Artistas de Quinchamalí, tierra de greda y fuego, aún viven los estragos que ha dejado la pandemia del covid- 19 en las economías menos estables de la región. Son al menos 37 cultores y hacedores de piezas utilitarias y ornamentales de esta zona referencia de Ñuble quienes no logran repuntar sus ventas, las que se mantendrían bajo hasta en un 70% en comparación al 2019.
Una de las integrantes de este grupo es Nayadet Núñez, guardiana de los conocimientos heredados de la alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, cuyo trabajo va impregnado de una carga cultural intangible, quien remarcó que las ventas están levantando de a poco.
"Están repuntando nuestras ventas. Ha llegado más gente a comprar, ha estado mejor que antes, se han incrementado entre un 20% y un 30%, porque poco a poco ha venido gente de Chillán, Santiago, Puerto Montt, Los Ángeles y Concepción, quienes lo que más buscan son las piezas utilitarias, ya sean pailas, ollas, plato y azafates. Las guitarreras son como para un público más exclusivo", detalló.
Teresa Figueroa de 69 años, quien posee unas manos que reflejan el trabajo y el amor por la greda, al igual que sus palabras, afirmó que "para nosotros la realidad está como siempre, no es mucho lo que han cambiado pues desde que la comuna entró a Fase 4, no hemos tenido ventas, pero igual estamos esperando".
La experimentada artesana aseguró que "esta no es la primera vez que pasamos por una situación económica como ésta, porque cuando vivimos el cambio de la dictadura a la democracia, todo se paralizó", dijo, agregando que fabrica solo por encargo. "En todo lo que va de año sólo he vendido 6 mates por 30 mil pesos. En todo este tiempo hemos vivido gracias al apoyo de nuestra familia y bajo la gracias de Dios", sentenció.
Otros oficios
Situación similar fue descrita por Armando Jara, único hombre que figura como alfarero dentro del listado que divulga el portal web alfareriadequinchamali.cl, a juicio de quien las ventas están aún congeladas. "Todavía no se han logrado reponer en un 100%, el artesano sobrevive sólo con la deuda y con las ayudas de los bonos que ha entregado el gobierno", aseguró.
Muy a pesar de la inactividad comercial del sector, las esperanzas de Armando Jara siguen intactas "porque nosotros seguimos trabajando igual, porque para cuando se levanten las ventas hay que estar preparados, no nos podemos quedar detenidos, porque todos hemos sido afectados en esta pandemia".
A la hora del análisis, Jara relató que en lo que va del año, solo ha podido concretar una venta. "Con una sola entrega a Artesanías Chile, ellos nos compraban tres veces al año, pero por la pandemia nos han comprado una vez nada más por un monto de $280 mil", puntualizó, indicando que por lo mismo ha debido dedicarse a realizar otras cosas para poder generar ingresos y cubrir sus gastos.
"Cuando se acaba la plata de un oficio, se busca otro. En mi caso, solo por las noches, fines de semana y festivos me estoy dedicando a la greda. El resto del tiempo hago diferentes cosas", expresó ilusionado en que pueda mejorar prontamente el complicado panorama que enfrentan.
Las Ferias: esperanza para los artesanos
El calidoscopio gira con otros matices para Mónica Venegas quien comentó que de a poco se reactivan las ventas ya que están llegando los visitantes, no obstante aún no se ha retomado la normalidad que debiera tener. "Estimo que aún no alcanzamos ni siquiera un 50% de las ventas, por lo que en el corto plazo espero podamos participar en eventos, y que el tema del documento de Inicio de actividades del SII lo podamos resolver. Ello porque sin eso no podemos estar, en feria y queremos participar en la que está organizando la Municipalidad de Chillán para el 18", comentó.