Correo
Educación emocional
La elección del domingo fue una de las más trascendentales en las últimas décadas y, sin embargo, la educación como motor de cambio no está en el primer plano de las propuestas gubernamentales de los candidatos a la presidencial, motivo por el cual como Fundación Liderazgo Chile consideramos relevante reposicionar a la educación y más aún, a la educación emocional, como un tema central en el debate país de cara a un nuevo mandato.
Actualmente nuestro sistema educativo se concentra solo en las competencias y logros académicos, dejando un lado un aspecto tan trascendental del ser humano como lo es el sentir, hecho que sin duda nos impide otorgarle una sensación de seguridad a los niños, niñas y adolescentes que hoy forman parte de nuestro sistema educativo.
Resulta indiscutible la necesidad de incluir con urgencia la educación emocional como una nueva competencia genérica para el curriculum educativo nacional, a través de políticas públicas fácilmente ejecutables en los diversos niveles, modalidades y establecimientos educacionales, permitiendo con ello trabajar la emocionalidad de los niños, niñas y adolescentes a lo largo de su trayectoria como educandos y de su transformación como ciudadanos.
El escenario actual nos impulsa a hacernos cargos de las deficiencias de nuestro sistema educativo, no podemos educar a los adultos del mañana con las mismas lógicas del ayer. La educación se inicia y termina en la persona y esta se manifiesta, construye y transforma desde el sentir, por ello la educación emocional resulta primordial para transformar el bienestar personal y social. Esperamos que el próximo presidente tome en cuenta estas propuestas y que todos juntos podamos construir una mejor sociedad.
Arnaldo Canales, Fundación Liderazgo Chile
Elecciones e inseguridad
Las elecciones del domingo pasado nos dejaron a la mayoría de los chilenos pensando muy profundamente y en especial a toda la clase política. Vemos que hoy nuestro país está politizado, dividido en dos bandos (derecha e izquierda). Una gran mayoría pensábamos que, con la gran lucha que se dio en octubre del 2019 con el estallido social por la gran desigualdad existente en nuestro país, en estas elecciones el candidato Boric incluso que podía ganar en primera vuelta, pero no fue así y solo salió segundo detrás del candidato de la ultraderecha Kast. Y nuevamente vimos que más de la mitad de los votantes de este país no quisieron ir a votar y tiene que ser por el gran descontento que existe con todos los políticos.
También tenemos que preguntarnos qué pasó por la mente de todos esos chilenos que votaron por Parisi, un candidato totalmente ausente y quien llegó en tercer lugar.
Pero de todo esto que ha pasado nos tenemos que dar cuenta, y en especial los dos candidatos que van postulando por el sillón presidencial, que el mayor problema que afecta a nuestro país en estos momentos es la delincuencia y que todos los chilenos queremos vivir con tranquilidad.
Es muy positivo que el candidato Boric hoy esté escuchando el clamor de los chilenos y esté cambiando su discurso, se esté acercando a esas personas que han sido atacadas por la delincuencia y que se debe trabajar en conjunto con la ciudadanía y las policías para poder atacar de raíz este flagelo de inseguridad que está afectando a todos los chilenos. Todos los ciudadanos de este país esperamos que el nuevo presidente que llegue a La Moneda sea el que gobierne por mejor igualdad y más seguridad para todos los chilenos..
Marco Castillo A.
Segunda vuelta
Cuando finalizó la primera vuelta presidencial de la elección de 2017, una simple operación matemática era sumar los votos de los posibles aliados de Alejandro Guillier, es decir, ME-O, Artés, Goic, Sánchez y Navarro, e incluso, rebajarlos por posibles pérdidas e inasistencias y, aun así, ganaba Guillier que había obtenido un 22,7% y sus potenciales aliados, un 37,72% en conjunto.
En esa ocasión, Piñera obtuvo un 36,64% y no tenía de dónde sacar más votos, solo podía sumar los del debutante Kast (7,9%), quien se había alejado de la derecha con sendas críticas. A pesar de todo aquello, Piñera obtuvo un 54,58%, excelente resultado en segunda vuelta.
Esto refleja que las votaciones electorales, primero, no se traspasan libremente, lo que podría aplicar hoy a los votantes de Parisi, e incluso Sichel y que la segunda vuelta es otra elección.
La segunda vuelta electoral del 19 de diciembre arrojará un Presidente que convoque, aúne y convenza a un electorado siempre voluble a los mensajes que están en las competencias básicas de la comunicación: la empatía y asertividad. Ambos tienen mucho que trabajar, aun cuando Kast corra con una leve ventaja numérica que, como ya vimos en 2017, no es suficiente.
Luis Jiménez, UCEN