Prolongada sequía en el país
Debido a este escenario y al déficit hídrico, el Gobierno ha declarado emergencia agrícola en varias regiones. El plan para enfrentar mejor la escasez hídrica incluye fondos especiales para ayudar a pequeños agricultores.
La prolongada sequía que afecta al país desde hace 12 años, ha generado una situación complicada, especialmente en zonas agrícolas, considerando que los últimos años han sido considerados entre los más secos de los que se tenga registro.
Los suelos cultivables se afectan por falta de precipitaciones y de las sequías prolongadas, lo que no solo repercute en los cultivos y en la ganadería, sino también en las condiciones de vida de las personas que habitan estos lugares.
Los datos son peores en materia de caudales, porque cada año la nieve caída se derrite más rápido por las temperaturas más altas, por lo tanto, hay más evaporación y el riego se hace menos eficiente. Se trabaja para acumular las mayores reservas de agua posibles en los embalses y buscar otras fuentes de abastecimiento, sobre todo para las zonas agrícolas. Hay que considerar que el agua es un elemento importante en el bienestar de la población y tiene un impacto positivo en la vida de las personas, al incidir en la seguridad alimentaria y energética, la salud y el medio ambiente. El cambio climático es una realidad, y paralelamente, está la creciente necesidad de agua que tienen la agricultura, la industria y las ciudades.
Debido a la sequía prolongada y al déficit hídrico, el Gobierno ha declarado emergencia agrícola en varias regiones.
El plan para enfrentar mejor la escasez hídrica incluye fondos especiales para ayudar a pequeños agricultores a tecnificar el riego, construir tranques y obras de riego para fomentar la transformación productiva, fondos concursables para agua potable rural y para investigaciones científicas en el tema. Entre las medidas extraordinarias anunciadas hace unos días por el Gobierno se encuentra la elaboración de planes de gestión de 101 cuencas de ríos en el país, construcción de tranques, impermeabilización de canales de regadío, y se pondrá máxima urgencia a la extensión de la vigencia de la ley de fomento del riego, con foco en la pequeña y mediana agricultura.
Esto, más las acciones para cuidar el recurso y hacer más eficiente su uso, ayudará a atenuar los efectos de esta prolongada sequía.