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Pueblos indígenas
Al llegar los españoles, habitaban en Chile los siguientes pueblos indígenas: los aymaras, changos, atacameños, diaguitas, quechuas, collas, chiquiyanes, picunches, mapuches, pehuenches, puelches, huilliches, caucahués, poyas, cuncos, chonos, kawésqar (alacalufes), yaganes(yámanas), aónikenk (tehuelches) y selknam (onas). De estos pueblos; varios han logrado existir hasta este siglo, pero otros se han extinguido o han sufrido disminuciones irreversibles, porque los aborígenes se vieron obligados a dejar sus territorios, costumbres y cultura.
Miles de nativos, murieron a causa de las enfermedades contagiosas traídas por los europeos. El hombre blanco les transmitió el tifus, la viruela y el alcoholismo; le provocó guerras y genocidios. Los indígenas sufrieron el racismo de los conquistadores, colonizadores y huincas nacionales. A esto, se agregó la discriminación, el clasismo y genocidio cultural contra los pueblos originarios. En este "We Tripantu" (Año Nuevo), al recordar a nuestros ancestros, esperamos que la nueva Constitución, establezca el libre acceso a las riberas y playas en Chile.
Derico Cofré Catril
Eliminar el aporte previsional solidario
El pilar solidario se fortaleció con la reforma previsional del año 2008, que eliminó las antiguas pensiones asistenciales, para pasar a las actuales pensiones solidarias y al aporte previsional solidario.
Si bien ambos beneficios fueron un tremendo avance en el rol del Estado en seguridad social, lo cierto es que hoy el pilar solidario necesita que ambos beneficios se unifiquen en una pensión básica universal, la cual sea un primer piso de pensión para todos.
Por ejemplo, un trabajador que cotizó durante toda su vida por un sueldo bruto de $500.000, recibe un menor aporte del pilar solidario que un trabajador informal que generó el mismo ingreso durante toda su vida laboral.
El caso anterior muestra que el actual pilar solidario no incentiva que las personas coticen, sino por el contrario, mientras menos se cotice mayor es el beneficio, por lo que se debe eliminar el aporte previsional solidario y pasar hacia una pensión básica universal.
Eduardo Jerez Sanhueza
Participación electoral
Se le atribuye al historiador británico Arnold Toynbee haber expresado que la tragedia de quienes no se interesan en política es que serán gobernados por quienes sí se interesen en ella. Esta frase resuena luego de conocer la magnitud de participación en la reciente elección de gobernadores regionales. Según datos del Servel de entre cerca de 13 millones de personas habilitadas para votar, solo lo hicieron alrededor de dos millones y medio.
Las cifras desagregadas expresan -además- que en los sectores con mayor presencia de intereses en juego, las tasas de participación fueron directamente proporcionales a ese factor. Las comunas del rechazo las llaman.
Se encuentra en tramitación en el Congreso nacional un proyecto que repone el carácter obligatorio del sufragio. Al mismo tiempo nos encontramos en el contexto de un Proceso Constituyente, es decir, estamos en las mejores condiciones para rectificar un rumbo que perdimos hace tiempo.
El horizonte que tenemos a la mano es recuperar la legitimidad de nuestro sistema político mediante el restablecimiento del voto obligatorio, resulta difícil construir una comunidad permitiendo que algunas personas opten por mantenerse al margen de las decisiones más importantes, la extensión del sufragio para los chilenos y chilenas en el extranjero, la implementación del voto para las personas privadas de libertad, la revisión de las causales de suspensión del derecho de sufragio y de perdida de la ciudadanía son asuntos que debemos abordar con urgencia a efectos de apuntalar el nuevo pacto social que estamos construyendo.
José Ignacio Núñez Leiva, profesor de Derecho Constitucional UCEN
Cuentas de servicios impagas
Cuando se habla de clientes de alto consumo, se refiere a personas de altos ingresos y a empresas, por lo tanto, hay que ser muy cuidadosos de poder establecer bien de quién es la "culpa" de por qué saltó tanto la deuda. Tenemos que considerar que del orden del 90% de los clientes, están al día y pagan los servicios.
Es necesario entender el contexto donde se da esta situación, una crisis económica en la que tanto las empresas como las personas han sufrido importantes disminuciones en sus ingresos y, por ende, se explica que en ese escenario haya existido esta ley de servicios básicos que prohíbe el corte de suministros por deuda.
Evidentemente esto no será permanente, sino que una vez terminado el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe pueda volver a estar en vigencia el corte del suministro.
La deuda que existe por suministros debe ser solventada por el Estado y las empresas. Las empresas de servicios sanitarios y públicos son un monopolio regulado y, en consecuencia, ellas al igual que la población y las empresas en general, deben hacer esfuerzos para subsistir y solventar la crisis.
Sergio Liempi, Defensa Deudores