Quiénes son los líderes talibanes y cuáles son las primeras medidas que impusieron
AFGANISTÁN. Vocero insurgente tuvo primer encuentro con los medios tras capturar Kabul, aseguró que las mujeres podrán trabajar y estudiar bajo la ley islámica y que no buscan "venganza". Baradar Akhund, segundo al mando, se perfila como futuro presidente.
Los talibanes realizaron ayer su primera conferencia de prensa en Afganistán desde la captura de Kabul y enviaron un mensaje de "reconciliación" tras su victoria, donde declararon una "amnistía general" para exsoldados o exfuncionarios de Gobierno, y aseguraron que las mujeres podrán trabajar "en el marco del Islam".
"No queremos que nadie salga del país, este es su país, esta es nuestra patria común. Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades", declaró el principal vocero talibán, Zabihulla Mujahid, que por primera vez en décadas se mostró en público.
Después de las escenas de caos y muerte en el aeropuerto de Kabul con miles de afganos desesperados por huir, Mujahid, en un inédito tono conciliador, aseguró que nadie debe sentir miedo de permanecer en Afganistán, porque "nadie tocará su puerta" aunque haya combatido en su contra.
Amnistía general
"Todas las facciones que lucharon contra nosotros, de la A a la Z, fueron indultadas", dijo Mujahid. "Hemos perdonado a todos por la estabilidad y la paz en Afganistán. Terminaron las animosidades. No queremos enemigos externos o internos", enfatizó y aseguró que el territorio afgano no será utilizado contra nadie, y "no será permitida" la entrada en el país a combatientes extranjeros que quieran atentar contra otros países.
"Después de 20 años de lucha hemos liberado a nuestro país y expulsado a los extranjeros. Este es un momento de orgullo para toda la nación", celebró Mujahid.
"mujeres serán activas"
Luego aseguró que "vamos a permitir que las mujeres trabajen y estudien. Serán una parte muy activa en la sociedad, pero en el marco del islam (...) No habrá ninguna discriminación contra la mujer, pero siempre dentro de los márgenes que tenemos. Nuestras mujeres son musulmanas y también están felices de vivir en el marco de la sharía (ley islámica)".
Entre las áreas en las que la mujer formará parte destacó la educación y la salud, donde "trabajarán con nosotros hombro con hombro", explicó ante el escepticismo de las afganas, después de que durante el régimen talibán, entre 1996 y 2001, la mujer fue recluida en el hogar y no se le permitía salir sin un hombre de su familia.
En relación a los medios de comunicación, aseguró que Afganistán tendrá prensa "libres e independientes", pero siempre bajo la ley islámica.
Aunque se desconoce qué papel tendrá la mujer en los medios, ayer el principal canal de noticias afgano, Tolo News, abrió la emisión con una presentadora a rostro descubierto entrevistando a un talibán, una imagen impensable durante el pasado régimen.
El vocero enfatizó en varias ocasiones que "Afganistán tendrá un Gobierno islámico y fuerte", que será "inclusivo", con todos los sectores representados, y tendrá "buenas relaciones con todo el mundo".
"Haremos todo lo posible para asegurarnos de que todos sean parte del país, incluso aquellas personas que se opusieron a nosotros en el pasado, pero se debe esperar hasta que se hagan los anuncios" para conocer más detalles, explicó Mujahid e insistió que se negocia aún el nuevo Gobierno.
Posible presidente
Aunque no hay un nombre oficial, a nivel internacional se especula que el mulá Baradar Akhund, jefe de la oficina política de los talibanes en Qatar, que llegó ayer a Afganistán después de declarar el fin de la guerra, podría ser el próximo líder del Gobierno.
El mulá es uno de los cuatro hombres que fundaron el la facción islámica Talibán en Afganistán en 1994 y estuvo preso en Pakistán desde 2010 hasta que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, intercedió por su liberación para negociar la paz en 2018. Dos años después, se convirtió en el primer líder talibán en hablar de manera directa con un presidente estadounidense, en una conversación telefónica con Trump.
El líder político de los talibanes ayer fue recibido por "unidades especiales de protocolo" y llegó a Kandahar, en un arribo simbólico, dado que la ciudad es cuna de los talibanes. Luego iría a Kabul.
Baradar es el segundo hombre en la cadena de mando de los talibanes, quienes tienen como comandante supremo desde 2016 a Hibatullah Akhundzada, exjefe de los Tribunales de la Sharía (ley islámica) en la década de los 90, lo que le dio su reputación como líder religioso.
La jerarquía
Los talibanes tienen una meticulosa jerarquía que es supervisada por el juez superior, Abdul Hakeem. El número tres en la cadena de mando es Mohamed Yaqoob, hijo de uno de los fundadores del movimiento, Mohamed Omar, y está a cargo del comando militar.
Cuarto en el timón está Jalaluddin Haqqani, líder de la red Haqqani, a la que se le atribuyen los ataques más violentos en Afganistán y Occidente, mientras que en el quinto eslabón está Abdul Hakeem, jefe del equipo negociador de los talibanes en Doha.
Canadá anuncia que no reconocerá a gobierno talibán
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro británico, Boris Johnson, acordaron convocar una cumbre virtual de líderes del G7 la próxima semana sobre la crisis en Afganistán. Ayer Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, aseguró que los líderes políticos afganos "fracasaron en hacer frente a los talibanes y lograr una solución pacífica". Canadá, también miembro del pacto, anunció que no reconocerá el Gobierno que formen los talibanes , al considerarlos una "organización terrorista".