Se pensó y se hizo. Con perseverancia, esfuerzo y mucho talento, la sobresaliente patinadora artística local, Nazareth Molina, inauguró hace poco más de un mes la primera de sus dos academias de la disciplina en Chillán, precisamente en el Sun Park. Posteriormente, este pasado sábado hizo lo propio en el complejo deportivo "Mirador de Coihueco", dejando en claro que este es un deporte que día tras día suma más adeptos en la zona.
Sobre cómo inició todo, la campeona nacional y subcampeona sudamericana en Brasil cuenta que desde siempre este fue uno de sus anhelos. Y es que, más allá de no ejercer oficialmente la pedagogía, su importante experiencia le brinda las herramientas necesarias para enseñar a las y los más chicos del hogar.
"La idea es descubrir talentos. Desde chiquitita quise tener mi academia de patinaje artístico, desde que mis papás me dieron la oportunidad de dedicarme 100% a esto. También tengo un equipo multidisciplinario que se basa en un profesor de Educación Física y yo, que enseño todo lo técnico", cuenta Nazareth.
Su academia en Sun Park tiene tres niveles distintos: recreativo, intermedio y competitivo, lugar donde las clases se imparten lunes, miércoles, jueves y sábados por las mañanas. En tanto, en la de Coihueco, durante martes, jueves, viernes y sábados en la tarde, su intención es "formarla más para competir, si Dios quiere en marzo próximo", añade.
Un punto llamativo tiene relación con la gran cantidad de alumnos que sumó en poco menos de dos meses de haber lanzado ambas escuelas; la de Chillán el 8 de septiembre y en Coihueco la última semana de dicho mes.
"En Chillán estoy pasando las 100 niñas y en Coihueco las 30. Para mí es un número muy bueno. Muchas niñas llegaron queriendo ser como yo. Hasta el día de hoy me dicen que 'quieren lograr lo que yo pude hacer, o más' (...) Se trabajó con marketing, mucha red social. Fui a las radios y programas de televisión. Además, por mi Instagram. Ahí fue donde la gente se comenzó a contactar", afirma.
Poca competencia
Si bien el panorama es auspicioso en materia de clases y alumnos, para Nazareth no es tan así cuando se trata de su carrera como deportista. Consultada por sus últimos y próximos desafíos, da cuenta de una negativa realidad del patinaje artístico a nivel país.
"Mi última competencia fue en marzo de 2020, antes de la pandemia, un clasificatorio. Ahora solo he estado entrenando, potenciando el patinaje. Se me viene un campeonato importante y estoy falto de ritmo competitivo. La federación aún no se mueve. Vamos a llegar a tirarnos a los leones", comenta en relación al Sudamericano a realizarse en Argentina.
De todas maneras, Nazareth, quien estudió brevemente Kinesiología y la dejó para seguir su sueño, asume que va por buen camino.
"Estamos formando bien, incluso con niñas de los tres años en adelante. Esa edad es cuando uno descubre los talentos. Y ojo, que no solo hay niñas, sino que también al menos 10 hombres. Este deporte está más universal", cierra con entusiasmo.
Para considerar
Dentro de los 130 alumnas que, aproximadamente, tiene Nazareth en sus academias, hay al menos 10 hombres.
Toda la información relacionada a las clases de patinaje se encuentran en el Instagram "Nazarethmolinapatinartistico".
Nazareth se convirtió en campeona nacional y subcampeona sudamericana en certámenes realizados antes de la pandemia.
Lamentablemente, la última competencia oficial de Nazareth la tuvo en marzo del año pasado, pero se las ingenia para pelear el próximo Sudamericano.
19 años tiene Nazareth, quien a través de su experiencia enseña el arte del patinaje artístico en la región de Ñuble.
3 niveles distintos son los que ofrecen estas dos academias de la patinadora artística: recreativo, intermedio y competitivo.