Junji Ñuble destaca la importancia del juego para que los niños adquieran habilidades y aptitudes
En tiempos de pandemia, lo que antes se hacía en los jardines infantiles, ahora debe desarrollarse en las casas, con la guía de educadoras y técnicos y la ayuda de las familias.
Jugar es una de las actividades esenciales y relevantes para los seres humanos en la infancia, específicamente en edad inicial, pero no lo valoramos siendo una importante herramienta para aprender e ir formando habilidades y aptitudes que impactan en los siguientes años de vida, por ejemplo, al ingreso a la educación básica y luego en toda la trayectoria escolar.
Las bases curriculares de la educación parvularia relevan al juego como un instrumento importantísimo en ese sentido, el cual es ocupado en los recintos que acogen a niños de 0 a 4 años. La Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) usa como metodología central al juego en los procesos formativos que desarrolla en los establecimientos que administra, como también en otros programas que impulsa.
David Cid, director regional de Junji en Ñuble, contextualiza al indicar que hay muchos autores que señalan que las personas en general, por sí mismas, solo pueden llegar hasta cierto nivel de aprendizaje, por lo que siempre es necesario el apoyo de un experto para abarcar más.
"Sabemos que la mayor parte de los seres humanos aprendemos, en un porcentaje muy alto, por retención, o sea, mirando cómo se hace una actividad. El juego es un elemento que es intrínsecamente humano, es decir, partiendo por los bebés, cuando mueven sus manitos o hacen otras cosas. El juego genera en los niños placer y satisfacción personal y ellos lo hacen por instinto", explica Cid.
Los profesionales de la educación inicial saben que el juego es la mejor estrategia para que los niños aprendan. Ellos creen que están jugando, pero la educadora, la técnico o el profesional entregan herramientas de conocimiento por esta vía, principalmente, en lo que tiene que ver con habilidades y aptitudes.
"El fundamento es que, en el nivel siguiente, que es la escolarización, el niño va a necesitar herramientas para, de alguna manera, tomar los conocimientos más potentes que se van a agregar en ese nivel. Si no tiene las habilidades y aptitudes, difícilmente va a poder avanzar. Por ejemplo, la capacidad de contar. Por medio del juego le enseñamos a los niños a hacerlo de 2 en 2, de 3 en 3, de adelante para atrás, etc. Incluso se logra con elementos del medio, como tapitas de botella o recogemos semillas junto con ellos. Creen que están jugando, pero en realidad están tomando habilidades y aptitudes para desenvolverse en este siglo que es súper demandante. Los niños, en sus primeros años, son verdaderas esponjas, absorben todo muy rápido, y si el juego ayuda a eso, mejor", detalla el director regional de Junji.
En casa
-Se entiende que jugar con los niños pequeños es una actividad importante para estimular su aprendizaje. ¿En las circunstancias actuales de pandemia, cuando se deben mantener en las casas, cómo logran que funcione este método?
-Tenemos unos socios estratégicos fabulosos, que son las familias. Nos han ayudado, a través de las ideas que le pasan los equipos educativos, ya sea por WhatsApp, o durante la entrega de materiales. Desarrollan en las casas las actividades y, generalmente, las técnicos o educadoras los monitorean a través de los medios digitales que tienen a disposición.
Es indudable que necesitamos a los niños en los jardines y en las escuelas, y a los jóvenes en los liceos y en las universidades, no hay mejor forma para que una persona aprenda a socializar que estando con los demás, eso es lo que nos falta. Ese es el problema que la pandemia nos ha provocado. Es como aprender a andar en bicicleta sin subirse a ella, lo que nos falta es que se suban a la bicicleta, que es la interacción con sus compañeros, educadoras y técnicos, y que se metan también en algunas estructuras de la sociedad que hay que respetar. Las educadoras y técnicos han hecho un gran esfuerzo para que las familias reciban los materiales y que la brecha no sea tan grande.