Pymes, empleos y reactivación
El papel de las micro, pequeñas y medianas empresas es crucial para la recuperación económica del país. Es probable que con el transcurso de las semanas y meses, se haga sentir nuevamente la necesidad de medidas específicas para el sector.
Según cifras del Ministerio de Economía, en 2019 las micro, pequeñas y medianas empresas aportaron el 17% del Producto Interno Bruto, mientras que las grandes participaron con el 83%. Las pymes representan el 13,1% del total de las ventas del país y generan el 53% del empleo, pero con salarios más bajos. En términos generales, ese sector es el gran generador de empleos y, por lo mismo, cuando enfrentan problemas, repercute fuertemente en el mercado laboral.
Hay que considerar que las pymes se vieron muy perjudicadas por los ataques y saqueos ocurridos durante el estallido social, o porque tuvieron un funcionamiento irregular debido a episodios de violencia. Y cuando la actividad productiva comenzaba a retomar parte de la normalidad, llegó la emergencia sanitaria. De ahí la necesidad de cuidar y proteger a las pymes y los puestos de trabajo, por lo cual los programas de ayuda, si bien no dejan satisfechos a todos, representan un paso importante para apoyarlas en la superación de la crisis.
En su oportunidad, el Gobierno comprometió recursos fiscales para enfrentar la crisis de la pandemia, a fin de contribuir a proteger los ingresos familiares, los puestos de trabajo y el funcionamiento de las pymes. Se dispusieron medidas de apoyo en este período, con el fin de tratar de mantener los empleos, generar ingresos para quienes no podían hacerlo por la cuarentena y el pago de bonos covid.
Otra de las iniciativas fue la creación de un fondo solidario para la crisis, destinado a atender emergencias por las caídas en las ventas del microcomercio.
Durante la pandemia, también han quedado expuestas algunas de las debilidades que tienen las pequeñas empresas, como la necesidad de incorporar mayor tecnología en sus procesos y sistemas contables. Pero muy especialmente, la baja utilización del comercio electrónico. Durante las cuarentenas, las grandes empresas mostraron estar preparadas para suplir las ventas presenciales por ventar en línea. Se estima que no más del 20% de las pymes realizó comercio electrónico, por lo que hay un gran desafío para seguir creciendo.
Para salir de la crisis, es imposible hacerlo sin las pymes. Y si se necesita de nuevas medidas, el Gobierno deberá exhibir la suficiente flexibilidad.