El duro efecto pandémico en el cuidado del cáncer mamario
La caída en la toma de mamografías, que retrasa la detección temprana, y el seguimiento de tratamientos están entre las principales preocupaciones de los especialistas. Hacen un llamado a retomar los cuidados de la enfermedad con mayor mortalidad femenina en Chile.
La posibilidad de conocer a una mujer que tenga, o haya tenido, cáncer de mamas es altísima en nuestro país, pues una de cada ocho mujeres tendrá esta patología a lo largo de su vida, según datos de la Fundación Arturo Pérez López (FALP). "A nivel nacional está en el 37,4% la incidencia, y en 10,2 por ciento la tasa de mortalidad, según datos del 2020"; y en lo que va desde el 2021 se han detectado "más o menos 5.331 nuevos casos que es como el 9.8% de los últimos datos que se obtuvieron, de todos los cánceres en general, y de los cánceres en la mujer esos 5.331 constituye el 20,9%", explica Francisca Aguilar, matrona y académica de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso.
El problema al que ahora se enfrentan los especialistas es la brusca caída que tuvo la toma de mamografías el año pasado y que alcanzó el 60% menos, informó la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Mónica Zalaquett, el martes pasado en el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama. Cifra que toma ribetes preocupantes cuando se considera que este examen es el único que puede detectar precozmente la enfermedad.
El gineco-obstetra especialista en mastología y presidente del Colegio Médico de Valparaíso, Luis Ignacio de la Torre, comenta que "los casos sospechados de mamas bajaron a la mitad durante el 2020, y la única explicación de eso es que se realizaron al menos un 61 por ciento menos de mamografías en Chile"; y advierte que "si tú no haces la mamografía, no puedes detectar entre un 20 y un 40 por ciento de los casos. Pero eso no significa que la paciente no tenga la enfermedad, quiere decir que la tienen, pero no las ha podido diagnosticar".
Otro efecto de lo mismo es que "estás capturando cánceres que ya están avanzados, o sea, con tumores palpables de manera más tardía", dice Francisca Aguilar. Al respecto, el doctor De la Torre indica que con estos tumores se requieren "tratamientos más agresivos. Habitualmente requiere cirugía de mayor volumen, es decir, tienes que sacar más tejido mamario. Pero, además, muchas veces tienes que usar quimioterapia y tratamientos que son más complejos. Y la sobrevida, o el pronóstico vital de los pacientes, es menor", considerando que éste es de un 90% si existe una detección a tiempo.
Las otras preocupaciones
A lo anterior se suma que ha habido un retraso con los controles en aquellas pacientes que lo "requerían a los seis meses o al año, ya fuera porque habían tenido cáncer de mamas y estaba en el seguimiento, o porque tenían algún examen que ameritaba un control", sostiene De la Torre. "Eso significó -continúa- que en algunas pacientes había pasado más de dos años sin tener su mamografía de control. Y de este grupo estamos hablando de mujeres con cáncer de mamas que los hospitales, donde las controlan, no estaban disponibles los exámenes porque estaba todo el mundo en modo covid. Y en ese escenario, lamentablemente, de nuevo se produce el mismo fenómeno: se pierde la oportunidad de la atención".
El tercer eje que identifica el doctor tiene que ver con aquellas mujeres a quienes les salió el examen alterado, pero que "debido a los hospitales, sobre todo de la red pública, estaban saturados no podían ser confirmadas de la sospecha del cáncer de mama, o ser tratadas oportunamente".
"Esto determinó que, incluso, las pacientes de hospitales como el de Quilpué, Quillota, el Fricke y el Van Buren tuvieran que ser derivadas al sistema privado para intentar resolver sus casos, ya fuera de la garantía legal que establece el GES, pero tratando de acortar los plazos", afirma el doctor.
Cuenta que "así fue como hubo pacientes que se postergaron tres, cuatro meses, desde el momento del diagnóstico y aun así, durante este periodo, tuvieron que ser operadas tardíamente, algunas de las cuales vieron empeorado su pronóstico por esta razón". Es decir, hubo mujeres que "pasaron de tener un nódulo que requería una mastectomía parcial, sacar sólo un trocito de mama, a una mastectomía total por el crecimiento del nódulo; u otras pacientes que tenían el cáncer en la etapa 1, y al llegar al momento de operarse con este retraso estaban en la fase 2 o 3 que implica, entonces, un peor pronóstico por un agravamiento de su enfermedad", manifiesta.
Considerando todos estos antecedentes, el doctor De la Torre asegura que "perdimos prácticamente un año, un año y medio, o dos años de diagnóstico precoz de cáncer", Recuerda que esta enfermedad mata al año a nivel país entre 1.400 y 1.500 mujeres, y no descarta que debido al actual escenario "en los próximos años veamos un empeoramiento de esas cifras producto de la desatención del covid". Aspecto en el que coincide la profesora Aguilar: "Claramente en un tiempo más quizás se van a ver tasas más altas de mortalidad".
Por otra parte, el mastólogo dice que "hemos visto que algunos hospitales públicos han podido retomar tanto el control de seguimiento como el tratamiento de pacientes". Sin embargo, "aún estas listas de espera no se han podido resolver".
El autoexamen es conocimiento, no diagnóstico precoz
Dentro de las recomendaciones cuando se habla de la detección del cáncer de mama es recurrente que salga a relucir tema del autoexamen. Sin embargo, los especialistas concuerdan que éste no es el método adecuado para detectarlo a tiempo. "Si nosotros sólo confiamos en la palpación como la forma de detectar el cáncer precozmente, lamentablemente sólo vamos a poder detectar tumores que tienen más de 2 cm que es lo que una mujer puede palpar, y vamos a estar llegando siempre un poquito tarde al diagnóstico", dice el doctor experto en mastología, Luis Ignacio de la Torre.
La cirujana oncoplástica de mama de FALP, Verónica Toledo, concuerda con él y dice que el autoexamen debe tomarse "como una forma de conocer nuestras mamas y estar atentas a cualquier cambio que se pueda presentar. No normalizarlos, sino más bien preguntarle a un especialista".
El gineco - obstetra recomienda, en este sentido, enseñarle a las mujeres a los 14, 15 años "a conocer su cuerpo, a querer y cuidar su cuerpo, y por supuesto ante cualquier anomalía en la palpación buscar una atención por un especialista que permita evaluar si es algo normal del desarrollo, o algo anormal". Y agrega: "Toda mujer debiera hacer el ejercicio de palparse sus mamas cada 15 días, habitualmente en la ducha recorriendo la mama completa, la zona del pezón y detrás del pezón, y la axila"; mientras que "durante la lactancia, poner mucho énfasis en evaluar y conocer también sus mamas". Y enfatiza: "Sobre todo desde los 40 años o antes si se tiene familiares directos con cáncer de mamas empezar con una mamografía anual".
Sintomatología
Las fases del cáncer mamario van de la cero - donde las células tumorales están localizadas exclusivamente en la pared de los lobulillos o de los conductos galactóforos-, a la cuatro cuando ya está diseminado, afectando otros órganos como huesos, hígado o pulmón, según lo informado por FALP.
En algunos casos también existen síntomas a los que se deben estar atentos. Al respecto la matrona y académica de la UV, Francisca Aguilar, explica que "habitualmente hay síntomas mamarios que también pueden ser enfermedades benignas", como son "lesiones nodulares con bordes regulares, móviles, que no tienen adherencia a la piel". "En cambio las malignas -sigue- sí generan retracción de la piel, puede generar retracción del pezón, zonas de piel como de naranja, enrojecidas, descargas del pezón. Habitualmente los sanguinolentos, o sea pérdida de sangre o de pus, están más asociadas a lesiones malignas. Pero también podemos tener pérdidas de secreción como lechosa, tipo láctea, transparente, verdosa que son más bien asociadas a lesiones benignas de la mama", detalla,
En cuanto a la sintomatología de los hombres, la doctora Toledo advierte que "es importante prestar atención a bultos en la mama o dolor, secreción y úlceras en el pezón, o la presencia de un pezón invertido. Ante cualquiera de ellos se recomienda consultar a un especialista", y asegura que "los hombres también pueden recibir la indicación de una mamografía, la que será solicitada por un especialista según sus antecedentes. En el caso del autoexamen, se recomienda que también puedan realizarlo para notar cualquier cambio en sus mamas".
de los cánceres mamarios pueden ser detectados por la mamografía.
ES LA REDUCCIÓN DE LA MORTALIDAD SI EL EXAMEN SE REALIZA DESDE LOS 40 AÑOS.
es la tasa mujeres que mueren en el país a raíz del cáncer de mamas.
La importancia de la mamografía
Si bien el panorama parece desalentador, "con la disminución de las restricciones hemos visto un incremento en la toma de exámenes", dice la doctora Verónica Toledo, cirujana oncoplástica de mama deFALP. Por eso la campaña que se está realizando es de vital importancia, sobre todo considerando que octubre es el mes de sensibilización del cáncer de mama, pues debido a todos los antecedentes antes mencionados "debemos reforzar el llamado a hacerse la mamografía y a tomar conciencia sobre la importancia de este examen en la detección precoz del cáncer de mama".
"La mamografía es el único examen que ha demostrado tener un impacto directo en la reducción de la mortalidad en mujeres por esta enfermedad, ya que permite detectar lesiones muy pequeñas en la mama, las que ni siquiera son palpables en el examen físico", explica la doctora. La profesora de la UV, Francisca Aguilar, detalla que ésta "permite detectar cáncer de hasta 2mm".
Pero más allá de la pandemia, y aunque existe conciencia de que la mamografía es una necesidad, las mujeres tendemos a usar otras excusas a la hora de hacerse el examen: "Las principales están relacionadas a una condición muy propia de nosotras, que es posponerse en pos de otros, la familia, los hijos, trabajo y oactividades varias. Sin embargo, todos los trabajadores a partir de los 40 años tienen por ley medio día administrativo para la toma de exámenes preventivos", asegura la cirujana oncoplástica.
A éstas, "también debemos sumar muchos prejuicios o miedos como el dolor o el solo hecho de que les puedan encontrar algo en su examen", dice. Y añade: "Como especialista uno puede empatizar con estos temores, sin embargo debemos movilizarlas a la acción, al control, a la detección precoz. Un cáncer detectado en sus etapas iniciales se puede curar y tiene muchas más posibilidades terapéuticas que uno avanzado. Nueve de cada 10 mujeres pueden sobrevivir si se detecta a tiempo. Ese es el mensaje con el que nos tenemos que quedar. No podemos dejar que el temor nos paralice".
La mamografía es un examen radiológico que consiste en apretar cada una mamas en sentido horizontal y vertical que es lo que generalmente puede producir molestias. La académica Aguilar explica las razones de ello: "Necesita desplazar toda la estructura para efectivamente detectar si hay una lesión que no corresponde. Entonces, si no comprimo la mama como se debe, no voy a tomar una buena imagen; sino la posiciono bien, va a salir la mitad de la mama, no voy a ver parte del músculo pectoral, etc. Si no tienes una buena calidad del equipo, obviamente la radiación que pasa no va a poder ver bien lo que necesito observar. Por eso es tan importante también que busquemos centros que sean de buena calidad".
Aspecto en el que concuerda el doctor Luis Ignacio de la Torre: "Lo que uno debiera recomendar es que la paciente busque un centro que pertenezca a una institución que tenga protocolos claros y que tenga equipos adecuados y modernos, que tenga un equipo humano experto y especializado en patología mamaria, y que acudan a realizar el examen una vez al año. Y para aquellas mujeres que sufren de sensibilidad mamaria explicar eso antes del examen y usar un analgésico como prevención del dolor que podría provocar el examen. No es un examen doloroso para toda mujer".
¿Y la ecografía mamaria? Al respecto, la profesora Aguilar enfatiza en el tema de la edad de la usuaria "porque una mamografía en mujeres jóvenes, menores de 35 años, no es tan resolutiva porque la mama es muy densa, entonces no permite ver bien las estructuras". "Entonces ahí sería más recomendable una eco mamaria si es que yo pesquiso algo o tengo un antecedente familiar", aclara.
"Es un examen complementario a la mamografía", dice por su parte De La Torre, agregando que "no se debiera hacer sin haber hecho antes una mamografía, salvo en aquellas mujeres menores de 40 años. Pero en la mayoría de los casos, y sobre todo de los 40 años en adelante, vamos a pedir principalmente la mamografía y cuando su examen lo requiera se complemente con una ecotomografía". Y acota "si tú usas la mamografía vas a detectar cerca del 90% de los cánceres mamarios, y si la combinas con la ecotomografía vas a llegar a cerca del 95 por ciento. La combinación es muy útil sobre todo en mujeres menores de 50 años".
Riesgos para mujeres y hombres
El promedio de edad en que se diagnostica el cáncer mamario en las mujeres es de 63 años, y aunque se recomienda que la mamografía se realice a contar de los 40 en forma anual, es necesario comenzar antes (30, 35) si es que se tienen antecedentes de familiares directos que hayan tenido la enfermedad.
Aunque el doctor De la Torre hace notar que no es el principal factor de riesgo. Al contrario, "es el menos común de todos. Una de cuatro mujeres con cáncer de mamas tiene algún familiar que lo tuvo y el 75% no tiene familiares, es el primero en su familia en tener la enfermedad". "Dicho eso -continúa- los factores de riesgo más relevantes son la obesidad y el sobrepeso, el sedentarismo, el hábito tabáquico y el consumo de alcohol; el no haber dado lactancia, el embarazo después de los 35 años, y por supuesto el no haberse embarazado. El haber tenido cáncer anteriormente en la otra mama o en la misma mama, y quien tiene algunas enfermedades que consideramos precancerígenas como enfermedades mamarias de riesgo oncológico".
En este punto la matrona Aguilar realiza otra advertencia y es que en pandemia "no sólo ha golpeado el poco acceso al estudio mamográfico como tal, sino que hay un montón de literatura que habla del aumento del consumo del alcohol, el aumento del tabaquismo, el sedentarismo. Hay muchos estudios que dicen que hasta nueve horas hemos aumentado el sedentarismo", por lo que los chequeos son de vital importancia.
Por otra parte, no sólo las mujeres deben estar atentas a sus senos realizándose el autoexamen y la mamografía (ver nota secundaria), sino que los hombres también tienen que tener ojo, considerando que alrededor del 1% de ellos también puede sufrir esta patología. Se diagnostica "por sobre los 60 años y en etapas mucho más avanzadas debido al desconocimiento y poca conciencia en ellos", asegura la doctora Verónica Toledo. "La edad, alteraciones hormonales y mutaciones genéticas, suelen ser los principales factores de riesgo. Por otro lado, es importante considerar, cuando un hombre presenta cáncer de mama, las hermanas o las hijas de estos pacientes tienen un riesgo de dos a tres veces superior de padecer esta misma enfermedad", alerta la cirujana oncoplástica de FALP.
POLÍTICA ADECUADA
"Cuando yo estudié medicina y me enseñaron acerca del cáncer de mamas el año 2000, se nos hablaba que ésta era una enfermedad de mujeres mayores de 50 años. Pero lo que hemos podido ver en la actualidad es que, habiendo aumentado la capacidad diagnóstica, estamos pesquisando el cáncer de mamas también a los 35, a los 40, a los 45, pero sobre todo, la mayoría de las pacientes tienen más de 50 años. Pero vemos entre un 10, un 20 por ciento de pacientes que tienen cáncer de mamas antes de los 50 años", asegura el gineco-obstetra Luis Ignacio de la Torre.
Por ello se recomienda que la mamografía se realice desde los 40 años y para lo cual se necesita una orden médica. ¿Cuál es el problema que ve? "No existe un plan nacional de mamografía desde los 40 años que sea anual en Chile", responde el doctor. "En Chile lo que está planteado desde el Ministerio de Salud es una mamografía cada tres años a partir de los 50, y eso no es un esquema preventivo que reduzca la mortalidad de cáncer de mamas. Lo que está demostrando internacionalmente es que una mamografía al año desde los 40 reduce la mortalidad en un 25%", comenta, y detalla: "Las otras medidas como el autoexamen o una mamografía cada tres años desde los 50 pueden tener una utilidad, pero no logran la reducción de mortalidad que en estos casos uno debiera buscar".
En este sentido, considera que "debiera existir un plan de diagnóstico precoz del cáncer mamario movilizado desde el sistema público y privado de salud, en el cual las personas puedan hacerse este examen y no requieran ni una orden médica para hacerlo y tener reembolso, ni tengan que pagar un valor de bolsillo para pagar el examen. Esa es una política de screenig o detección precoz". "Si nosotros logramos avanzar en esa dirección, vamos a lograr detener al mayor femicida que existe en nuestro país que es el cáncer de mamas", finaliza.
"antes era impensado una mamografía en un centro de atención primaria"
Hace una semana, el equipo de matronas del cesfam Los Volcanes, junto a la tecnóloga médica del Centro Mamográfico Municipal de Chillán, entregaron material informativo para detección temprana por medio del autoexamen, en medio de una intervención urbana realizada en el Mes del Cáncer de Mamas.
El momento emotivo fue la confección de un lienzo, que fue marcado con las manos de usuarias que padecieron este tipo de cáncer, pacientes y directivos de los seis cesfam municipales de la comuna, como símbolo de lucha activa frente a este cáncer. En la ocasión se recordó que para acceder a una atención en el mamógrafo municipal debe haber una derivación directa de un matrón o matrona, que solicita una interconsulta para una mamografía.
Ximena Meyer Álvarez, directora de Disamu Chillán, indicó que "hace 20 años era impensado una mamografía en un centro de atención primaria. Hoy tenemos un ecógrafo en este cesfam lo que contribuye a completar esta rueda tan importante que hacen los equipos en los establecimientos, donde se trabaja en los controles ginecológicos, el autoexamen de mamas y en la detección temprana de la enfermedad".
un centro adecuado con personal experto es fundamental para hacerse una mamografía, considerando que es el único exámen que detecta precozmente el cáncer. FALP hizo 500 gratis.
conocer las mamas es fundamental, pero no lo primordial.
matronas de chillán realizaron intervención urbana.