La oposición israelí anuncia un insólito acuerdo para gobernar sin Netanyahu
POLÍTICA. De confirmarse la alianza entre los ocho partidos de diversa orientación, el líder del Likud dejará el poder tras 12 años.
Los partidos opositores israelíes alcanzaron un acuerdo para formar una coalición sin el actual primer ministro, Benjamín Netanyahu, que, en caso de ratificarse en el parlamento, perdería el cargo después de 12 años seguidos en el poder.
Poco antes de la medianoche, cuando acababa el plazo, el líder de la oposición, Yair Lapid, comunicó al presidente de Israel, Reuvén Rivlin, el arribo a una acuerdo que involucra a ocho partidos.
"Me comprometo con usted, señor presidente, a que este gobierno trabajará para servir a todos los ciudadanos de Israel", dijo Lapid, que agregó que hará todo lo que esté a su alcance "para unir a todas las partes de la sociedad israelí.
Curiosa mixtura
La nueva alianza será una extraña mezcla de ultraderechistas e izquierdistas, religiosos y laicos, y hasta un partido islamista, algo insólito en la historia del país.
Otra de sus particularidades será que contará con dos primeros ministros: el ultranacionalista religioso Naftali Benet, líder de Yamina, ocupará el cargo durante dos años antes de transferirlo al centrista laico Lapid, que encabeza la formación Yesh Atid.
El documento fundacional cuenta además con las firmas de los líderes de los otros seis partidos que lo componen: el ultraderechista Israel Nuestro Hogar, el centroderechista Azul y Blanco, el centroizquierdista Partido Laborista, el izquierdista y pacifista Meretz y el islamista Raam.
Aunque las carteras no estén formalmente divididas, Beny Gantz, líder de Azul y Blanco, continuaría en el cargo de ministro de Defensa, y Lapid y Benet se alternarían también en los puestos de primer ministro y titular de Relaciones Exteriores
El nuevo gobierno debe contar con el apoyo de al menos 61 diputados durante la jura en el Parlamento. Hasta ese momento, nada estará cerrado y todo puede cambiar, ya que los acuerdos son de carácter político y no comprometen legalmente a los partidos.
Los restantes, incluyendo al Likud de Netanyahu, pueden disputar la legalidad de los acuerdos en un intento de obstaculizar su formación.
Así las cosas, el actual primer ministro pasaría a liderar la oposición e Israel saldría de un bloqueo político de más de dos años, que incluyó cuatro elecciones generales.