Sabiduría y paciencia
La sabiduría china ha sido ampliamente conocida y apreciada, destacando, esencialmente, dos aspectos: uno de ellos, y quizás el principal, su respeto por la sabiduría de los ancianos y su experiencia; el otro, la paciencia, quizás una virtud que siempre ha permitido grandes logros. Pero curiosamente, nosotros, los occidentales, vamos en dirección contraria. Se venera al joven audaz e inexperto y no se considera debidamente al anciano y su experiencia de vida, su sabiduría; y de la paciencia ni hablar, pues todo es mejor ahora, ya.
José Manuel Caerols Silva
Políticas tributarias
Pese a que resulta evidente tener claro el objetivo de alguna política, a menudo esto se olvida. Respecto al impuesto a los "súper ricos", de acuerdo al mensaje del proyecto de reforma constitucional, éste busca ser recaudador.
La historia indica que el año 1965 las disposiciones transitorias de la Ley 16.250 establecieron un impuesto a la "renta mínima presunta", que equivalía a una renta de un 8% del capital. Esta fórmula es similar a la actual: el capital era definido como la diferencia entre el activo y el pasivo exigible, por lo que la declaración y pago del impuesto coinciden.
De acuerdo a un estudio en desarrollo de Isaías Mora (2021), este impuesto recaudó el 0,66% del PIB anual en 1965 y 0,19% en 1969. Su recaudación decayó en los años venideros, hasta alcanzar un 0,13% en 1973 y 0,29% en 1974, último año de aplicación.
Es importante señalar que las comparaciones históricas se hacen con precaución. A diferencia de aquel entonces, hoy los mecanismos de fiscalización son más avanzados. Lo relevante de esto es que nunca llegó a recaudar el 1% del PIB. Si el objetivo es que sea un impuesto recaudador, la experiencia indica que no lo ha sido en el pasado en Chile y otros países.
Los académicos no tenemos la última palabra al determinar un impuesto. Nuestro trabajo es proporcionar la mayor evidencia para que se tomen decisiones estudiadas con mesura y evidencia. Esta sigue siendo la mejor manera de implementar políticas públicas que nos beneficien a todos.x
Gonzalo Polanco Z. Director Centro de Estudios Tributarios, Facultad de Economía y Negocios Universidad de Chile
Copa América
Resulta indescifrable la determinación de Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, de llevar la Copa América a Brasil, un país que al día de hoy ha demostrado tener un manejo sanitario de la pandemia francamente deplorable.
En estos tiempos de pandemia, la vulnerabilidad del ser humano sale a relucir con lo mejor y lo peor de cada uno. Por eso resulta indignante que una actividad tan hermosa se ensucie y muestre una vez más que los directivos de esta organización no sintonizan con lo que hoy los ciudadanos tienen que vivir.
Pero todo tiene un límite y se agradece cuando los principales actores de esta actividad se levantan y expresan firmemente sus opiniones para poner un poco de cordura en esta batalla por el poder. Edison Cavani dijo: "¿Qué somos nosotros? ¿Macacos que tenemos que seguir las órdenes?", mientras que su compatriota Luis Suárez aseveró que "me llama la atención que se juegue la Copa América con una situación complicada como la que se está viviendo". En mi opinión, esto es una muestra de dignidad y valentía para representar a muchos que lo saben, piensan, pero que no se atreven a decirlo con claridad.
Marcelo Chávez Galleguillos
Estado
Cuando se habla de que el Estado debe estar al servicio de las personas, lo que se persigue es ubicar al ciudadano como centro y foco de la actividad estatal. Es perfectamente posible compatibilizar un Estado eficaz para cumplir sus tareas con una ciudadanía activa y empoderada. En este sentido, es relevante mantener las exigencias de transparencia por cuanto estas permiten el control hacia la autoridad por parte de la ciudadanía, junto con una activa participación en la gestión y discusión de los asuntos públicos. De igual importancia es el principio de probidad, que exige que toda actuación estatal tenga por finalidad la satisfacción del interés público, lo que permite enfocar los recursos y esfuerzos en la correcta gestión hacia el bien común. La revisión de las Bases de la Institucionalidad es especialmente importante, ya que ellas recogen los principios y valores fundantes tanto del ordenamiento jurídico como del sistema político. Principios que definan claramente las atribuciones y límites de los organismos del Estado, en defensa de la libertad de los ciudadanos, no pueden quedar fuera del debate ni de nuestra futura Carta Fundamental.
Martín Durán Fundación Para el Progreso