Contingencia
Es lamentable que aún haya personas que se resisten a adoptar las medidas preventivas ampliamente difundidas. De acuerdo a organismos internacionales, Chile se encuentra entre los tres primeros del mundo en vacunación por habitante.
El Ministerio de Salud ha prorrogado hasta el 30 de septiembre la vigencia de la alerta sanitaria, que vencía el 30 del mes en curso. No obstante que esa cartera ha reconocido que la variación de casos de contagios ha caído en el país, coincidentemente con el avance de la campaña de vacunación contra el covid-19, también es cierto que importantes centros poblados, como la Región Metropolitana, la de Valparaíso y Los Ríos, no han podido controlar esas cifras.
Hasta ayer cerca de 12 millones de personas había recibido la primera dosis y casi 9 millones 500 había completado su proceso de vacunación. De acuerdo con análisis de organismos internacionales, Chile se encuentra entre los tres primeros del mundo en vacunación por habitante.
La declaración del estado de alerta sanitaria es una facultad que tiene el Ministerio de Salud, que le permite tomar medidas especiales durante la pandemia, y que es diferente al estado de excepción constitucional, que lo adopta el Presidente de la República. El decreto de alerta otorga mecanismos para fortalecer la inspección sanitaria, dotando a las autoridades de Salud de facultades extraordinarias.
Respecto del Estado de Excepción Constitucional, éste vence el 30 del presente mes, pero cinco días antes el Gobierno debería ingresar un decreto para ampliar el periodo en otros tres meses, aunque necesita la aprobación del Congreso Nacional.
Es muy lamentable que tras quince meses de esta pandemia, que en Chile ha atacado a más de un millón y medio de personas y que ha dejado a más de 31 mil fallecidos, aún haya personas que se resisten a adoptar las medidas preventivas ampliamente difundidas. Más aún, hay quienes, especialmente en el segmento joven, se resisten a concurrir a vacunarse, con lo que ponen en riesgo sus vidas y las de quienes los rodean. Ante esas actitudes, se hace difícil volver a una cierta normalidad y dejar de lado las medidas de excepción.