Un proceso lleno de desafíos
Comienza mayo y las elecciones vuelven al primer lugar de la agenda pública, pues las jornadas del 15 y 16 marcarán un hito. Hoy, más que nunca, se requiere de campañas políticas limpias, mensajes claros desde la autoridad y un espíritu republicano que invite a participar.
Desde el jueves los y las candidatas que participarán en el proceso electoral del 15 y 16 de mayo regresaron a las campañas. Podrán realizar propaganda hasta el jueves 13 y retomar de alguna forma el camino que ya habían avanzado antes del aplazamiento decidido en abril.
La misión que ahora asumen es volver a visibilizarse ante la comunidad, la cual en estas semanas desvió su atención hacia cuarentenas, tercer retiro de las AFP y una situación económica cada vez más compleja. No será sencillo. A nivel nacional hay 16.730 postulantes a los diferentes cargos. Un enorme abanico de opciones.
Para la ciudadanía tampoco se ve fácil el panorama. El día que las personas concurran a las urnas tendrán cuatro papeletas de distintos colores para llenar y, si bien otras veces sucede así -cuando se vota por Presidente, parlamentarios y core, por ejemplo- ahora habrá dos de ellas correspondientes a cargos totalmente nuevos, los gobernadores y los convencionales.
Por otra parte, se deberá emitir los sufragios en medio de máximas medidas de seguridad sanitaria; aún mayores que las presentadas en el plebiscito de octubre pasado. No se debe olvidar que desde el Colegio Médico ya han advertido que las cifras generales de contagios son menos favorables que el mes pasado.
Organización y logística también tienen tareas complejas. Realizar dos jornadas busca evitar aglomeraciones, pero nada garantiza que eso suceda. Tristemente la cultura nacional de "todo a última hora", incluso puede jugar en contra y será necesario entregar información constante sobre el flujo de personas para orientar la asistencia. Además, se requerirá máximo resguardo de urnas entre ambos días. Claramente las FFAA encargadas de la seguridad pueden dar garantía de ello; pero la inquietud existirá.
Todos son desafíos importantes ante pasos gravitantes en la democracia nacional. Por lo mismo, se requiere de colaboración, campañas políticas limpias, mensajes claros desde la autoridad y un espíritu republicano que invite a la participación ciudadana, aun en medio de una crisis tan severa como la actual.