Destacan transporte urbano en Ñuble: "Acá cumplimos con creces"
ELECCIONES. Locomoción colectiva tuvo un alto flujo en comparación con la capital.
La segunda vuelta presidencial estuvo marcada por la gran cantidad de gente que tuvo problemas de locomoción para dirigirse a sus locales de votación en varias zonas del país, principalmente en la Región Metropolitana. La situación obligó a la ministra de Transportes, Gloria Hutt, a salir a dar explicaciones, reconociendo demoras y asegurando que se ha hecho lo posible por mitigar el problema.
Sin embargo y, afortunadamente para la región, desde tanto la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones de Ñuble como desde el gremio de conductores del transporte urbano destacaron la labor de locomoción.
Desde la oficina gubernamental afirmaron que fueron 10 las líneas que recorrieron la intercomuna de la siguiente forma: una frecuencia de entre 3 y 6 buses por hora, entre las 7:30 hasta las 19:30 horas, para que la gente pueda ir a votar. Específicamente, las líneas 1, 3 y 13 disponían de buses cada 20 minutos, mientras que las empresas de transportes de la 2, 4, 6, 7, y Rápidos, salió un bus cada 12 minutos este domingo. Finalmente, la línea 8 y la 14 tuvo una frecuencia de seis y cuatro buses por hora, respectivamente. Sin embargo, también afirmaron que hubo problemas de locomoción, debido a congestión vehicular, retrasando los viajes.
"Nuestro trabajo es mejorar el servicio de transporte público para todos los vecinos que lo necesiten sobre todo para el pasado domingo de elecciones. Hemos realizado distintas gestiones y mesas de trabajo en conjunto con los gremios para, de esta forma, establecer un mínimo de frecuencia que ayude y favorezca la posibilidad de participación durante esta segunda vuelta. Agradecemos a nuestro gremio que siempre ha mostrado una muy buena disposición en esta materia, independiente a todas las dificultades que han tenido de consecuencia por la pandemia", afirmó la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Bárbara Kopplin.
El respaldo del gremio
Desde la Asociación Gremial de Taxibuses respaldaron la postura gubernamental. También explicaron motivos del por qué, pese a tener máquinas, puede haber problemas de disposición de personal: la falta de mano de obra.
"Santiago opera de forma distinta a las regiones, porque allá son empresas que licitan y que tienen el transporte público, no pequeños empresarios. El problema es que hay muchas máquinas y pocos conductores. Falta mano de obra, así como falta en gastronomía. Estuve toda la mañana en la calle y la Seremi nos obliga con un bus al menos cada 20 minutos en Ñuble y eso lo cumplimos con creces. Hay una fluctuación horaria, pero lo comprometido lo hicimos a cabalidad. Todos los buses urbanos tienen un GPS para comprobarlo. Están monitoreados, así que es comprobable cada cuándo tiempo salió cada bus", afirmó Humberto Llanos, presidente asociación gremial de Taxibuses.
Llanos también destacó la importancia de la locomoción pública en el ejercicio democrático, también analizando por qué falló tanto en Santiago, principalmente.
"Entendemos el rol social que cumplimos y en relación a lo que pasó en Santiago, cumplimos. No pudimos dar más por no tener conductores para las máquinas, ya que tenemos un déficit de un 35%. Yo represento a 180 buses y nos faltan 50. Hubo medidas que se pudieron haber tomado para hacer todo esto más expedito y no se hicieron", cerró.