Correo
Avance de la PGU
La Pensión Garantizada Universal (PGU) está avanzando a paso firme en el Congreso, siendo muy probable que se concrete, lo cual será un tremendo avance en la modernización del pilar solidario, tan postergado como política pública.
Si la PGU se aprueba, el éxito no será del gobierno saliente, sino un éxito político transversal, en donde los principales ganadores serán nuestros pensionados.
Una pensión garantizada de $185.000 marcará un antes y un después en la previsión de millones de trabajadores, eliminando desincentivos a cotizar, pues ahora no se beneficiará más al que ahorró menos, sino que el beneficio será igual para todos, y sobre eso se sumará la pensión contributiva según los ahorros previsionales de cada trabajador.
Por último, si bien es cuestionado el financiamiento de la PGU, lo cierto es que no hay gasto público más noble que el dirigido a nuestros pensionados, pues ellos construyeron este país y merecen el reconocimiento en sus pensiones.
Eduardo Jerez Sanhueza
Por un mejor país
El lunes 27 de diciembre viajé en bus a Santiago, primer piso, primer asiento. Durante el trayecto se siente olor a cigarro, en unos segundos aparece personal del bus a tocar la puerta del baño. Muchas veces tuvieron que golpear y gritar al que estaba adentro para que abriera. Un hombre estaba fumando en el baño; por supuesto, fue reprendido severamente. Este es un ejemplo de personas que no respetan las normas, que no les interesa cuidar el medioambiente, menos los bienes materiales (total el bus no es mío), tampoco piensan en los demás o las consecuencias que pueden provocar sus acciones.
A diario se ve gente botando basura desde los autos, desde sus bolsillos, desde las micros. Es larga la lista de acciones que ensucian y destruyen el país. Cuando tengan que pagar multas muy altas, quizás entiendan. La educación en la casa es crucial para tener ciudadanos que contribuyan a tener un país mejor donde vivir.
Valeria Delgado
Convención
Los constituyentes determinaron utilizar el "sistema papal" para elegir a su presidente. Después de muchas horas en la primera jornada no lograban consensuar al posible designado. Si hubieran investigado cómo funcionaba este sistema lo más seguro es que lo habrían cambiado.
En el Segundo Concilio de Lyon, bajo Gregorio X (1274) se decretó que diez días después de la defunción del papa, los cardenales debían congregarse en el palacio de la ciudad en que el papa había muerto y ahí celebrar sus reuniones electorales.
Pero ellos sí previnieron que estas elecciones podrían durar una eternidad y decidieron que, si no llegaban a un acuerdo sobre el candidato en tres días, sus vituallas (víveres) eran disminuidas y después de un retraso de cinco días el suministro de comida era restringido. Santo remedio para apurar la efectividad de este "modo papal" y para tenerlo presente para un eventual nuevo ejercicio constitucional.
Tomás Varela H.
Convención II
A Benedicto XVI fue elegido Papa tras cuatro rondas de votaciones y Francisco, tras cinco. Ambos fueron electos por cardenales de distintas partes del mundo, que hablaban diferentes idiomas y que no necesariamente se conocían entre sí.
Los miembros de la Convención Constitucional habitan el mismo país, hablan el mismo idioma y trabajan juntos desde hace seis meses. Aun así necesitaron nueve votaciones para ponerse de acuerdo por mayoría simple en quién sería la persona que lideraría la nueva mesa.
Si consideramos que los artículos que pretenden llegar a la propuesta de nueva Constitución deben ser aprobados por un quórum de dos tercios de los constituyentes, el panorama se ve muy desalentador. No sería raro que en el plebiscito de salida sea sometido a votación un texto de pocas páginas inconexas.
Martina Calro F., abogada