Correo
Chile post-vacuna
Luego de más de 500 días, finalmente se acabó el Estado Excepción, se levantó el toque de queda y se acabaron las cuarentenas. Sin duda este es un buen momento de la pandemia, principalmente debido al éxito del plan de vacunación. Las cifras no mienten, Chile hoy es líder mundial en tasa de vacunación per cápita, ubicado en el quinto lugar, con más del 78% de la población inmunizada con, a lo menos, una dosis. Además, el país es el segundo a nivel mundial en aplicación de la tercera dosis.
Esto nos pone en un muy buen escenario para el "retorno a la normalidad", aunque más que hablar de un retorno a la normalidad, debemos comenzar a asumir que nunca habrá una normalidad como la que había antes, si no que entraremos en un escenario Covid Post-vacuna, donde gracias a estas biotecnologías hemos logrado salir de lo peor de la pandemia, volver a retomar nuestras actividades y salvar incontables vidas.
¿Y ahora, qué viene hacia el futuro? Debemos mantener los cuidados a los cuales ya estamos acostumbrados (mascarillas en espacios cerrados y lavados de manos) y muy importante, a testearnos de forma frecuente y preventiva, tanto para viajar, trabajar e incluso para ir a la universidad o colegio. Hoy en Chile se realizan entre 40.000 y 70.000 exámenes PCR por día y esperemos que este testeo de rutina se mantenga en esta nueva realidad. Gracias al diagnóstico certero de los PCRs, junto con la protección de las vacunas, hemos logrado controlar y salir adelante con la pandemia.
El virus sigue y seguirá estando presente en el mundo hasta que como humanidad logremos erradicarlo completamente -con vacunas-, como ha sido el caso de la viruela. Es una tarea que tomará muchos años y que requerirá de la colaboración global de los países y también del apoyo de la ciudadanía, pero en el intertanto debemos acostumbrarnos a convivir con él. Hoy estamos viendo la luz de un largo túnel, pero no sabemos si otro túnel puede existir en el futuro.
Ignacio Muñoz León
Presidenciales
Las próximas elecciones presidenciales presentan características que distan de las anteriores en los últimos 30 años. Por ejemplo, mientras en comicios pasados las cartas presidenciales eran elegidas entre la centroizquierda y la centroderecha, hoy se advierte un giro hacia la izquierda y derecha radical.
Ello parece explicarse por un agotamiento ciudadano a las respuestas institucionalizadas, que son lentas y poseen demasiada "letra chica". En contextos de votantes cada vez menos comprometidos con las tiendas electorales y cuya intención de voto solo se concretiza semanas antes de la elección, parece evidenciarse una tendencia a privilegiar el decisionismo y las soluciones basadas en el sentido común para enfrentar los desafíos de Chile. Un solo ejemplo. Frenar la violencia extremista de la macrozona sur, se suele señalar, no resiste más comisiones especiales en el Congreso. Requerirían "mano dura" y las opciones al "diálogo" parecen un subterfugio para que todo siga igual.
Esta tendencia cambiará las coordenadas en las que se despliega nuestra política en el corto y mediano plazo. Expectativas elevadas, omisión a la técnica y una política de las emociones orientada a soluciones decisionistas, ciertamente, no son las fórmulas para democracias de calidad, ni crecimiento económico con paz social.
Camilo Barría Rodríguez
Presidenciales II
Rara vez se ha visto un escenario electoral tan complejo. La carrera por la primera vuelta parece tener a Gabriel Boric como líder, quien, salvo que cometa algún error de magnitudes, pasará a diciembre. Sin embargo, sobre el contendedor, continua la incertidumbre, entre un ir y venir de declaraciones y acciones. Entre Provoste, Kast y Sichel la contienda se observa bastante abierta. Según las encuestas supuestamente sería uno de derecha el que pase, pero no descartaría que el centro -que es más amplio de lo que se cree- opte por Yasna Provoste, sea por convicción, descarte o en una estrategia del voto útil.
Esto asumiendo que, en una segunda vuelta, el sector de la derecha votaría en bloque por ella. Siendo así y como se estila decir hoy, el escenario del 21 de noviembre está líquido. Elección presidencial a la que se le sumó la investigación periodística de los Pandora Papers, la cual complica seriamente al Presidente Piñera y mantiene al país, expectante.
La arista penal volvió a abrirse, ahora con mayores antecedentes a considerar por la justicia. No obstante, pareciera ser que la situación más compleja para el gobierno está en la eventual acusación constitucional. Y es que, en esta oportunidad, la oposición parece estar mucho más alineada, lo que le daría los suficientes votos para al menos ser aprobada en la Cámara de Diputados.
Felipe Vergara, analista político Universidad Andrés Bello