario actuar a tiempo para prevenir que el sistema sanitario se salga de las manos, y cada minuto cuenta para resguardar nuestra salud y la de los demás.
Alejandro Harcha, director de Negocios de Shippify Chile
Economía circular y dudas existenciales
La experiencia internacional nos habla de lo central que resulta la implementación de un sistema de gestión de residuos funcional, así como la integración de materias secundarias al proceso productivo.
Con esto en mente, fue que la Cámara Alemana en Chile (AHK Chile), inició el año pasado un Grupo de Trabajo público-privado de Economía Circular enfocado en residuos orgánicos y en envases y embalajes, por representar en conjunto un elevado porcentaje del total de desechos domiciliarios y tener, a la vez, una tasa de reciclaje todavía muy baja al día de hoy.
Tras haber sostenido las primeras tres de cuatro sesiones en que se combinaron exposiciones, tanto de expertos alemanes como chilenos, con dinámicas interactivas para debatir las ideas expuestas y proyectar posibles líneas de acción, estoy convencida de que el país vive un momento crucial.
Recibimos con entusiasmo las ambiciosas metas planteadas por el Ministerio del Medio Ambiente en resoluciones y decretos relacionados a la ley REP, que fijan en 80% los hogares chilenos que contarán con un sistema de recolección puerta a puerta para reciclar el 60% de cartones para líquidos, 55% de metales, 70% de papeles y cartones, 45% del plástico y 65% del vidrio en 2035. Para el 2040, pasaríamos del 1% actual a una valorización del 66% de los residuos orgánicos domésticos.
Retos colosales en cuanto a la ejecución, pero a la vez una oportunidad valiosísima si todos los actores -desde el Estado, pasando por los productores y llegando hasta los consumidores- nos sumamos a esta vital carrera.
La vasta trayectoria alemana en el ámbito de la economía circular puede servirnos tanto para conocer tecnologías e innovaciones a la vanguardia como para inspirarnos en lo que ha dado resultados allá, pero también para detectar de antemano posibles callejones sin salida y pasos que se han tenido que desandar sobre la marcha, por ejemplo por efectos del downcycling. Estamos ante la misión de avanzar en materia de información y en la creación de sistemas de gestión competitivos y transparentes. Creo firmemente en que nutrir el debate local con experiencias de otros países facilitará el camino hacia un Chile Circular. En lo personal, me encantaría producir más ideas que basura innecesaria antes de tomar desayuno y sé que el planeta también lo agradecería.
Annika Schüttler, Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria
Cocina chilena
La gastronomía es parte importante de la cultura y patrimonio de un país, le entrega una característica única e irrepetible, dando pistas de cómo vive sus personas, cuáles son sus tradiciones, en qué geografía se desarrollan. Hoy, ante la realidad que vivimos con una nueva ola de contagios por COVID-19, impactando al rubro fuertemente impidiendo la atención en los locales, el cocinar en casa se ha transformado en una actividad que nos rememora lo que vivíamos hace años atrás, esos denominados rituales reunidos en torno a los platos caseros que preparaban nuestras abuelas, madres, padres o alguien de la familia, con la alegría de compartir. Los invito a que rescatemos la cocina chilena en los hogares, realizando sus preparaciones enseñándoles a los niños, jóvenes y todos quienes quieran aprender, pero también rescatando lo que lleva asociado, conocer nuestra cultura y fortalecer el sentido de comunidad y familia.
Fernando de la Fuente, director Escuela de Gastronomía AIEP