Desafíos del Presidente electo
Desde el próximo 11 de marzo, Gabriel Boric tendrá la misión de liderar una nueva etapa en la historia del país. Será muy interesante conocer cuáles serán las señales del futuro gobierno respecto de los cargos que se necesitan para la administración regional.
Con la elección del frenteamplista Gabriel Boric como el futuro Presidente de la República, ha terminado una polarizada campaña con visiones muy distintas en cuanto a las formas de afrontar los problemas del país y acusaciones de lado y lado que, de momentos, emporcaron demasiado el debate. La ciudadanía se volcó a las urnas y por una amplia mayoría, en una votación histórica, le ha delegado la soberanía popular a un ex líder estudiantil que, a contracorriente de su propio sector político, suscribió el Acuerdo por la Paz del 15 de noviembre de 2019, que finalmente desembocaría en el plebiscito constitucional y la elección de los convencionales que ahora están trabajando en la elaboración de la nueva Carta Magna.
En lo inmediato, el país necesita ahora volver a su cauce de tranquilidad y diálogo, para espantar cualquier atisbo de polarización. Se acercan tiempos complejos producto del estado de la economía, dañada por la pandemia y, además, se requiere mantener y reforzar aún más, una vez que asuma el nuevo gobierno, la ardua tarea que ha exigido la emergencia sanitaria, empezando por el exitoso proceso de vacunación desarrollado en Chile.
A nivel de los intereses de Ñuble, el ahora Presidente electo comprometió mejorar el desarrollo económico, con mayor transferencia tecnológica y potenciar el desarrollo sustentable también, siempre pensando en la comunidad y en los pequeños emprendedores. Junto con atender las temáticas transversales que requiere el país, el futuro mandatario tendrá que asumir sus compromisos programáticos con las regiones, cautelando los delicados equilibrios que exigen tanto la actividad económica como la sostenibilidad ambiental.
En el plano regional, también será muy interesante en las próximas semanas conocer cuáles serán las señales del futuro gobierno respecto de los cargos que se necesitan para la administración regional. Ese será, seguramente, un terreno que generará mucha expectación local.