Crean una "píldora viva" para tratar infecciones resistentes a antibióticos
Científicos del Centro de Regulación Genómica de España, (CRG) y la empresa Pulmobiotics S.L. crearon la primera 'píldora viva': un microbio modificado genéticamente, para tratar bacterias resistentes a los antibióticos que se expanden por los implantes médicos.
El equipo, cuyo trabajo fue publicado en 'Molecular Systems Biology', modificó una bacteria que causa enfermedad pulmonar para eliminar su habilidad para resistirse a los antibióticos y transformándola para que ataque a los microbios perjudiciales.
Según el director del CRG y coautor del estudio, Luis Serrano, este tratamiento experimental ya se ha probado con éxito en catéteres infectados in vitro, en ratones y en infecciones pulmonares.
Según Serrano, conseguir la bacteria modificada es resultado de 20 años de investigaciones, destacando que la terapia en ratones acabó con las infecciones en el 82% de los animales tratados.
Este hallazgo es el primero para enfermedad pulmonar, y un primer paso para desarrollar nuevos tratamientos para las infecciones de implantes médicos -catéteres, marcapasos e implantes prostéticos-, altamente resistentes a los antibióticos y que causan 80% de las infecciones contraídas en los hospitales.
El nuevo tratamiento se dirige específicamente a los biofilms, películas que pegan sobre una superficie las colonias de células bacterianas para protegerse de los antibióticos.
Los investigadores advierten que las bacterias asociadas a los biofilms pueden ser 1.000 veces más resistentes a los antibióticos que las bacterias libres, como el Staphylococcus aureus, una de las especies de bacterias más comunes asociadas a biofilms, que no responden a los antibióticos convencionales, y que hacen necesario intervenir quirúrgicamente a los pacientes para extraer los implantes médicos infectados .
En esta investigación, la hipótesis de partida consistió en introducir organismos vivos -bacterias- que produjeran enzimas directamente en las inmediaciones de los biofilms como una forma más segura y económica para tratar las infecciones.
Serrano explicó que "las bacterias son un vector ideal, ya que tienen genomas pequeños que pueden modificarse mediante la simple manipulación genética".
Además, eligieron modificar el Mycoplasma pneumoniae, una especie común de bacterias que afecta al pulmón que no tienen pared celular, lo que permite liberar más fácilmente las moléculas terapéuticas que combaten la infección y, al mismo tiempo, evita su detección por parte del sistema inmunitario humano.
"Las bacterias son vehículos ideales para la 'medicina viva' porque pueden transportar cualquier proteína terapéutica para tratar la causa de una enfermedad", añadió Serrano, destacando que "ha sido diseñada para cumplir con todos los estándares de seguridad y eficacia".
Según Pulmobiotics, el próximo reto "es abordar la producción y fabricación a gran escala, y esperamos comenzar los ensayos clínicos en 2023", dijo Maria Lluch, directora científica de la firma.