Potencial de la descentralización
Pocas diferencias hay en el país en torno a la importancia de avanzar en dotar de mayor autonomía a las regiones. La elección de los gobernadores regionales este año ha marcado un punto de inflexión en el proceso descentralizador del país.
Se piensa erradamente en la descentralización como una especie de "disputa" entre el centro y la periferia del país y no como un proceso continuo y en permanente evolución donde es clave la coordinación multinivel, es decir, aquella relación que permite un adecuado desarrollo de acciones comunes y colaborativas entre gobierno nacional, regional y local. Esto es especialmente importante en procesos de transición, y cuando el desarrollo de los planes estratégicos y ejercicio de las competencias requiere de la acción concertada de varias entidades territoriales, como son los gobiernos regionales y municipalidades.
Adicionalmente, se debe consignar que entre los siete actuales candidatos a la Presidencia de la República hay diferencias sobre el valor que tienen en sus propuestas los territorios locales. Mientras algunos tienen un capítulo especial, otros apenas lo mencionan como una característica que primaría en una eventual administración de su gobierno.
Con relación a la labor de la Convención Constitucional, diversos organismos han planteado que en una nueva Carta Magna es fundamental garantizar la unidad del Estado chileno, pero al mismo tiempo posibilitar que las entidades territoriales y locales puedan decidir de forma más autónoma sobre aspectos que conciernen a su realidad territorial, regional y local, manteniendo las competencias del nivel central para aquellas materias que trasciendan a esos niveles. En otras palabras, se trata de aplicar el principio de la subsidiariedad territorial, que establece una preferencia de gestión de los asuntos públicos al nivel más descentralizado posible.
Otro aspecto que asoma como clave es sustituir la fuerza homogeneizadora que caracteriza a las políticas públicas en Chile, que no permite que se expresen de manera propositiva las diferencias y potencialidades de cada región, ya que hasta ahora se ha resguardado con inusitado celo que todo se haga de igual forma en cada uno de los territorios. Después de la elección de los gobernadores, claramente es la hora de continuar avanzando en el proceso descentralizador del país.