Obligación esencial del Estado
Chile, ha sido reconocido como un país ejemplo en América Latina en relación con sus procesos electorales, destacando su transparencia y velocidad en el procesamiento y publicación de los resultados de las elecciones. El próximo 18 de julio el país se verá enfrentado nuevamente a un proceso de votación en medio de la pandemia, reflotando dudas sobre sobre la seguridad en la salud de la ciudadanía y el impacto que la pandemia tiene en la participación de los votantes ante el riesgo de contagio, volviendo de esta manera a ponerse en la palestra temas como el voto obligatorio y la modernización del proceso de sufragio a través de una mayor aplicación de herramientas digitales en las elecciones. Estamos en el momento indicado para reflexionar respecto a la modernización del sistema de votación chileno.
La discusión respecto a este tema no es nueva, desde hace años se está conversando entre los tomadores de decisiones de distintas esferas de la sociedad acerca de la aplicación de tecnología en los procesos electorales del país. En este contexto, existen varias opciones que están en la discusión:
El primero de ellos es mantener el proceso actual de votación, aplicando cierta automatización de manera paulatina como, por ejemplo, la digitalización del proceso de identificación y reconocimiento para emitir el voto. La segunda opción es mantener la modalidad presencial pero con la incorporación de las urnas electrónicas evitando el riesgo de fraude en los votos a través de la manipulación de terceros en las urnas físicas, logrando el conteo en línea si así se quisiese (se pueden integrar las dos opciones como una sola). Y por último, en un futuro, se podría hablar de una posible votación electrónica donde la tecnología deberá garantizar y asegurar el cumplimiento de los dos elementos fundamentales de nuestro proceso de votación: el voto es secreto (no puede vincular voto y votante) y debe ser ejercido sin presiones (no puede existir terceros que puedan influenciar la elección del voto).
Cualquiera sea la decisión que se tome a futuro, está claro la modernización debe mantener los principios básicos que hoy están establecidos por la ley (de modo contrario, esta requeriría cambios). Este paso a la modernización es un gran desafío para el país, y es una invitación a los actores principales en estas materias para mirar el Chile del futuro.
Patricio Ibáñez, gerente de Servicio de Aplicaciones (AO) de Adexus
Vacaciones de invierno en pandemia
Las vacaciones de invierno siempre son un desafío para los padres. Sin embargo, las circunstancias actuales, debido a la pandemia, añaden aún más dificultades.
Existen algunas estrategias que pueden ayudar a las familias durante las vacaciones de invierno para entretenerse con los más pequeños de la casa.
Recuerda acotar las actividades a tiempos posibles: eso significa ajustar el tiempo de actividades programadas con las rutinas cotidianas. Planificar y organizar esto con tiempo, ayuda a que todos trabajen para lograrlo. Acuerden horarios y días. Eso también ayuda a los niños y su proceso de anticipación de rutinas que les permite mejores habilidades de organización en ellas.
Considerar los gustos y las ideas de todos a la vez en una familia puede hacerse difícil. Quizás puede ser más fácil si a cada integrante se le otorga un día en que las actividades sean de todo su gusto. Esto no solo permite disfrutar a todos siendo parte de experiencias nuevas, sino que también crea en los menores hábitos más flexibles para adaptarse a un entorno vital que suele ser cambiante como el colegio, los trabajos, etcétera.
Incorporen en sus actividades juegos nuevos y antiguos, eso incluye los juegos de los padres. Esto no solo fomenta nuevas experiencias, sino que crea ambientes reales de comunicación y de compartir experiencias. Cuéntales por qué te gustaba jugar a ello, qué era lo entretenido de eso, etcétera.
Claudia Figueroa, UNAB
¡Y no están dando el ancho!
Por el uso de desafortunadas palabras (para decirlo de una manera que sea aceptada por la RAE) en las declaraciones (y no han sido pocas) de muchos constituyentes, en estos poquísimos días que lleva funcionando la Convención, está quedando medianamente claro que definitivamente "no están dando el ancho".
Pero bien vale aclarar que como siempre, la culpa no es de los constituyentes elegidos, por ningún motivo, la culpa es de quienes no se dieron el tiempo para evaluar como corresponde a los candidatos a constituyentes antes de votarlos, toda vez que tenían la alta responsabilidad de elegir a las personas que redactarían la "Constitución", ni más ni menos, y no el reglamento para jugar al monito mayor.
Luis Enrique Soler Milla