Ñublense superó a Palestino y vuelve a la Copa Sudamericana
CAMPEONATO. Los Diablos cumplieron la tarea y pese a partir cuesta abajo, terminaron goleando 4-1 en La Cisterna para sellar su boleto al torneo internacional por segunda vez en su historia.
Maximiliano Koch
Nadie dijo que iba a ser fácil. Mucho menos que el paso final, el más importante de todos, iba a ser con un rival accesible al frente. Los dirigidos por Jaime García palpitaron toda la semana que el duelo de anoche iba a ser una verdadera final por el cupo a la Copa Sudamericana y, efectivamente, así se vivió, ante un Palestino que batallaba por el mismo premio.
Además, había un detalle importantísimo. El Rojo tenía que presentarse en este dramático desenlace sin su fiel fanaticada, la misma que hizo sentir la localía ante clubes grandes de Santiago. Lejos de casa, en un seco y caluroso Municipal de La Cisterna, el cuadro de colonia recibió a un Ñublense con hambre de gloria y con adversidades por derribar.
Y el Rojo hizo historia. Mostró su mejor fútbol, el mismo que lo tuvo en un momento como el cuadro más goleador del campeonato y sometió a un Palestino que trataba de golpear de vuelta a una visita que era devastadora en ataque.
Es que los dirigidos por Jaime García, que se operará este lunes por su rebelde lesión de cadera, buscaron no solamente golpear fulminantemente, sino que, además, iba a ser necesario cerrarle los espacios a un Palestino que cuando logra articular el juego asociado con su 9 falso es letal.
Los árabes comenzaron de buena manera el cotejo, mostrando un buen poderío ofensivo por sobre la visita. Sin embargo, tanto Vargas como Caroca estuvieron aplicadísimos en la marca y dando una salida limpia que, generalmente, terminó con una llegada en favor de los Diablos.
Sin embargo, el drama no faltó. Esto porque Palestino comenzó ganando el duelo, gracias a un gol tempranero de Carlos Villanueva, que batió de cabeza a Nicola Pérez a los 14'.
El 1-0 parcial, que se mantendría por todo el primer lapso, dejaba a Palestino en el torneo continental y obligaba a Ñublense a remar desde atrás para lograr, al menos, el empate que le devolviera la ilusión de la Copa Sudamericana.
La expulsión de Guillermo Soto, punto de quiebre del partido, tras una escandalosa plancha a Martínez en la mitad de cancha a los 44', dejó al local con diez. De ahí en más, Palestino no volvió a aparecer, con excepción de un palo de Sánchez Sotelo y un remate de Villanueva. Así, aprovechando el fuego de este envión anímico y gracias al ingreso de un iluminado Joe Abrigo, Ñublense fue un vendaval en el complemento.
Al minuto 62, Matías Moya, consolidando su gran año, batió a Nery Veloso tras habilitación del ex jugador de Coquimbo. Catorce minutos después, Nicolás Guerra consolidaría una extraordinaria contra con un picotón de zurda, decretando el 2-1 para los rojos.
A los 85', Abrigo definiría en otro sublime contraataque para un 3-1 que sentenciaba ya el duelo a favor de Ñublense. Pero faltaba más: a los 95', Maxi Quinteros decretaría el 4-1 final para darle los tres puntos y la clasificación copera al cuadro chillanejo.
Con el triunfo, Ñublense completó 44 unidades y terminó 7°, dejando a Palestino un lugar más abajo con 41.
Volver a hacer historia
Se dijo toda la semana que si este plantel de Ñublense lograba sumar una sola unidad en la Cisterna se iba a meter en la historia del club, igualando el hito más grande de la vida del Rojo. Fue el año 2008, de la mano de Fernando Díaz, cuando el Diablo dijo presente por vez primera en un certamen internacional, la misma Copa Sudamericana a la que acaba de clasificar Jaime García.
Aquel hito se consiguió tras un épico triunfo por 3-2 sobre un Audax Italiano plagado de figuras, en duelo que se jugó Linares, con lo que aseguró el primer puesto de la fase regular del Apertura y el cupo en la Copa Sudamericana.
En el certamen internacional, eso sí, hubo gusto a poco. El Rojo solo pudo jugar dos partidos, ninguno de ellos en Chillán (en ese entonces se estaba remodelando el Estadio Nelson Oyarzún), enfrentando a los peruanos de Sport Áncash por la primera fase.
En el duelo de ida, en Concepción, el Rojo ganó por la mínima. Sin embargo, en la vuelta, los incaicos impusieron términos y golearon 4-0 como dueños de casa en Huancayo.
Teniendo este antecedente, es seguro que el plantel que dirige un Jaime García que seguramente renovará, ya que ha dicho que quiere seguir, buscará cambiar el historial del club en su nueva exposición en la vitrina sudamericana.