Exportación frutícola acapara buena y cautelosa proyección
ECONOMÍA. Si bien aún existe incertidumbre en los productores debido a la falta de mano de obra, factores como el dólar hacen pensar en una buena temporada.
Hace unos días, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer un nuevo boletín de exportaciones para la Región de Ñuble. A partir de allí, agricultores de la región proyectaron una positiva temporada de exportación, a esperar, debido a la producción y que, básicamente, la temporada de cosecha aún no ocurre en aquellos productos que tienen alta salida, tales como los berries y las cerezas, entre otros. Si bien fue el sector industria el que mayor incidencia tuvo en las exportaciones (crecimiento interanual de un 67,2%), el sector que le siguió fue precisamente el silvoagropecuario, que cuantificó para el mes en cuestión US$2,8 millones (crecimiento interanual de un 1,2%).
Eso sí, Alfredo Wahling, director de la Asociación de Agricultores, explicó que el factor que considera más relevante hoy es el de mano de obra. Así, las proyecciones son cautelosas, a la espera de lo que ocurra en verano. "En primer lugar hay que considerar que del tipo de frutas, comparado a años atrás, se aumentó su producción anualmente hasta el cuarto o quinto año. Esto viene de inversiones, de un programa de agricultores y que año a año iremos subiendo la producción y por otro lado las exportaciones. Ahora, en el caso de las cerezas se ve claramente que sube por plantaciones que entraron hace años y hoy siguen aumentando. La información que tengo, es que en el caso de las cerezas son pocas las superficies, incluso considerando que hubo pre contratadas", dijo.
Para el ingeniero comercial con mención en Economía, Mauricio Torres, la temporada será positiva a partir de enero, sobre todo al considerar la fortaleza de Ñuble y Biobío en los berries, proyectando un aumento interanual que calificó de prudente pero consistente. "Evidentemente aquí se enfrenta al escenario de ciclos de exportación, el mercado está trastocado, como todos podemos notar, pero creo que la región y Biobío también ha tenido una fortaleza, y es que el trabajo del agro y frutícola no ha parado. Sin duda que eso otorga consistencia y confianza para cualquier comprador; el dólar, además, favorece al exportador, no así al importador, pero se espera que la calidad de la fruta local, el retorno en pesos sea alto", dijo.
La visión es compartida por el propio Wahling, quien dijo "creo que se exportará más, habrá un retorno interesante, y si está bueno el precio, no es inmediato el retorno, pero exclusivamente en el caso de pequeños productores, son los que estarán menos perjudicados", dijo. Ahora bien, añadió que el factor de mano de obra es uno que genera incertidumbre. "Esto ocurre porque el transporte subió al doble, y como está la economía mundial, no solo aquí, conlleva a que nuevas plantaciones están paradas en la mayoría de los cultivos. En el caso de los berries Ñuble ha sido bastante fuerte en su porcentaje de exportaciones, pero también es tremendamente importante saber cuánto podremos cosechar con la disponibilidad de personal que hay, ya quedaron el año pasado superficies sin cosechar, y no sabemos en este momento lo que ocurrirá para esta temporada, para arándanos precisamente y frambuesas", agregó el director de la asociación citada.
Fruticultura
Según datos del INE en su boletín de exportaciones, el sector silvoagropecuario presentó un crecimiento, el que en el período estudiado (agosto) fue incidido precisamente por la rama fruticultura. La participación de dicha rama fue de un 0,8% en agosto, esperando por parte de agricultores que la incidencia sea mayor en aquel período donde productos como los berries irrumpan en la transacción de mercado. El total de la rama citada fue de US$1,3 millones para el mes citado, valor que aumentó en un 5,2% en relación a agosto del año pasado.
US$162 millones